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LAMU (KENIA). Pero hoy no voy a hablar del Ramadán, ni de cómo lo estoy viviendo en la isla de Lamu, con una  comunidad mayoritariamente musulmana  y con unas 40 mezquitas que llenan de belleza, tradición, cultura, religión y rezos esta isla pequeña de unos 10 mil habitantes.  Esta próxima semana termina y quiero vivirlo hasta el final para poder contarlo todo. Eso sí, estoy viviendo un mes cargado de religiosidad y con una  espiritualidad potente que me obliga a hablar de uno de los destinos más espirituales que he conocido en África,  Lalibela.

 Lalibela y sus templos. Otra experiencia digna de vivir. Entrar en uno de sus templos, es impregnarnos de una religiosidad difícil de explicar. Su olor, su humedad, su luz, sus silencios... todo dentro de los templos de Lalibela es especial, muy espiritual, sencillamente maravilloso.

ETIOPIA, LA BELLEZA INSULTANTE

Lalibela es una ciudad de Etiopia, ese país insultantemente bello que tuve el placer de viajarlo de norte a sur y de escribir sobre el.  Decía que es un país imprescindible para meter en nuestra mochila de viajes tanto por su belleza como por sus peculiaridades.

Etiopía es diferente. Llama soberanamente la atención que los etíopes no se sienten africanos, hablan de África como si no fuera con ellos. Llevan a gala haber sido el único país africano que no ha sido colonizado. Solo un intento de pocos años por parte de los italianos los mantuvo en vilo pero, comparado con la masacre colonizadora del resto del continente, no se puede hablar de colonización.

La prepotencia etíope es uno de los rasgos que más destaca de este país, gran desconocido para muchos, excepto para los viajeros incansables y cultivados que dejan a un lado sus prejuicios y sus miedos, y entran en el país ansiosos de descubrir maravillas del mundo únicas y una sociedad más que particular. Dicen que los etíopes son altivos y están orgullosos de su cultura y de su país; ni se rinden a los "blancos", ni van detrás del turista. Los etíopes en general son hospitalarios, atentos, amables, algo desorganizados, elegantes, guapos, altos, estilizados, tienen aspecto de guerreros y algunos de ellos pertenecen a esas tribus que viven como vemos en los documentales; es curioso convivir con ellos, se rigen por sistemas diferentes.

En Etiopía, las horas comienzan a contarse cuando aparece el sol, amanece a las 6 y anochece a las 6 de la tarde. Además, Etiopía cuenta con un calendario propio,  el calendario Juliano que tiene 13 meses y que empieza siete años después, por tanto, si en España estamos en 2014, en Etiopía están en el año 2007. En septiembre comienzan el año nuevo, y la Navidad es el 7 de enero. Un acontecimiento que se vive intensamente en Lalibela  donde nos trasladamos rápidamente.

LALIBELA, PARADA OBLIGADA

Se trata del primer destino de visita obligada en Etiopía. Se trata de un lugar mágico y especial al norte del país por toda la historia que conserva, fue la capital de la dinastía Zagüe y aunque es uno de los principales destinos turísticos del país, la mayoría de su población vive de la limosna. Se le conoce también como la  "Jerusalem Negra" o "La Petra de África" por la energía religiosa que tiene, cuenta con once iglesias, más de 500 sacerdotes y más de 200 monjes...

Descubrir y conocer los templos de Lalibela imprime una energía tan especial que resulta difícil de explicar, por ello recomiendo entrar dentro de sus templos y simplemente estar, observar cómo rezan y cómo interactúan sus religiosos. Los templos están construidos sobre roca de bajo hacia arriba en un entorno auténtico, templos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.  Es un lugar de peregrinación, sobre todo en enero para los ortodoxos etíopes.

Toda la ciudad se llena, los hoteles tiene reservadas sus habitaciones de un año a otro, se acampa por toda la ciudad que se transforma totalmente y suministra de infraestructura básica a los miles de visitantes que llegan. Una estampa única. Las túnicas blancas y los rezos copan esta ciudad tan mágica el 7 de enero, por ello está considerada la segunda ciudad santa del país después de Aksum. No olvidéis al menos visitar La casa de San Jorge, Beta Girorgios, el templo más mediático.

Pero si vamos a Etiopia no debemos dejar de hacer un trekking por las maravillosas montañas de Tigray, o visitar dos ciudades que bordean el Lago Tana, Bahir Dar y Gondar, antigua capital imperial de Etiopía de la región de Amhara;  sus castillos forman parte del atractivo turístico del país. También recomiendo, si las altas temperaturas y la seguridad lo permite, visitar  uno de los paisajes mas espectaculares jamás vistos en nuestro planeta, la Depresión del Danakil o perdernos por el caos de su capital Addis Abeba.

No podemos irnos del país sin descubrir el Gran Valle del Rift, declarado en 2011 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y seguir la ruta de los Lagos hasta llegar al Omo Valley es el paraíso para los amantes de las tribus, tribus ya corrompidas por el turismo pero no menos interesantes de conocer, tribus como los Mursi, Hamer, Karo, Banna, Dorze etc.

TRANSPORTE, ENTRE LA COMODIDAD Y LA AVENTURA

La manera más sencilla de viajar si contamos con algo de presupuesto y poco tiempo es volando con la compañía nacional Ethiopian Airlines, además si entras en el país con un billete internacional de su compañía, tienes un descuento del 50% en lo vuelos internos que quieras coger para moverte de norte a sur. Quiero recordar que ahora desde España hay vuelos directos desde Madrid a Addis.

Otra cuestión es que tengamos todo el tiempo por delante y poco presupuesto, entonces la experiencia de recorrer el país en transporte local es garantía de aventura segura. Yo no me lo perdería. Viajar por Etiopía, como yo lo hice, sola y en plan mochilera aunque no es especialmente fácil porque no está preparado para el turismo, cosa que se agradece,  es divertido y seguro.

Viajar como "mochilera" no significa sólo tener una mochila como casa, es mucho más , es una actitud, una manera de entender la vida, el viaje, una manera más liberada de viajar y una forma alejada del viaje convencional. Altamente recomendable.