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La comedia francesa alcanza los 400.000 espectadores y la cinta de terror supera el medio millón de euros 

VALENCIA. Han roto los esquemas. En una temporada marcada por las películas infantiles y los blockbuster puros y duros al estilo El Hobbit, dos largometrajes atípicos de estas fechas se han colado entre lo más taquillero. Uno ha sido un éxito relativo y el otro ha sido un éxito esperado. En el primer caso, por las reacciones del público allá donde se ha estrenado; en el segundo, por las reacciones de la prensa especializada en los festivales en los que se ha presentado, como Sitges.

Se trata de la comedia Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? y de la cinta española de terror Musarañas. La primera, protagonizada por Christian Clavier ha sido un auténtico fenómeno de taquilla en toda Europa (la cinta más vista del año en Francia, Alemania, Suiza y Austria) y en España no ha sido una excepción: la película ha superado los 400.000 espectadores (2.8 millones de euros de recaudación) en tan sólo 10 días desde su estreno.

La comedia de Philippe de Chauveron, sencilla, básica, apenas 97 minutos, un tanto simple, en ocasiones vulgar, funciona entre los espectadores de diferentes países por su forma tan irónica de tratar la multiculturalidad, y ha obtenido una taquilla elevada pero relativamente esperada.

Si bien no ha podido con la imbatible tercera entrega de El Hobbit, número uno en taquilla destacada, ha hecho frente al otro gran éxito del cine navideño de 2015, la comedia de animación de Disney y Marvel Big Hero 6, que ha seducido a los más pequeños y que se ha convertido en una de las grandes locomotoras de la cartelera.

Ante esta respuesta del público, la distribuidora del film francés en España, A contracorriente, ha decidido ampliar la exhibición del largometraje en todo el país tirando más copias de la película y a partir de hoy mismo se podrá ver en más de 320 cines.

La otra gran sorpresa de la taquilla navideña ha llegado de la mano del cine español. Se trata de la película de terror Musarañas, producida por Álex de la Iglesiale y el valenciano Kiko Martínez. El largometraje ha superado ya el medio millón de euros en taquilla en apenas una semana y se ha colocado entre las diez películas más vistas.

El éxito es doble porque, de entrada, se trata de una película ajena al espíritu de la cartelera navideña. Como bien dice el propio Martínez, en la práctica es como si hubieran "contraprogramado" con un film de terror claustrofóbico, que transcurre de manera casi íntegra en un apartamento; nada que ver pues con los argumentos bienintencionados y positivos que suelen copar la cartelera estos días.

Pero, además, es un filme independiente en el más estricto sentido del término. La película se ha producido sin esperar a convocatoria de subvenciones, sin apoyo de televisión alguna, y la única empresa fuerte que ha apostado por ella es Sony España y como distribuidora, es decir, cuando el producto ya estaba hecho.

Así pues, esta suerte de locura en la que De la Iglesia embarcó a todo el reparto, porque creía en el argumento que le habían presentado los directores Juanfer Andrés y Esteban Roel, este triple salto mortal sin red se ha saldado con un más que meritorio octavo lugar y el reconocimiento del público.

"Hemos dejado atrás a productos como Big Eyes de Tim Burton; estamos más que encantados con lo que estamos consiguiendo y creo que vamos a ir ganando terreno", asegura Martínez. Por ahora su peculiar canción de Navidad se ha labrado un puesto de honor en un año en el que el cine español aprendió a sobrevivir a las miserias y mezquindades del Gobierno, subidas de IVA y descenso de las subvenciones incluidos.