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LEMU (KENIA). Ha sido la primera vez que Obama ha visitado de manera oficial el país de su familia paterna. Y es que por si todavía hay algún despistado, sepan que el padre de Obama era keniano, de la tribu de los luos, que tuvo cuatro mujeres y siete hijos, entre los que se encuentra el presidente de los EEUU. Parece ser que le padre de Obama, que cuenta con el mismo nombre fue uno de los kenianos que pudo marcharse a EEUU a estudiar, en concreto a la Universidad de Hawaii donde el estudiante de económicas conoció a la antropóloga americana, Anne Dunham, y fruto de esa relación nació  Obama Junior. Al que llamaron Barack, como su padre. Barack es la traducción en inglés de la palabra swajili Baraka, que significa " bendecido".

El caso es que su padre se volvió a Kenia y su madre se quedó en EEUU. En 1982 el padre de Obama muere en un accidente de tráfico. Fue la versión oficial. La no oficial habla de que fue asesinado pues el padre de Obama estaba metido en política. El caso es que ahí se rompe un eslabón importante en la relación de Obama con Kenya que, aun con todo, nunca ha desaparecido pues Obama antes de llegar a ser Presidente ya visitó en alguna ocasión Kenia.

Quien le une a este país de manera directa es su abuela. Podríamos decir que es la abuela más famosa de Kenia, Mama Sarah, como la conocen por estas tierras. La duda que asalta a los kenianos es si finalmente Obama a podrá visitar la aldea de su familia, Kogelo, o no.  Se trata de un poblado tremendamente africano que está por Kisumu, frontera con Uganda. Una aldea que nunca imaginó que tendría tanto protagonismo ni recibiría tanta ayuda como ha ocurrido desde que Obama es presiente.

En varias entrevistas publicadas estos días en los medios de comunicación kenianos que han hecho un despliegue como no podría ser de otra manera, Mama Sarah,  asegura que todavía no asimila lo que le ha ocurrido a sus 94 años de edad. De ser una anciana analfabeta con una vida humilde en una de las zonas pobres de Kenia, ha pasado a ser una de las mujeres mas mediáticas del país pues le hacen entrevistas medios de comunicación de todos los países; además tiene su propia fundación que ayuda a huérfanos y madres viudas a sacar a sus familias a delante gracias a los donativos de los turistas  que acuden a visitarla; y además en  su aldea se han mejorado las condiciones y la infraestructura gracias a ella.

Es lo que tiene ser la abuela de Obama cuando hablamos de un país donde los servicios básicos brillan por su ausencia en cualquier zona que no sea la capital, Nairobi donde tampoco están garantizados. Así que si Obama no puede visitar a su abuela, la abuela visitará a Obama.

El país se ha paralizado y no es un decir. La llegada de Obama ha supuesto que durante las últimas semanas todo estuviera organizado para mejorar la limpieza de las calles, decorarlas con banderas de EEUU y de Kenya, pintar las señales que hacía años que ni se leían, plantar césped que nunca crecerá a la velocidad del rayo y que posiblemente luego de la visita del presidente americano caiga en el olvido... En fin, mejoras en las que posiblemente el presidente Obama no podrá ni prestar atención por lo fugaz de su viaje y porque no se espera  que pase tiempo en la calle o recorriendo el país. Ha venido por negocios, como suele ser a veces este tipo de visitas oficiales. Pero se respiraba un ambiente de alegría en los preliminares, antes de la llegada. Un ambiente alegre, incluso contagioso.

Ha sido muy curioso pasar estos días en Nairobi y rodeada de kenianos que, aunque son  críticos con este sistema y con su gobierno, están contentos por la llegada de Obama. La llegada de Obama ha mantenido en vilo al país. Los medios de comunicación no centran su atención ningún otro asunto, Obama las 24 horas del día. Y es que los medios responden a toda una manera de funcionar por parte del gobierno de Uhuru Kenyatta y de su sociedad.

Han cortado el tráfico aéreo durante una hora para que el aterrizaje del Air Force One reuniera todas las condiciones de seguridad, han cancelado algunos vuelos de Somalia posiblemente por el riesgo de atentados, las carreteras por donde estaba previsto que circulara el coche de Obama se cortaron desde el viernes tarde hasta el domingo tarde que continuará su viaje oficial rumbo Etiopía.

Además los hoteles 5 estrellas de Nairobi están llenos, algunos comercios no abrieron y sus trabajadores se han podido tomar días de vacaciones pues ha habido poca afluencia de gente en la calle ya que transitar por Nairobi era casi misión imposible pues al cortar calles, el tráfico era imposible de soportar.

Dicen por aquí que Obama ha venido con un séquito de 1.500 personas que le acompañan y 15.000 soldados americanos... Faltaría comprobar estos datos, pues cuanto más pomposo es el asunto, parece que gusta más. Y es que estamos hablando del gran acontecimiento de la semana, del mes y probablemente del año para algunos. De hecho el viernes todo  Lamu se dio cita en la plaza del pueblo para ver la llegada de Obama a Nairobi. La llegada fue a las 20:03 de la tarde y todos quienes se juntaron en la plaza no se perdieron detalle de las noticias gracias a la pantalla gigante que se había instalado para la emisión de las mismas. Fue todo un espectáculo.

Este viaje  ha generado mucha expectación en el sector empresarial del país y que tiene en vilo a algunos sectores, pues cualquier acuerdo comercial que se firme entre EEUU y Kenya puede suponer la salvación y "el negocio del siglo"  para algunos. La pena es que si los acuerdos comerciales se siguen gestionando como hasta ahora, seguirán beneficiando solo a unos poco, los de siempre.

Pero de momento,  la visita de Obama ha  servido para que el gobierno de Kenya se gaste un dinero innecesario para darle un lavado de cara a este país que cuando se vaya Obama seguirá con sus problemas serios de siempre de corrupción y de  pobreza, de mala distribución de riqueza, seguirá con la fragmentación de su sociedad por los intereses diferentes entre sus tribus, con los problemas de seguridad, con el centralismo de Nairobi y abandono del resto de las ciudades, aldeas y poblados africanos...

Pero, eso sí, mejore o no la situación económica y política del país, Kenia seguirá con esa alegría y esa vida que le caracteriza y que encuentras en pocos países y en pocas sociedades, seguirá con esa cultura tan personal y arrolladora,  y seguirá con una población mayoritaria que son un ejemplo a seguir, un ejemplo de superación y de esfuerzo.