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El ejercicio que queda atrás deja a algunos políticos valencianos en buena posición para afrontar las elecciones, a otros absolutamente pendientes de la visita a las urnas y a unos pocos fuera de l actividad política. Unos rostros familiares a los que quedan por añadir los nombres propios que aporte Podemos en el año entrante

VALENCIA. El año que queda atrás ha sido prolijo en situaciones que han puesto a prueba a los referentes políticos de la Comunitat Valenciana. 2014 ha sido el ejercicio de las elecciones europeas, de las primarias en los partidos de la oposición, del avance de numerosos casos judiciales, del pulso autonómicos frente al Gobierno central y de la irrupción de Podemos. Unos acontecimientos que, a la hora de hacer balance, dejan en una mejor posición a los dirigentes de la oposición que a los miembros del Consell del PP.

En este termómetro elaborado por ValenciaPlaza.com, los protagonistas 'on fire' de la política valenciana, los que ocupan un puesto de 'calor' y han cerrado un ejercicio positivo, son mayoritariamente responsables de la oposición. Si bien algún dirigente del PPCV se cuela en posiciones calientes o templadas, gran parte de ellos se encuentra pendiente de los resultados de las elecciones de mayo de 2015. Mientras, otros han firmado este año la que posiblemente es su última página política en blanco y negro. Para bien o para mal, estos son los rostros de la política valenciana en 2014, unas fotografías a las que restan por añadir los nombres propios que pueda aportar Podemos en los próximos meses.

1. Mònica Oltra. Compromís ha tenido un año marcado por su entrada en el Parlamento Europeo y por la confección del reglamento de las elecciones primarias que tendrán lugar el 31 de enero. La coportavoz de la coalición ha sufrido la tensión del proceso pero, ahora, tras la resolución del mismo, se convertirá en la próxima candidata a la Generalitat de Compromís. Los puentes tendidos por la diputada con Podemos -desde la formación de Pablo Iglesias admiten que podrían respaldarla para ser la jefa del Consell- y la propia capacidad mediática y discursiva de Oltra, la hacen una aspirante temible en las urnas. La propia parlamentaria lo dijo recientemente en una entrevista: "Claro que me veo como presidenta de la Generalitat".

2. Isabel Bonig. Sin duda, la dirigente del PPCV que mejor año ha tenido. Tras el mal resultado en las europeas, Génova invitó a Alberto Fabra a que hiciera cambios en el partido. Los presidentes provinciales y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la señalaron como su favorita: de esta manera, la también consellera de Infraestructuras fue nombrada coordinadora general (número dos) del PPCV. Desde entonces, se ha prodigado en actos y encuentros por toda la Comunitat Valenciana de la mano de los barones provinciales. Suena como una de las candidatas alternativas a Fabra para las elecciones si Génova decide que haya relevo o como posible sustituta si hay un mal resultado en los comicios.

3. Ignacio Blanco. También ha sido un buen año para el portavoz de Esquerra Unida en Les Corts. Al margen del rédito que ha sacado a su trabajo parlamentario, fue el vencedor de las primarias del partido, lo que le convirtió en el candidato a la Generalitat en 2015. Ahora bien, la irrupción de Podemos ha dejado 'tocada' a Esquerra Unida, que se antojaba decisiva para conformar un gobierno valenciano de coalición. Así pues, el año positivo de Blanco tendrá una reválida decisiva dentro de cinco meses en las urnas.

4. Javier Moliner. El presidente de la Diputación de Castellón y líder del PP en esa provincia sigue haciendo camino despacio pero firme. En este año, ha visto como su predecesor, Carlos Fabra, ha ingresado en prisión por delito fiscal. En los últimos tiempos, la relación se había tornado insostenible entre ambos: Moliner, a sus 39 años, tiene el camino libre en Castellón con lo que su control provincial se ha afianzado rápidamente. Los diferentes sondeos apuntan a que la Diputación de Castellón es la institución que tiene más probabilidades tiene de mantener el PP, lo que dejaría a Moliner en una excelente posición de cara al futuro.

5. Ximo Puig. El candidato y secretario general de los socialistas valencianos se mantiene en la zona templada aunque con una calma tensa. Es un año con alegrías y sinsabores para el líder del PSPV: sacó adelante un proceso de primarias abiertas inédito en España hasta ahora y venció con holgura. Ahora bien, los resultados de las europeas fueron preocupantes y la aparición de Podemos ha trastocado por completo los planes del PSPV, que ya daba por seguro -y así lo indicaban los sondeos- que podría gobernar con socios en la Comunitat. Puig, por otro lado, ha logrado que se incremente la sensibildad de la dirección nacional del PSOE con la federación valenciana, algo a lo que ha contribuido su respaldo a Pedro Sánchez y Susana Díaz. Aún así, la inquietud preside Blanquerías ante lo que pueda ocurrir en los comicios de mayo: si Puig no logra un resultado que le permita gobernar será una catástrofe para el PSPV.

6. Juan Carlos Moragues. Pese a la mala situación económica de la Generalitat, puede considerarse que el conseller de Hacienda ha sido el auténtico referente del Gobierno valenciano. La negativa del ministro Cristóbal Montoro a abordar una reforma del sistema de financiación ha sido una de las mayores decepciones de la legislatura para el Consell de Fabra, pero no se le puede reprochar a Moragues su permanente dedicación en la búsqueda de vías para la resolución de problemas. Habrá que esperar, no obstante, cómo se maneja en la recta final de la legislatura tras aprobar unas cuentas que se antojan "irreales" para la oposición, si bien en las últimas semanas se ha hecho público que la Generalitatrecibirá una inyección económica vía FLA, plan de proveedores y paga extra. 

7. Toni Cantó. Todavía en la zona tibia del termómetro se encuentra el diputado nacional y candidato de UPyD a la Generalitat. El año ha sido convulso para la formación magenta, por lo que los próximos comicios se perfilan como decisivos para el futuro del partido que lidera Rosa Díez. Cantó, al que se le ha visto más asentado en el ámbito político este año, venció en las primarias meses atrás y tiene la misión de convertirse en el referente valenciano de UPyD. El objetivo lograr la suficiente representación para ser la llave en el gobierno autonómico.

8. Alexis Marí. Un nombre propio de la política valenciana en 2014: ganó las primarias para liderar UPyD al candidato respaldado por Madrid, una circunstancia que le granjeó pocas amistades en la capital. Tras varios desencuentros con Rosa Díez y su entorno decidió dejar el cargo y afiliarse a Ciudadanos junto a buena parte de la dirección de UPyD. Figurará, probablemente, en la candidatura autonómica del partido de Albert Rivera.

9. Alfonso Rus. El presidente de la Diputación de Valencia y líder del PP ha atravesado un año con alguna alegría aunque también con importantes decepciones. La principal, la imposibilidad de hacer realidad su sueño de presidir el Valencia Club de Fútbol, a lo que hay que unir sus desencuentros con el presidente Fabra o informaciones como las publicadas por el diario El Mundo sobre las adjudicaciones de los leds. Por otro lado, Rus ha visto como su principal rival político Serafín Castellano perdía sus galones como secretario general del PPCV, una situación que le ha permitido subir la moral de su tropa y mentalizarse para la cita con las urnas de 2015. No obstante, el barón provincial termina en una zona del termómetro donde empieza a hacer frío: con posibilidades de perder Xàtiva en los comicios y sin tener nada asegurado el triunfo en la diputación provincial.

10. José Císcar. El vicepresidente del Consell y responsable del PP alicantino también ha tenido un año agitado que le deja en una posición difícil. Su distanciamiento con Fabra y con la mano derecha del jefe del Consell, la secretaria autonómica Esther Pastor, le ha hecho perder influencia en el ejecutivo, donde fue relevado de la portavocía y vivió estrambóticos episodios como el interrogatorio a su jefe de prensa. Por el contrario, Císcar ha fijado uno buen número de apoyos relativamente sólidos en la provincia y se erige como uno de los principales aliados de Bonig. Ahora bien, el poder del presidente alicantino todavía no es tan consistente como el de Rus en Valencia, por lo que su objetivo de estar al frente de la diputación -si se ganan las elecciones- todavía está en el aire.

11. María José Catalá. La portavoz del Consell y titular de Educación recibió el encargo de relevar a Císcar como la responsable del ejecutivo de dar la cara ante los medios. Un nombramiento que en cualquier otra legislatura hubiera sido un honor pero que este año era un regalo envenenado. Catalá ha tratado de apartarse de las quinielas que la sitúan como posible relevo de Fabra y centrarse en solventar los numerosos problemas que ofrece una cartera como Educación. Aunque no ha salido mal parada en el conjunto global de 2014, las elecciones pueden dejarle en una situación complicada, dado que aunque dispone de contactos en Madrid, no posee un respaldo en el PPCV tan destacado como otros dirigentes.

12. Enric Morera. El líder del Bloc y coportavoz de Compromís ha tenido un año complicado. Las tensiones internas en la formación nacionalista han sido intensas en el proceso de elaboración del reglamento de las primarias de la coalición. Finalmente, Morera cedió ante Oltra y no presentó batalla para la candidatura a la Generalitat, una decisión -como cualquiera que hubiera adoptado- que no contentó al Bloc en su totalidad. Si Compromís obtiene un buen resultado, se entiende que el líder del Bloc tendrá un puesto protagonista aunque siempre a la sombra de Oltra.

13. Alberto Fabra. El presidente de la Generalitat y líder del PPCV se sitúa en una zona del termómetro en el que el frío empieza a arreciar. Ha sido un año difícil para el jefe del Consell, que ha tenido que lidiar con los desplantes desde Madrid, los problemas económicos, las consecuencias del cierre de RTVV o las dificultades planteadas por su exigente 'línea roja' contra los casos de corrupción. Además, se vio obligado a dar un paso atrás y prescindir de Serafín Castellano como secretario general del PPCV tras las elecciones europeas. Situaciones difíciles, algunas de ellas heredadas, otras fruto de errores propios, que han dejado al líder 'popular' a cinco meses de elecciones sin saber si será o no candidato a la Generalitat.

14. Rita Barberá. La alcaldesa de Valencia se sitúa también en una zona del termómetro no demasiado confortable. Bien es cierto que la máxima responable municipal sigue gozando de la confianza de Mariano Rajoy, pero eso no significa que el año que termina haya sido bueno para la primera edil. Ni de lejos. Al margen de la discutible gestión municipal, los problemas relacionados con Nóos o Feria Valencia son difíciles de considerar ajenos al consistorio aunque los tribunales no señalen a la alcaldesa. Ahora, Barberá debe cumplir su palabra -anunció públicamente que sería candidata- y enfrentarse al examen de las urnas.

15. Serafín Castellano. El delegado del Gobierno ha tenido un año con contrapuntos. Se vio obligado a dejar la secretaría general del PPCV tras las europeas y su cargo de conseller pero fue compensado con la Delegación del Gobierno. Su poder orgánico en el partido se ha diluido en los últimos meses aunque el puesto que ocupa puede permitirle mantenerse a flote tras las eleccionessi no progresa ninguna causa judicial en la que se vea salpicado.

16. Alfonso Grau. Uno de los dirigentes políticos del año es el vicealcalde de Valencia. Imputado en Nóos, posteriormente desimputado, de nuevo imputado por la Audiencia Provincial de Palma y, después, archivada la causa contra él por el juez Castro. Prospere o no el recurso interpuesto por el PSPV, el número dos de Rita Barberá ha atravesado un año complicado que le deja en un lugar gélido del termómetro político. Por su edad, parece difícil que repita en las listas municipales y su objetivo irá dirigido a salir airoso del trance de Nóos.

17. Sonia Castedo. La ya exalcaldesa de Alicante, imputada en dos piezas separadas de Brugal, ha vivido un año duro. Su resistencia no ha impedido que, finalmente, el presidente Fabra haya conseguido su dimisión al frente del consistorio. Ahora, Castedo se deberá enfrentar a los procesos judiciales que tiene abiertos sin la vara de mando de la alcaldía y sin el calor del PP.

18. Juan Cotino. El hasta hace poco presidente de Les Corts dejó su cargo en la cámara poco antes de ser imputado por la visita del Papa. El que fuera mentor de Francisco Camps, quien no ha mantenido buena sintonía con Fabra desde el inicio de la legislatura, ha salido de la política valenciana por la puerta de atrás. El llamado sector democristiano del partido ha entrado en una fase de debilidad importante con su marcha.

19. Rafael Blasco. El exconseller y exportavoz del PP en Les Corts fue condenado en mayo a ocho años de cárcel y 20 de inhabilitación por el caso Cooperación. Blasco, que echó un pulso a Fabra resistiendo en su escaño de la bancada 'popular', terminó en el grupo de no adscritos y, finalmente, fuera de Les Corts tras la sentencia judicial, que le ha apartado definitivamente de la política.

20. Carlos Fabra. El barón provincial del PP de Castellón ingresó en prisión recientemente tras ser condenado a cuatro años de cárcel por delito fiscal en un proceso judicial que ha durado una década. La caída del otrora todopoderoso líder 'popular' en la provincia ha sido una de las noticias del año.