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LAMU (KENIA). Cuando consigues vencer el miedo a lo desconocido y empiezas a descubrir otras maneras de vivir, costumbres, traiciones, culturas y religiones se abre un nuevo mundo. Un universo diferente al que estamos acostumbrados. Una realidad que nos enseña  que la vida es mucho más de lo que vemos en nuestro entorno. Nos enseña a respetar, valorar, aprender...  Simplemente nos hace mejor personas. Las 10 razones que a continuación detallo son personas, proyectos, lugares, vivencias... 

1. Esos locos bajitos. Los niños en África son especiales. Sus sonrisas, miradas y sus abrazos son de esas cosas que te cambian la vida, que nos ayudan a entender todo y que hace que la vida cobre sentido, el sentido real de las cosas. Estar con ellos es una de las maravillas de la vida, uno de esos imprescindibles que recomendaría a cualquiera. Estos locos bajitos son unos auténticos "quitapenas" sin saberlo. Son la auténtica medicina para remediar todos los males.

2. Wuayto es uno de ellos. Uno de esos locos bajitos. Su caso es de los más dramáticos que he conocido pero no el peor. Eso si, ha sido han de estas historias que te hacen creer en la vida, en que de todo de puede salir y de confiar en la fuerza de un niño y en le trabajo bien hecho. Una de esas historias  que he sido testigo, que he visto evolucionar. Wuayto no hablaba. Ahora cuando me llama, cuando pronuncia mi nombre, se me para el mundo.

3. Omar Islam  también consigue que se pare el mundo cuando toca su música. Omar es de esas personas que la vida te pone delante para aprender. Aprender los valores del sacrificio, esfuerzo, solidaridad, respeto, dignidad, aprender a caer y a levantarse de nuevo. Es un auténtico superviviente que desprende una energía que sin conocerle te llega, una energía con una fuerza y una luz que acompaña con un estilo de vida muy particular, con una personalidad arrolladora y unas rastas que le llegan hasta los pies, y no es un decir. Omar no ha tenido una vida fácil pero hace que la vida sea fácil para sus niños. Su proyecto "Twaskhuru Nursery School" es su mejor carta de presentación.

4. La escuela "Twaskhuru" es un proyecto pequeño, local, modesto  y maravilloso. Un proyecto que sale del corazón de Omar.  Es el hogar que han encontrado 23 niños de Lamu. Un hogar que les aleja de sus miserias y sus sufrimientos. Y que tiene un valor añadido, está levantada sobre los cimientos del reciclaje, construida con botellas y sostenida por una filosofía ecológica donde la música tiene un protagonismo especial. Esta escuela ha sido el motor y la razón única para poner en marcha la Asociacion One Day Yes en España. Una asociación que nace bajo el espíritu determinado: conseguir que un día los sueños se cumplan; los sueños de sus niños y de todos quienes quieran poner su granito de arena. Se trata de una escuela que solo conoces si vives en Lamu

5. Lamu. Esa isla de la costa de Kenia tan particular. Esa isla detenida en el tiempo que puede presumir a día de hoy de no tener vehículos motorizados, no hay coches. Su principal medio de transporte son los burros. Una isla cuna de la cultura  y gastronomía shwaili con una comunidad  musulmana importante que hace que el Ramadán se viva de manera intensa.  Una isla que atrapa, engancha y cambia vidas  a quien es capaz de vencer el miedo a esa eterna amenaza terrorista que la rodea desde hace tres años. Una isla pequeña  llena de realidades diferentes que van desde los famosos Beach boys, festivales de todo tipo hasta  estupendos proyectos de cooperación.

6. La casa de acogida de Anidan es uno de esos proyectos que te hacen volver a creer en la cooperación bien hecha a pesar de los casos de corrupción que dañan tanto la imagen del sector. Corrupción tramada por políticos de la talla de nuestro "Querido Blasco".  Anidan es una gran familia que acoge a unos 250 niños y que ha cambiado la vida de Lamu, ha dado vida a Lamu gracias a su hospital "Pablo Horstnnan",  un referente y un ejemplo a seguir. Es un hospital que  salva vidas. Un hospital al alcance de todos.  En este contexto la  Fundación Voces ha trabajado en fortalecer y consolidar el espacio de arte que Anidan dispone para sus niños. Ya que al mismo tiempo que Anidan lucha por cubrir las necesidades básicas  y dar una formación integral a sus niños, trabaja la cooperación cultural. La cultura y el arte tiene un valor inmenso cuando se trabaja como herramienta de desarrollo y como herramienta de union en una sociedad tan diversa.

7. Diversidad Africana. África es imposible de definir. África es inmensa, encuentras de todo. Cuenta con una diversidad social, económica y religiosa tan brutal que sería injusto intentar reducirla o simplificarla. África es estupenda por su diversidad, una diversidad que va más allá de sus tribus. Tribus que, por cierto,  merece la pena conocer y acercarse a ellas  para entender, o al menos intentar entender, otras maneras de vivir y de entender la vida. A veces resulta complicado y te encuentras y enfrentas a realidades que desmontan estructuras que pensábamos universales , sobre todo con el tema de la mujer en determinados contextos africanos. Adentrarte en el universo tribal  significa  enfrentarnos a nosotros mismos, empezar a desmontar prejuicios, tópicos y miedos que nos suelen acompañar. Como los creados en torno a la religión musulmana. La religión musulmana consigue lo que otras no, seguir incrementando la fe de sus fieles desde niños que aprenden a leer el Corán y a interpretarlo en las madrazas. Una religión viva y en expansión que  se intenta demonizar y que carga con las consecuencias de los radicalismos que no representan a la generalidad.

8. Vivir en África es un aprendizaje continuo. Te ayuda a desmitificar y a sobreponernos a tópicos o estereotipos creados por un sistema occidental que lo que intenta en muchas ocasiones es invadir, imponer y seguir colonizando. Para ello utiliza estrategias de todo tipo y trabaja en crear una imagen de África que no es completa. Una imagen sesgada y manipulada. Porque existe una África que no nos cuentan. Una Africa que hay que vivirla para descubrirla.  Una África diferente,  una África positiva y buena y una África emprendedora. No hay nada como ver el sistema en el que hemos crecido con cierta distancia, desde lejos, para poder analizarlo y valorarlo con cierta perspectiva y para darnos cuenta de los comportamientos tan parecidos que tenemos en ocasiones. Para darnos cuenta que ningún sistema es perfecto y que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.

9. Personas buenas. Como en todas parte, en África encuentras personas buenas como Rosa Abad en Zimbabwe, personas que hacen cosas buenas como Vicente Berenguer en Mozambique y personas con realidades totalmente diferentes como Melé y el arquitecto Urko. Todos tienen cabida en un continente tan inmenso. Todos son África.

10. Continente infinito.  Un continente que no tiene fin, que parece que nunca se acabe, un continente que cuanto más viajas, más te engancha. Un continente que ofrece paisajes, ciudades y naturaleza de todo tipo y que solo descubres viajándolo. Con países insultantemente bellos como Etiopía  y paradisíacos como Mozambique o Zanzibar donde tiene lugar uno de los festivales de música más importantes de  África. África,  ese continente que te descubre el cuestionado mundo de la caza al mismo tiempo que el  fascinante mundo de los documentales de La 2, los safaris.  

África,  ese continente imperfecto y deseado al mismo tiempo. Ese continente que todos quieren, que todos intentan espoliar, que clama a los cuatro vientos que le dejemos tranquilo y que paren los abusos que sufre desde hace siglos. Abusos que no le hacen caer, abusos que la siguen manteniendo bella, abusos que esperemos que algún día terminen. Ese día África podrá demostrar todo lo que es, todo lo que no le dejan, ese día callará muchas bocas y ese día nos dará esa lección de vida que tanto necesitamos aprender. Yo desde que pisé África por primera vez, no paro de aprender.