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MADRID. Los medios de comunicación, sobre todo las televisiones, han sustituido los últimos meses en sus programas de debate, la famosa ‘parrilla televisiva', a los personajes habituales de la llamada ‘prensa del corazón', por políticos de todos los partidos y por representantes de las más altas instancias del Estado, todos ellos envueltos ahora en casos de presunta corrupción.

De manera que se puede certificar que los llamados asuntos de ‘corazón', de ‘prensa rosa' están perdiendo peso y mancha en los medios de comunicación españoles a pasos agigantados. Auténticas estrellas de este segmento informativo que no paró de crecer durante muchos años, como Belén Esteban, Ana Obregón, la Pantoja, Paquirrín y tantos otros que llevan décadas acaparando páginas, portadas y programas, salen cada vez menos o en peor ‘prime time'.

CAMBIO DE PERSONAJES

Y están siendo sustituidos a toda velocidad por políticos de todas las tendencias y en todos los estados: en activo, jubilados, a la espera de cargo, en el Gobierno, en la oposición; pero también por otros representantes de las instituciones del Estado, como magistrados, embajadores, miembros de la Familia Real, etc.

Los hay que escriben libros de memorias como José Bono, que se pasan al sector privado y fichan por una empresa catalana de cazatalentos, como Esperanza Aguirre. Pero también hay verdaderos campeones mediáticos, como la familia Pujol en pleno, Francisco Correa y otros jefes de la famosa trama de Gurtel, el ex ministro socialista José Blanco, o el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, que empieza a superar a casi todos.

Y qué decir de esa señora, Corinna Larsen, de casada Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, que ha irrumpido en todas las portadas y tertulias como un volcán en erupción, no ya por las relaciones que pueda o no tener con el Rey de España, que también, sino por las que deja entrever con el Estado y el Gobierno español, si nos atenemos a sus poco acertados comentarios. Y también el caso Nóos que golpea a Iñaki Urdangarín, marido de la Infanta Cristina, que ha tocado de lleno a una Familia Real muy dividida, según todas las fuentes, a punto de estallar.

FRIVOLIDAD Y LIGEREZA

Los innumerables casos de corrupción tienen mucho que ver con este cambio de protagonistas, aunque podemos observar que lo que no ha cambiado mucho o nada entre la llamémosla ‘prensa rosa' y la ‘prensa de la corrupción' es la forma de tratar los asuntos, que sigue siendo de una gran frivolidad y ligereza, como norma general, aunque hay excepciones.

Al cambiar los personajes cambia el debate, pero claro, ya no se opina sobre la última novia de un famoso o sobre si a una guapa actriz la queda bien o mal un tatuaje, ahora se opina acerca de si debe dimitir la ministra de Sanidad, Ana Mato, por las implicaciones de su ex marido en el caso Gurtel, o si el Rey debe abdicar o no. En fin, asuntos de cierta trascendencia y que exigirían un nivel que raras veces se da.

Es un fenómeno imparable, que cada día sacude un poco más la propia estructura institucional del Estado. Ya que además alimenta todos los movimientos alternativos a la política tal y como la conocemos. El imparable crecimiento de todos los grupos antisistema como los ciudadanos ‘indignados' y las críticas generalizadas desde todos los ángulos de la sociedad civil contra la actual clase política, son claros ejemplos de lo que afirmo.

Y lo que es obvio es que este estado de ánimo provoca mucha tensión a algunas personas que aguantan peor la exposición directa de los medios de comunicación, sobre todo la TV y la radio, y que terminan el día pero que muy alterados, lo que no es bueno para engrasar la convivencia de los españoles.

ÚLTIMA LEGISLATURA DE FELIPE GONZÁLEZ

Salvando las distancias, el momento actual a veces recuerda a aquellos terribles años de la última legislatura de Felipe González, en los que cada día nos desayunábamos con una tropelía mayor, en la Guardia Civil, en el BOE, en el Ministerio de Interior, entre los entonces empresarios de moda como Mario Conde o Javier de la Rosa, etc, etc.

Y como las cosas nunca suceden porqué sí, probablemente tal como denunció Luis María Anson, aquello fue una conspiración entre políticos, jueves y periodistas para cargarse a González, como ahora el caso Bárcenas es otra conspiración que también alienta alguno en el seno del Gobierno para sustituir a Mariano Rajoy por otro presidente más técnico y menos político, más del gusto de la Troika. Y en aquellos años, como está pasando ahora otra vez, la vida ciudadana se tensionó mucho y empezó a discutirse más en las familias, en las empresas, en los bares, en los taxis, en todas partes.

TAMBIÉN AHORRO DE COSTES

También tiene que ver en todo esto la precaria situación económica de la mayor parte de grupos de comunicación españoles, interesados en llenar la programación de espacios que no sean caros, como las buenas películas, y hasta algunas recientes operaciones de concentración de algunas cadenas de televisión, la Sexta de Roures en el grupo Antena 3 presidido por José Manuel Lara, o la Cuatro en Telecinco, la cadena propiedad del grupo italiano Mediaset, controlado por el ex presidente italiano Silvio Berlusconi.

Es más barata la crónica o la tertulia política que la del ‘corazón' y más en estos tiempos de rebajas y ERES masivos en los medios, donde hay una legión magníficos profesionales sin trabajo estable. Si no fijamos bien, todos esos periodistas especializados en ese tipo de prensa sobre la vida los personajes famosos cada vez salen menos también y apenas aparecen ya en algunas tertulias muy concretas. Y para su relevo se están usando periodistas de información política, económica, parlamentaria, suponemos que con unos honorarios más acordes con los tiempos de crisis.

FUSIONES EMPRESARIALES

Aunque es un proceso que se produce tanto en televisiones como en radio y en prensa escrita, las televisiones son las que lo lideran y las que marcan la pauta por su gran audiencia. Acaban de confirmar una media de cuatro horas al día por español sentado delante de la llamada ‘caja tonta', que de tonta no tiene nada como todos ustedes saben de sobra.

Las fusiones han supuesto el relanzamiento de muchos debates de corte político pero de tono muy popular, que tratan todos estos asuntos, como ‘El Gran Debate' de Telecinco o ‘Al Rojo Vivo' en la Sexta, al margen de los tradicionales ‘El Gato al Agua' en Intereconomía y ahora ‘El Cascabel al gato' en 13TV, además de otros muchos en los que cada vez se habla más de política, aunque sea en un tono irónico y mordaz como siempre hace ‘El Intermedio' de ‘El gran Wyoming', que bate récords de audiencia en la Sexta.

En España, dicen los expertos, nunca ha estado tan definido como en otros países europeos, como Reino Unido o Alemania, lo que es prensa sensacionalista y lo que no, que medios son sensacionalistas y cuáles no lo son, lo que aclararía bastante el panorama.

REPASO DE LAS CINCO 'W'

Quizás sería bueno descubrir entre todos y cuanto antes esa delgada línea roja que separa lo que puede tomarse en consideración y lo que no, lo que aporta y lo que resta, lo importante y lo accesorio, lo que es investigación y lo que es filtración.

Vamos, que nos vendría bien a todos repasar la teoría de las cinco ‘W' de primero de periodismo que se basa en cinco preguntas que debe responder cualquier noticia para que sea completa y para que cumpla cabalmente con su primer y más grande fin, ‘lograr que las personas se enteren de la manera más clara y completa de lo que está sucediendo'. Estas preguntas son: dónde, cuándo, cómo, quién y por qué, ‘where, when, how, who y why', las cinco expresiones inglesas que le dan nombre a esta regla periodística.

Partiendo, por supuesto, de que todo, insisto en todo, debe contarse en el momento en que se sepa. Pero eso sí, a ser posible, bien.