VALENCIA. Hace ahora tres años se presentó la plataforma "Esto sólo lo arreglamos entre todos", una iniciativa de la Fundación Confianza formada por las Cámaras de Comercio de España y las dieciocho principales empresas del Ibex 35, que surgió con el objetivo de generar seguridad en una ciudadanía afectada por la crisis económica desde el año 2007, principalmente.
Para ello, elaboraron una web (que, por cierto, ya no está operativa) y un video en el que ciudadanos anónimos y otros muy conocidos como Angels Barceló, Pau Gasol, Carlos Sainz, Ferran Adrià, Fernando Romay, Michael Robinson, Juan José Millás o Andreu Buenafuente, daban su testimonio de superación. La meta es que todos los españolitos de a pie supiéramos que, a pesar de la gravedad de la crisis, no hay que darse por vencidos. Era el momento de sacar el espíritu de superación y poner nuestro granito de arena para que, entre todos, saliéramos adelante.
Como latinos que somos, siempre buscamos el lado crítico, por lo que nos gusta ser el mejor presidente del Gobierno, el mejor alcalde del municipio, el mejor entrenador del equipo... lo digo al hilo de algunos grupos que reaccionaron frente a la plataforma como "Esto lo arreglan entre ellos", "Esto que lo arreglen quienes lo jodieron" y así, entre todas las redes sociales, hoy suman más de 38 iniciativas distintas (algunas de ellas con más de 100.000 seguidores).
En una de ellas, sin duda, se hacen afirmaciones abiertas que tienen cabida hoy: estamos en un país con corrupción generalizada (1.661 casos en los juzgados), partidos políticos opacos, listas cerradas, jueces con adscripción política, sindicatos narcotizados con dinero público, amiguismos, empresas participadas gobernadas por políticos, desidia en la administración pública, educación y sanidad deteriorada, asfixia al sistema de Ciencia y Tecnología, y un largo etcétera son los síntomas de esta pobre democracia.
El problema no es solo el Ejecutivo, la oposición, los empresarios amigos del Gobierno o los sindicatos. El problema de España es el bajo nivel democrático que sufrimos los ciudadanos y disfrutan los políticos. Políticos que acaban en la política, precisamente, por su escasa cualificación, sin preparación, sin ideas, pero con un afán infinito de medrar, enriquecerse y llevárselo crudo. Todos conocemos ese excompañero de colegio o ese vecino que no destacaba en nada y acabo como concejal, alcalde, o diputado de turno...
Pese a todo, yo sigo creyendo que "esto lo íbamos a arreglar entre todos". Pero esos "entre todos" no son sólo los que salen en el video. Somos todos y cada uno de nosotros. Pero, como siempre, en este país es más cómodo esperar a que se mueva el vecino y, si no se mueve, tener excusa para no movernos nosotros mismos. Porque si esta crisis que estamos sufriendo va a tener algo bueno, es que está abriendo los ojos a mucha gente y está poniendo en evidencia la baja calidad de nuestros políticos.
Lo cierto es que la motivación es el principal motor de trabajadores, emprendedores e innovadores y ahora está bajo mínimos. En tiempos de crisis se da el caldo de cultivo para que prosperen aquellos que creen en su proyecto y que, a pesar de todo, sacan adelante sus negocios.
Desde la objetividad que me da el tener a diario la oportunidad de sondear el pulso de nuestros directivos, me sorprendo al comprobar que casi todos piensan que las fuerzas del mercado constituyen los estímulos más importantes para salir adelante, pese a todos los impedimentos institucionales, porque ninguno de ellos cree ya en las estrategias políticas. No me extraña que esta extraña terapia de "el sueño español" quedara en eslóganes vacíos y páginas web difuntas; como todos los sueños, hay que estar dormido para que se hagan realidad.
Lo cierto es que, la realidad que ahora vivimos es tal y como la describe Luis María Ansón en su artículo "6.202.700 parados: situación prerrevolucionaria" y en el que asegura que "el Gobierno no puede seguir contemplándose el ombligo sin reaccionar ante el escalofrío de unas cifras que apabullan". Por lo tanto, estoy seguro de que en 2013, las dos palabras más mencionadas serán, lamentablemente, "busco trabajo". Ansón propone en su artículo que "bastaría con que el ahorro de ciertas medidas elementales se destinase a estimular el crédito a emprendedores y pequeñas y medianas empresas para que comenzaran a descender las cifras de desempleo".
Si nos unimos para conseguir empleo estable y de calidad, y reconvertimos nuestro modelo económico basado en la especulación financiera e inmobiliaria por otro centrado en el trabajo, en el esfuerzo, en el conocimiento e información, lograremos, entre todos, salir de ésta.
Mas que iniciativa de las Cámaras fue de la mujer del presidente, Gómez Navarro, gran político y mejor persona. Por cierto, la broma costó 4 millones de euros.
bien cierto es.. esta mañana he escuchado que somos el país que más altos tiene los impuestos y el que menos recauda de los mismos...habrá que pensar...si encima de que no se analizan y se ven los defectos siguen tomando medidas estériles para el crecimiento y generación de empleo...mal vamos...
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