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VALENCIA. El PPCV se quiebra. A falta de que Alberto Fabra sea confirmado como candidato a la Generalitat, la situación en la formación 'popular' en la Comunitat Valenciana se deteriora poco a poco, sobre todo con jornadas como la acaecida este martes. El otrora partido sólido y unido se ha convertido en una casa en la que nadie se fía de nadie y donde la autoridad del patriarca se pone en entredicho a diario.
El propio líder sigue sostenido por pinzas. Aunque las dudas de Génova para designar a Fabra parecen menores que las que flotan sobre otros posibles candidatos como su homólogo madrileño, Ignacio González, en Presidencia de la Generalitat siguen conteniendo la respiración. En el PP sitúan como día clave el próximo viernes, donde se espera que el comité electoral nacional, por obra y gracia de Mariano Rajoy, desvele más nombres de candidatos.
INCENDIO POLÍTICO EN EL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA
Mientras, en la Comunitat Valenciana, el presidente de la Generalitat continúa lidiando con sus críticos -y sus críticos, con él-. Rita Barberá se dedicó este martes a marear la perdiz respecto a las medidas a tomar sobre el procesamiento en el caso Nóos de su número dos, Alfonso Grau. La alcaldesa, preguntada por la posible dimisión de su mano derecha, aseguró ante los medios: "Voy a respetar absolutamente el criterio que decida el vicealcalde. Que él haga lo que crea conveniente".
A todo ello, la alcaldesa añadió: "Grau va a hacer lo que tenía previsto hacer, que es irse de viaje porque acaba de casarse", para aludir posteriormente al último trámite judicial para el vicealcalde. "Que presente el escrito de defensa al que tiene derecho absolutamente y que puede dar un resultado u otro. Hay que respetar los tiempos y los plazos de la justicia así como el resultado del escrito de la defensa y finalmente, de lo que salga, tomará sus decisiones", señaló. Una afirmación extraña dado que el citado escrito es un mero trámite procesal y Grau tendrá que sentarse en el banquillo sí o sí.
El presidente Fabra, quien estuvo este martes en el balcón del consistorio junto a Barberá, aseguró que en "los próximos días se tomará una decisión" aunque, recordó, esta se adoptará "desde el Ayuntamiento" pero "siempre siguiendo la línea de lo que dice el partido". Cabe recordar que la 'línea roja' del jefe del Consell sitúa el abandono del cargo público cuando se decreta la apertura de juicio para un dirigente, cosa que ya ha sucedido con Grau. Sobre esto, la alcaldesa de Valencia se desmarcó al ser preguntada: "No hay una línea roja marcada en el partido más allá de los estatutos", aseguró, enviando así un 'recado' al presidente.
En este sentido, la sintonía entre Barberá y Fabra no ha sido buena durante la legislatura: el presidente quiere que el vicealcalde deje el cargo pero tampoco desea una guerra abierta cuando Génova tiene todavía que ungirle como candidato y Barberá es una de las pocas dirigentes del PPCV con hilo directo con Mariano Rajoy.
EL PENÚLTIMO REGRESO DE SERAFÍN CASTELLANO INQUIETA A LOS BARONES DEL PP
"Nunca ha llegado a irse". Esta frase sale de boca de un alto cargo de la dirección provincial a la hora de referirse al exsecretario general y actual delegado del Gobierno, Serafín Castellano. Fabra lo sacrificó tras las elecciones europeas aunque distintas fuentes 'populares' aseguran que continúa manteniendo una estrecha relación personal con el presidente y ejerciendo su influencia.
Distintos barones del PP de las tres provincias ven su mano, junto a la de la secretaria autonómica de Coordinación, Esther Pastor, tras algunos movimientos de Fabra como el arrinconamiento a la actual coordinadora general, Isabel Bonig; la confección de un comité electoral sin consultar a los referentes del partido o las maniobras en Alicante para elevar a Carlos Mazón, en su día fiel a Eduardo Zaplana, como posible candidato a la alcaldía. Desde distintos sectores del partido creen que Castellano quiere mantener la suficiente influencia para 'colar' nombres en la candidatura a Les Corts y, en un futuro, optar a encabezar la lista al Congreso de los Diputados de cara a las elecciones generales de final de año.
OBJETIVO: REBAJAR EL PERFIL DE LOS ACTOS DE BONIG
Como ya informó este diario, la desconfianza desde el Palau de la Generalitat sobre la coordinadora del PPCV ha aumentado en los últimos tiempos. Fuentes 'populares' apuntan incluso a que la intención desde el entorno del presidente viene siendo la de rebajar el perfil de los actos de Bonig y evitar que adquiera mayor protagonismo, dado que está considerada una de las favoritas para relevar a Fabra.
Por el contrario, la también consellera de Infraestructuras mantiene una buena sintonía con las direcciones provinciales del PP, por lo que la brecha entre éstas y Fabra ha vuelto a incrementarse tras la frágil paz alcanzada el pasado mes de diciembre.
GUERRAS LOCALES EN NOVELDA U ORIHUELA
Aunque todavía no se ha abierto definitivamente la pelea por las listas autonómicas ni las candidaturas a alcaldías, este mismo martes se recrudecían dos batallas internas con carga simbólica. En Novelda, Bonig y el presidente provincial del PP, José Císcar, daban la orden de que varios concejales dejaran las competencias en el consistorio para debilitar a la actual alcaldesa, Milagrosa Martínez, procesada en el caso Fitur. Precisamente la también presidenta de Les Corts ha sido una de las víctimas de las 'líneas rojas' de Fabra y representa el antiguo poder que ejercían los dirigentes afines a Francisco Camps.
Por otro lado, también este martes la expresidenta local del PP Pepa Ferrando, situada en la órbita de dirigentes del llamado zaplanismo como Mónica Lorente, aseguraba estar trabajando en un nuevo partido tras ser expulsada de la formación 'popular' semanas atrás.
En definitiva, un cóctel explosivo el que se viene preparando en el PPCV y que solo puede amortiguar la decisión desde Génova de refrendar de una vez por todas a Alberto Fabra como candidato o, en su defecto, dar un golpe de timón definitivo que evite un recrudecimiento de las peleas internas que, a buen seguro, se agravarán en las próximas semanas cuando llegue la hora de confeccionar las listas.
¿A quién le importa los movimientos en el PPCV?, les quedan días..... Siempre es lo mismo, mediocres intentando robarse el sillón los unos a los otros. Ya se acaba.
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