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VALENCIA. La Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) ha conseguido saldar los más de 100.000 euros de deuda pendiente de subvenciones por parte de la Conselleria de Economía, Industria y Turismo, según ha podido saber ValenciaPlaza.com a través de fuentes de esta misma asociación. Este era el principal reclamo por parte de la ADCV frente a otro conflicto sobre su delicada situación económica: la multa por parte de Competencia por la fijación de precios en un manual que se vendía como referente en diferentes aspectos en torno a la profesión.

Este pago se hizo efectivo el pasado mes de marzo y los socios fueron informados, aunque hasta la fecha no se había publicado la noticia por motivos que este periódico digital no ha resuelto. Algunos de ellos ya han recibido la cuota extraordinaria que el pasado verano se les reclamó, tal y como han confirmado a este medio, aunque otros están pendientes de unos pagos que están siendo debidamente emitidos por parte de la ADCV.

Esos pagos provocaron la salida de algunos miembros históricos de la asociación, que con la deuda contraída y perpetuada durante los últimos cuatro años con la administración valenciana y la amenaza de multa cada vez más próxima por el motivo anteriormente citado, hacía dudar a algunos de sus socios de su continuidad a corto plazo. Finalmente, con este pago, fuentes de la ADCV aseguran que "la entidad se encuentra saneada, libre de cargos".

EL JUICIO POR LA FIJACIÓN DE PRECIOS, EN JULIO

No obstante, la deuda era uno de los caballos de batalla frente al otro conflicto económico que le resta a la asociación heredado de los últimos años: el pago de una multa impuesta por la Comisión de Defensa de la Competencia de la Comunitat que les reclama 24.000 euros por la fijación de precios a través del libro autoeditado ‘El valor del diseño', publicado y vendido durante las dos últimas décadas.

Una vez más, desde la asociación aseguran que los socios han enviado documentos vinculantes en los que reconocen no haber utilizado "una serie de tarifas orientativas como referencia para sus precios". Esta práctica, especialmente perseguida pero que durante décadas fue común a muchos colectivos profesionales, ha dejado atrapada a la ADCV en un litigio que el próximo mes de julio volverá a tener una oportunidad para su defensa.

A finales del citado mes la ADCV tratará de demostrar su inocencia y, tal y como reconocen algunas fuentes próximas a la dirección del organismo, "al menos hacer entrar en razón a la administración de que los 24.000 euros más intereses son un golpe muy importante para la asociación". Un golpe que, una vez recuperados los más de 100.000 euros adeudados de subvenciones, la administración reclamará bajo el uso de la ley y que en un sentido judicial aparentemente tiene a los diseñadores contra las cuerdas.

En este sentido y desde hace meses las partes se han sentado a hablar, pero según ha podido saber ValenciaPlaza.com los responsables públicos se atienen al cumplimiento de la Ley. En el peor de las cosas, la asociación asumirá -ya saneada- este gasto como un extraordinario que lastrará sus posibilidades a la hora de hacer ejercicios profesionales y sociales, como la recién estrenada tienda online, pero sobre todo recuperando un espacio en las diferentes ciudades de la Comunitat de las que han dejado de recibir -según ellos mismos aquejan a menudo- ningún tipo de subvención pública ni incentivo privado para llevar a cabo un mejor y mayor número de actividades.