X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Aprendiendo economía y vida en el Camino

JOSÉ MARÍA GUIJARRO. 22/04/2015

En el día a día, es necesario seguir animándonos para seguir adelante y no nos venza ni el relativismo, ni el pesimismo 

VALENCIA. Ultreia (del latín ultra -más allá- y eia -interjección para mover-) es un saludo entre peregrinos del Camino de Santiago. También sirve para animarse unos a otros en sus jornadas a pie (o en caballo o bicicleta) por los Caminos a Santiago. Viene a significar "Vamos más allá", "Vaya adelante", "Date prisa, sigue adelante" (hacia Santiago de Compostela). Este saludo jacobeo se tomó del Codex Calixtinus (¡ sí, ése que robaron unos chorizos de poca monta !). En él aparece la frase "Ultre ia Et Sus eia! Deus adjuva nos!" ("¡Vamos más allá y vamos más arriba! ¡Dios ayúdanos!").

Parece ser que antiguamente los peregrinos se saludaban diciendo "Ultreia, suseia, Santiago" ("Ánimo, que más allá, más arriba, está Santiago"). También se ha sugerido que cuando un peregrino saludaba a otro diciéndole El autor, culminando el Camino de Santiago"Ultreia" ("Vamos más allá") el otro le respondía con "Et suseia" ("Y vamos más arriba"). Sin duda, no sólo caminando, también en el día a día, es necesario seguir animándonos para seguir adelante y no nos venza ni el relativismo, ni el pesimismo.

Hace varios años me inicié en esta aventura adictiva que es hacer el Camino (acabo de volver por tercera vez) y, sin duda, ha habido un antes y un después en cada una de las múltiples veces realizado, no ha habido dos iguales, solo coincidiría en cuanto a apreciar lo que es importante y accesorio en la vida. Varios estudiosos del Camino les han dado enfoques distintos, incluso uno de ellos, como es Nino Ciravegna han dado una lectura a la crisis que estamos pasando, a través de la experiencia en el Camino.

La primera lección es: prescindir y prescindir. Sacar cosas de la mochila, porque se camina mejor cuando se va ligero. Prescindir de todas esas cosas que en casa nos parecen esenciales, pero una vez puesto en marcha no sirven para nada. Cuanto más nos sumergimos en el Camino, más valor damos a las cosas auténticas que nos hacen crecer como personas.

El Camino de Santiago como actitud frente a la gran crisis: es el caso de aquel directivo de una gran casa de modas que empezó el camino sintiéndose en la obligación de explicarle a todo el mundo que él estaba con nosotros pero por unas circunstancias muy particulares, que quedara claro, que sólo lo hacía para hacer un poco de trekking, sin implicaciones espirituales o religiosas, o recientemente un famoso alcalde de una población valenciana que ha ido relatando en facebook " las machadas" de kilómetros que hacía. Como si de una carrera se tratara.

O como iba relatando los "lamentos" de su peregrinar, por supuesto, culpando a los demás y no viéndose sus propias carencias: en el camino no había suficientes señales, el personal de los albergues era maleducado, las botas no eran las más adecuadas. Todos estos "supuestos peregrinos" caminan de mala gana, tarde o temprano se rendirán y, en cualquier caso, no tendrán tiempo de sumergirse verdaderamente en el Camino.

Se encuentra uno de todo en el Camino. También a esos fanáticos que cronometran sus actuaciones como marchadores para poder presumir de que han recortado algún minuto en una etapa. Reducen el Camino a carreras, masajes, material hipertécnico y alimentación programada al milímetro. Sin duda, se olvidan de lo más importante que es encontrarse con los demás y reencontrarse con uno mismo, que tanto y tanto nos hace falta. Porque en el ámbito estrictamente personal, aprendemos a vivir tranquilos y a disfrutar de nuevo de lo cercano y lo sencillo.

Puede que volvamos a dar con el encanto de pasear por la orilla de un río, o encontrarse con vacas, comer unas moras, de tomar unos vinos en los bares de un pequeño pueblo que atraviesas, de recorrer una Catedral o una pequeña iglesia, con los mismos ojos e igual atención que la que ponemos cuando hacemos turismo en países lejanos y nos enseñan cualquier minucia de allá.

Quizá dejemos de hacer el hortera a tiempo completo y de fingir que entendemos de vinos caros, de dar la paliza a los amigos con el último crucero, de gastarnos medio sueldo en El Bulli o lugar equivalente, donde nos ha sabido todo peor que en la taberna de junto a casa, aunque decimos que delicioso y genial, nada más que para marcar paquete. Y así todo. Usted, que el año pasado estuvo en Vietnam o Perú, ¿cuánto hace que no visita los Picos de Europa o Pirineos?. Y sin duda, ¿cuándo va a hacer el Camino de Santiago en alguno de sus múltiples itinerarios y reconocer sus riquezas?.

En lo social también viene bien un examen de conciencia durante el largo trayecto. A ver si dejamos de admirar a los timadores y expertos en dar el palo en las instituciones o en las empresas públicas. Y de votar a los mismos que nos arruinaron y todavía ponen la mano y se hacen los ofendidos. Porque para disfrutar de la vida no hace falta ser rico ni hacerse el importante ni competir con nadie, sólo se necesita estar a gusto con los cercanos y, de vez en cuando, dar una patada en el trasero a los ladrones de guante blanco y a los sinvergüenzas de marca. Con un poco de suerte, a tu vuelta del camino, los días volverán a ser placenteros, sin tanto cuento y tanta historia, porque si bien es verdad que una crisis nunca es bienvenida, lo cierto es que cuando llega nos obliga a abrir los ojos y apreciar más lo que se tiene y nos motiva para ser mejores.

Comparte esta noticia

1 comentario

Sergio Gimeno escribió
22/04/2015 10:27

Estoy totalmente de acuerdo con el Profesor y Amigo, Sr. José María Guijarro. Pondría una frase, un titular: " El camino de la Vida, es el camino de la sabiduría, los caminos que recorremos cada día son ligeras sendas que nos apartan de nuestros verdaderos caminos" Porque si sabemos valorar y querer lo que podemos llegar a ser, sólo habrá ese camino, donde no estarás sólo tendrás y conocerás a personas increíbles, compartirás experiencia, e historias. Porque la Historia la haces Tú. Gracias por todo lo enseñado en #OperacionEmprende 2015 de la #AJEV Y de la gran persona que eres. Muchas Gracias

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad