X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
LA OPINIÓN PUBLICADA

Unas elecciones inmersas en la incertidumbre

GUILLERMO LÓPEZ GARCÍA. 10/05/2015

LA OPINIÓN PUBLICADA

Guillermo López García

Profesor titular de Periodismo de la Universitat de València
Artículos anteriores

Comparte esta noticia

VALENCIA (FOTOS: EVA MÁÑEZ / EFE). Ha comenzado, por fin, la campaña electoral. Una campaña que confluirá en unas elecciones que pueden provocar un profundo cambio en el escenario político valenciano, tanto a nivel autonómico como municipal. Y que, incluso aunque dicho cambio no se consumase, o fuese menor de lo esperado, sí que implicará una importante redistribución del voto, según apuntan todas las encuestas. Una redistribución que significa el final, en cualquier caso, de la hegemonía absoluta del PP en el campo conservador, y una diseminación del voto de izquierda entre tres o hasta cuatro opciones con opción de entrar en Les Corts

Este jueves se difundió la encuesta preelectoral del CIS, que abarcaba tanto una estimación de voto para las elecciones generales como para los comicios autonómicos y las elecciones municipales en algunas ciudades; entre ellas, Valencia. A grandes trazos, la encuesta muestra un empate entre PP y PSOE a nivel nacional y un acusado descenso de Podemos respecto de anteriores barómetros del CIS, que parece darse sustancialmente en beneficio de Ciudadanos. UPyD desaparece e IU se queda también al borde de la desaparición en muchas CCAA y ayuntamientos

A VUELTAS CON LA ENCUESTA DEL CIS  

Es decir, la encuesta vendría a confirmar lo sucedido en las elecciones andaluzas, y también lo que han venido apuntando otros sondeos precedentes: una nueva reordenación del panorama político español causada por la fuerte irrupción de Ciudadanos, que parece nutrirse fundamentalmente de voto abstencionista del PP, razón por la cual el PP no descendería apenas en los sondeos: por ahora mantendría el núcleo duro de sus votantes, con y sin Ciudadanos. Y también, aunque quizás en menor medida, de voto protesta que hasta ahora se había ido en masa a Podemos y ahora está redistribuyéndose.

El balance de conjunto sería un reequilibrio en el eje izquierda-derecha (hasta ahora, y como también mostraron las Elecciones Europeas del año pasado, más volcado hacia la izquierda) y el efecto contradictorio que ya apuntamos en anteriores artículos para el PP: Ciudadanos es pan para hoy (posibilidad de pactar en muchos sitios), pero hambre para mañana (posible pérdida de la hegemonía en la derecha española).

Conviene recordar, como siempre, que una encuesta, incluso la encuesta del CIS (que es, con diferencia, la mejor elaborada, y con más medios), está sometida a un margen de error en torno al 3%, en absoluto menor en elecciones tan competidas como esta; que, además, se realizó en un escenario temporal diferente al actual (a principios de abril), con lo que la situación ha podido cambiar desde entonces; y, por último, que aunque la encuesta esté bien diseñada siempre pueden producirse errores en el "cocinado" de los datos, indispensable para ofrecer una estimación plausible, dado que el voto directo a menudo resulta engañoso, pues muchos electores ocultan sus preferencias, o mienten, o cambian de opinión. Además de la siempre turbulenta posibilidad de que la "cocina" sea instrumentalizada por motivos políticos (es decir, para favorecer a algunos partidos o perjudicar a otros).

Aunque, sinceramente, esta última hipótesis, a la vista de los datos que ofrece el CIS, pueda antojarse algo plausible en la estimación de las Elecciones Generales (muy generosa con el PP) y en la del ayuntamiento de Valencia (más generosa con PP y Ciudadanos que con los partidos de izquierda), parece mucho menos realista en el análisis de la encuesta sobre los comicios autonómicos (al menos, en el caso valenciano), donde la diferencia entre voto directo y estimación es mucho más ajustada si miramos cada caso.

¿Y qué es lo que indican los datos? Fundamentalmente, que la Generalitat Valenciana está en el alero, mientras que resulta más factible que el PP logre retener el ayuntamiento de Valencia (merced a un pacto con Ciudadanos, en todo caso imprescindible). Lo primero es, sin duda una novedad, dado que prácticamente todos los sondeos, desde 2012, configuraban un escenario de mayoría de izquierdas.

MÁS PARTIDOS, MÁS INCERTIDUMBRE

Allá por 2012 y 2013, los sondeos (los pocos que se hicieron) presentaban un escenario en el que el PP lo tenía extraordinariamente difícil para retener la Generalitat: perdida la mayoría absoluta, el PP no sumaba -ni se acercaba- 50 escaños ni pactando con UPyD, que entonces las encuestas veían dentro de Les Corts. La mayoría del eventual tripartito de izquierdas PSPV-Compromís-EU parecía sólida. La mayor incógnita era si Compromís (entonces más fuerte que ahora) lograría superar en votos al PSPV y, en ese caso, Mónica Oltra, en lugar de Ximo Puig, sería la presidenta de la Generalitat gestionada por tal tripartito.

Tras la aparición de Podemos, el escenario cambió: apareció sobre la mesa, por primera vez, la posibilidad de que EU se quedase fuera de Les Corts; Compromís perdió fuelle y el nuevo competidor del PSPV por la supremacía en la izquierda pasó a ser Podemos. Sin embargo, el escenario global tampoco cambiaba: si acaso, se ampliaba aún más la mayoría de los partidos de izquierda.

Finalmente, la aparición de Ciudadanos y su fuerte crecimiento ha modificado el escenario, reordenando a la baja la expectativa de voto de todos los demás partidos (incluido el PP), hasta tal punto que lo que hasta hace días parecía imposible ahora se ha puesto de nuevo sobre la mesa: la posibilidad de que el PP, previo pacto con Ciudadanos, revalide el gobierno de la Generalitat.

Para que este escenario se haga realidad, parece condición sine qua non que Esquerra Unida no logre entrar en las Corts, y que además se quede muy cerca de hacerlo: exactamente lo mismo que sucediera en 2003 con el Bloc, cuando su resultado electoral (apenas a dos décimas del 5%) provocó que todos esos votos se desperdiciaran, a efectos representativos, y el PP lograse, una vez más, la mayoría absoluta. Y además, naturalmente, que Ciudadanos consiga un muy buen resultado y el PP logre resistir el vendaval; en definitiva, que ambos logren cincuenta o más escaños.

#prayfor... el debate de la SER

Tal vez sean demasiadas condiciones para que puedan hacerse realidad, sobre todo porque implicaría, en cuestión de meses, una especie de milagro de los panes y los peces del voto conservador (donde Ciudadanos acabaría creciendo a costa de casi todos los demás partidos, salvo... el PP).

Por supuesto, en el caso de que se produjera tal mayoría, aún quedaría dilucidar si Ciudadanos pacta con el PP; pero eso ya se vería en su momento. Aunque en el debate de la Cadena Ser del pasado viernes se comentó mucho el comportamiento cordial entre Fabra y la candidata de Ciudadanos, Carolina Punset, y las menciones de esta última al diálogo con todos (incluyendo el PP), esta es una decisión que, según quedó claro hace algunas semanas, le corresponderá a la cúpula del partido, y en concreto a Albert Rivera. 

Por otra parte, y con independencia de los intereses estratégicos de Ciudadanos en el conjunto de España, no está nada claro que, incluso si pudiera hacerlo, este partido se preste a apuntalar al gobierno del PP en la Comunidad Valenciana, con todo lo que ello implica. Ciudadanos puede mirarse en el espejo de Unión Valenciana, o del CDS, para ver su posible futuro a medio plazo.

LA OPINIÓN PUBLICADA

Guillermo López García

Profesor titular de Periodismo de la Universitat de València
Artículos anteriores

Comparte esta noticia

2 comentarios

Paripé escribió
12/05/2015 08:35

Qué tontería las elecciones y qué tomadura de pelo. Después de ver cómo las políticas del PP y del PSOE son las mismas, y que perfectamente en la práctica se podía hablar de PPSOE, se presenta Podemos como la alternativa, con unas propuestas ideológicas realmente alternativas a PPSOE, para algunos una vuelta al socialismo de los 70, para otros tontería y buenismo a raudales, para otros radicales chavista-maoistas, pero alternativa al PPSOE al fin y al cabo. Pero como cuadratura del círculo de la estupidez de masas surge Ciudadanos, la alternativa a PPSOE que es en realidad perfecta fusión del PP y el PSOE en un único partido, y la gente, adoptando el discurso del cambio extendido por Podemos, se lanza a votar a Ciudadanos que no es cambio de nada. Si fuera un partido fascista tendría sentido hablar de cambio, tendría sentido votarle como alternativa, pero no, el triunfo de las políticas financieras es absoluto, ha conseguido presentarse como la opción de centro, moderada y sensata, en un contexto totalmente desideologizado, donde el debate político se centra en la corrupción y poco más, y donde toda alternativa es presentada a la opinión pública como radical, disparatada, indeseable. Y ahí es donde llega el triunfo de Ciudadanos, el partido del cambio que no cambia nada, la alternativa para completar un “espectro” político cogido de pies y manos en el que todas las opciones son la misma. En fin, la puntilla a unas elecciones que son una farsa para hacer creer que los ciudadanos decidimos alguna cosa.

Lluís escribió
11/05/2015 19:26

Sobre Cs, hay que tener en cuenta algunas cosas. La primera, que la dirección central es la que manda, y asume un papel muy importante en las negociaciones., tal como se ha visto en Andalucía. Y, desde luego, no les pasará por la cabeza consultar a sus militantes y simpatizantes sobre un pacto postelectoral. En eso, tanto ellos como Podemos ya han demostrado que aprenden rápido de la "casta". Y tampoco olvidemos que las generales están a la vuelta de la esquina. Será muy complicado que Cs pueda compatibilizar el discurso reformista y renovador de las instituciones con un apoyo a cambio de nada al PP valenciano. Por lo menos, deberán mostrarse igual de firmes que con Susana Díaz, y el plato que van a preparar puede que no sea demasiado del gusto del PP, por lo menos de unos cuantos en el PP valenciano. No puedes pedirle a unos la cabeza de Griñán o Chaves y no hacer algo semejante en otros sitios.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad