X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Pujol
amenazante

CARLOS DÍAZ GÜELL. 03/09/2014

MADRID. Agosto se despedía sin despejar una de las grandes dudas de las que pende el futuro inmediato de la Cataluña secesionista y el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, optaba por la evasiva cuantas veces fue preguntado por su futura comparecencia ante el Parlamento de Cataluña para informar sobre la herencia recibida de su padre que mantuvo oculta al fisco durante 34 años.

Tras esa trascendental indecisión, se esconde toda una batería de precisas negociaciones entre muchas de las partes implicadas en el proceso aunque con intereses divergentes, ya que la presencia de Pujol ante la Cámara catalana obliga a unos y a otros a afinar un mapa de ruta que debe resultar de obligado cumplimiento, no en vano tanto Jordi Pujol como su hijo Oriol -ex secretario general de CDC- acumulan un arsenal de información de tal magnitud e importancia que puede llevarse por delante el honor y algo más de media Cataluña.

Lo que está en juego no es solamente impedir que se constituya una comisión de investigación en el Parlamento catalán, sino que se active el famoso ventilador que puede llevar a Cataluña a hacer frente a una crisis de dimensiones incalculables dado que el mando de ese ventilador está en manos de la familia Pujol.

Las numerosas reuniones celebradas hasta ahora entre las muchas partes interesadas tienen un único fin: sofocar la intranquilidad, cuando no el pánico, que se ha adueñado de buena parte de la clase política catalana presente y pasada, consciente de que la familia Pujol es un testigo de cargo cuyos miembros están dispuestos a casi todo menos a convertirse en el chivo expiatorio de un proceso popular que, en cualquier caso, ha arruinado para siempre el apellido de una familia que ha tenido durante décadas un poder difícilmente repetible.

Personas que se consideran próximas a Pujol llevan semanas dejando claro que una cosa es que el expresidente haga frente a las sanciones resultantes del expediente abierto por la Agencia Tributaria y otra muy distinta que se inmole en nombre del movimiento independentista de Cataluña, a la vez que expresan el disgusto del que fuera molt honorable por el mal trato que está recibiendo de quienes en un pasado cercano eran sus más íntimos colaboradores y que amenazan con dejarle con una única distinción: la de Español del Año que el ABC de los hermanos Anson le otorgó en 1984.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad