Querido Blasco y resto de condenados,
Hoy he jugado al baloncesto con una pelota sin aire con Hassan y Smile, he probado el ugali, único plato de comida que algunos niños comen al día en la ONG New Life en Lamu, además he observado cómo estos niños con un palo, una tela vieja o una rueda deshinchada hacen su juguete más preciado, y he disfrutado de cómo los niños de la casa de acogida Anidan han hecho con botellas de agua recicladas recipientes para poner sus cepillos de dientes...
Todos ellos sonríen, y no sólo eso, me hacen sonreír a mi sabiendo que estos niños seguirían siendo aún más pobres si no fuera por el trabajo transparente y comprometido que se hace en muchos casos desde el sector de la cooperación. Un trabajo que ha sido cuestionado por malos gestores como ustedes, personas sin escrúpulos, sin alma y sin moral. Personas que llegan a "robar" dinero a sus ciudadanos que hubiera sido destinado a que niños pobres como los "míos", con los que convivo ahora día tras día, pudieran tener un futuro, simplemente un futuro.
Ahora tengo la suerte de convivir con ellos, gracias al proyecto que Voces para la Conciencia y el Desarrollo está poniendo en marcha en Anidan. Una experiencia que se la recomendaría a todo el mundo que pudiera, especialmente a personajes como ustedes que parece ser que no saben de qué estoy hablando, pues quiero pensar que si lo supieran no habrían actuado así, aunque tengo mis dudas. Quiero pensar que no saben que la pobreza huele igual en todo el mundo y que no es distinta en África o en Latinoamérica (donde también la he podido vivir gracias a la estupenda labor que hacen muchas entidades como Comunidad Esperanza o todos los proyectos que visite en Perú, financiados por la Generalitat Valenciana) o en la India con la Fundación Vicente Ferrer...
Ustedes han tenido la desgracia de no tener a su lado, niños como éstos que hacen que mi día a día sea más lindo y yo más feliz. Sólo espero que cuando vuelva a España, al menos, empiecen a agachar la cabeza; estoy cansada de ver a políticos "presuntamente" corruptos con la cabeza bien alta... Y se muy bien de que estoy hablando. Ahora vayan y recurran! Veremos la dignidad que les queda. Hoy mas que nunca me alegro de estar aquí y rodeada de quién estoy... Recibir la noticia de su condena desde "negrolandia" no tiene precio.
Atentamente, Ana Mansergas
Hace un año que escribí esta carta y a día de hoy suscribo cada una de mis palabras. El 28 de mayo de 2014 Rafael Blasco era condenado a 8 años de cárcel por el caso Cooperación, denominación poco conseguida pues ha dañado la imagen de todo el sector cuando se ha tratado de un caso de corrupción política, por cierto. El caso es que ha pasado un año y esta semana hemos conocido que mañana lunes entrará en prisión el exconsejero Rafael Blasco, condenado a seis años y medio de cárcel por el desvío de ayudas al desarrollo de la Generalitat Valenciana.
Ha pasado un año. Y en este año he seguido viendo y viviendo realidades diarias con las que podría remover la conciencia de muchos. Pero no lo voy a hacer. No quiero dar una imagen de lástima y pena, una imagen de dolor diario, una imagen de pobreza extrema, una imagen de niños que comen una vez al día, de niños que no tienen acceso a la educación, de niños que desarrollan una capacidad inhumana para soportar el dolor, de niños que vienen de familias desestructuradas, de niños sin familias, de niños sin hogar... Niños que no pueden ser niños. No lo voy a hacer. Sería dar una imagen muy sesgada de estos niños.
Porque estos niños también son la imagen y el ejemplo de dignidad, superación, fortaleza, lucha, valor, entereza, bondad, etc. Son un ejemplo a seguir, son niños de los que aprendo cada día y son niños que me hacen ser mejor persona, sólo por estar cerca de ellos. Así es. Así de afortunada me siento. Cada día recibo una buena cura de humildad que mucha falta le haría a más de uno, pero quiero a estos niños y no quiero que gente así esté cerca de ellos. Estos niños me enseñan cada día lo importante de la vida y son niños que no se merecen que actuaciones como el del Sr. Blasco y todo su séquito les salpique ni de lejos aunque haya sido así, aunque ellos no lo sepan.
Estos niños no saben qué pasa en este primer mundo, supuestamente tan desarrollado y con un sistema tan democrático, seguro y equilibrado. Estos niños no saben que en este mundo con más oportunidades y facilidades que las que ellos tienen, hay personas que no tienen nunca bastante y que quieren más, mucho más de los que tienen, aunque ya tengan mucho. Pero como todo en la vida, es muy relativo. Lo dejaremos en que tienen más que ellos.
Estos niños no saben que hay personas que hacen de la política su negocio particular y que abusan de los presupuestos públicos que pagamos entre todos los ciudadanos. Estos niños no imaginarían que hay personas que han desviado fondos que se suponían que iban a ayudarles a tener mejores condiciones de vida. Estos niños no saben nada de esto, y casi mejor que no lo sepan, aunque por otro lado, a veces pienso que si lo supieran dejarían de idealizar en muchos casos a los blancos y a este mundo tan desarrollado. Y es que tienden a idealizarnos porque normalmente su contacto con el primer mundo es el que tienen en sus contextos, gente que va a sus entornos a trabajar con ellos por un mundo más equilibrado.
Casos como el de corrupción en los fondos de cooperación provoca desconfianza en las personas que podemos ayudar con nuestros recursos, genera una desconfianza que hace que dejemos de aportar dinero y por tanto, la consecuencia final, es que estos proyectos gestionados de manera profesional y que hacen un trabajo brutal en terreno se quedan sin recibir la ayuda que necesitan y tengan que cerrar. Y al final de todo, la consecuencia final es que estos niños se quedan sin las ayudas necesarias para tener más oportunidades en la vida por la mala gestión de políticos "corruptos" como los nuestros. Porque lo de menos es que el Sr. Blasco entre en prisión y que este caso sea un ejemplo más del sistema en el que vivimos que no está funcionando.
Eso es lo de menos. Lo peor es la cantidad de proyectos que han sufrido las consecuencias de esta trama por la desconfianza lógica que ha generado entre los ciudadanos. Proyectos grandes y pequeños, proyectos de grandes entidades y de pequeñas... Una desconfianza que cuesta mucho volver a recuperar y que, recuerdo, que ha sido provocada por los políticos de turno y no por los trabajadores profesionales en la cooperación que han sido unas víctimas más de toda esta trama.
El trabajo en la cooperación, no es un trabajo político, es un trabajo profesional y muy humano, aunque la política sea importante y marque la línea a seguir. Por suerte, no todos los políticos son iguales y ahora empezamos una nueva etapa en la Comunitat Valenciana donde, en principio, las políticas sociales y la política de cooperación esperemos estén mejor valoradas, defendidas y aplicadas. No es muy difícil ya que el listón ha quedado muy bajo, después de años políticos deshumanizados.
Ante esta situación no hay mejor manera que predicar con el ejemplo y que seguir poniendo cada uno su granito de arena. En este momento de mi vida, yo me siento mas identificada con pequeñas acciones como la que tuve el honor de representar esta semana. Una subasta benéfica de la Asociación One Day Yescon la que vamos a poder financiar la alimentación y la educación de los 23 niños de la escuela Twashukuru Nursery Scholl en Lamu, donde resido.
Un proyecto que está siendo apoyado por personas y empresas como Engloba o Equipo Humano, con ganas de construir un mundo mejor. Fue un ejemplo digno de mencionar por la entrega de todos sus asistentes, por las donaciones de las empresas implicadas y por la satisfacción de poder sacar un proyecto pequeños, sencillo y modesto, entre todos. Ha sido una demostración de que, a pesar de los pesares, sigue habiendo mucha gente generosa y con ganas de ayudar. Asante Sana!
Buenos días Ana Mansergas: no he tenido que irme al África y convivir con niños para poder comprender hasta donde puede llegar la ambición de algunos políticos o personas.- Aquí nomas sin ir tan lejos podemos y he podido ver la miseria,las prefabricadas que hacen de colegios en la misma Valencia,los comedores infantiles.Le escribí mi primera carta a Blasco en el año 2001 residiendo yo en Granada respecto a un comentario que realizó en el periodico "El Pais" venia a decir "El ser de derecha no impide ser solidario" le respondí que,"No era patrimonio de la izquierda ser solidarios" me respondió y hasta lo vi en unos juegos de discapacitados en Valencia. Si, tiene razón el caballero Blásco el ser de derecha no impide ser solidario lo que no me aclaro antes y ahora comprendo que dicha solidaridad era con el.....mismo.- No he necesitado como Presidente de la Fundación Andalucía Solidaria ir al África hemos colaborado para hacer algunos pozos de agua en Kenia con hermanas de Requena pero si es por poner fotografías de situaciones extremas las tenemos aquí.- Atte Alejandro Pillado Marbella PD: por cierto jamas hemos pedido una subvención ni nada que se le parezca
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.