X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Más soluciones contra la crisis

ÁNGEL MEDINA. 02/03/2013 "Hay una medida que resuelve en gran parte todos estos problemas..."

VALENCIA. ¡Vaya si han sido duras las medidas que el gobierno de Rajoy ha tomado para combatir la crisis! Espoleado, inducido, aconsejado u obligado por los mandamases de la Unión Europea, Rajoy ha tenido que ir contra los puntos de su propio programa, para escarnio de su electorado.

Y el votante le ha recriminado que, olvidando sus promesas, haya bajado las pensiones, haya subido los impuestos, haya disminuido las prestaciones sociales y un largo rosario de incumplimientos, que a cualquiera le harían caer la cara de vergüenza, pero no: no pasa nada. Uno hace lo que tiene que hacer y ya lo dijo Ortega, "yo soy yo y mis circunstancias" y a Rajoy le han tocado éstas. Eso es lo que hay: más de seis millones de parados.

Porque nuestro primer mandatario accedió a gobernar un país en un momento en el que se atravesaba una profunda crisis. Desconocida hasta el momento en su intensidad y en su duración y, tras haber consultado a los grandes gurús de la economía española (Montoro, Guindos, Rato...) y a los mejores conseguidores del momento (Bárcenas, los Pujol, Undargarín, la Pantoja...) se dio cuenta de que nadie sabía nada de nada. Ninguno de sus asesores le pudo indicar el camino para salir de esta terrible situación, por lo que no tuvo más remedio que acudir a los consejos del personal internacional.

"La reducción del déficit es el objetivo más importante a cubrir durante los próximos años", le informaron Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo y Ángela Merkel, presidenta de Alemania, que son los que mandan ahora en Europa.

¿Qúe es el déficit? Pues es la diferencia de lo que se ingresa y se gasta. Es decir el dinero que falta para pagar obras públicas (con sus sobres correspondientes), funcionarios, políticos, sindicatos, ferias y fiestas estatales y comunitarias, una vez gastado lo que se ha recogido en impuestos (que muchos evaden) y donaciones (que son pocas).

Yo no comprendo muy bien qué le importa a la Unión Europea lo que nosotros gastamos. Es como si yo me metiera con el vecino del cuarto porque se ha comprado un coche muy caro y muebles nuevos cuando sé fehacientemente (he acudido a una agencia de detectives) que gana menos que yo y que no se puede permitir esos lujos. Pero a lo mejor ha engañado a un banco, o ha heredado, o no piensa pagar a sus proveedores. Pero a mí... ¿qué más me da?

Cada olivo que cargue con su mochuelo. Pero no, Europa es Europa, y cuida de todos sus miembros como si fueran niños: no te gastes más de lo que tienes, ahorra, no despilfarres...

Bien es cierto que nuestras cifras llamaban un poco la atención; pues el déficit en 2000 fue del -0,90, el del 2001 del -0,50, el del 2002 del -0,20, el del 2003 del -030 y así hasta que llegamos al 2009 con el -11,20, 2010 con el -9,70, 2011 con -9,40 y el de 2012 no lo he podido averiguar (preguntando en el Banco de España me hablan del superávit por cuenta corriente, del déficit de la balanza comercial, del superávit de la balanza de servicios, del saldo negativo en la balanza de rentas, del de la cuenta de capital...pero del déficit, nada).

Éstos son porcentajes sobre el Producto Interior Bruto, que es una forma de medir como otra cualquiera, porque el déficit también se podría comparar con el índice de natalidad, o la media de horas que pasa un español ante el televisor.

Bueno, sí, es cierto que el índice ha aumentado un poco en estos últimos años, pero ¿y qué? Vale. Me he gastado más de lo que he cobrado. Bien, aumentaré los ingresos y disminuiré los gastos (seguro que pensó Mariano). Para lo primero no se me ocurre otra cosa que subir los impuestos y cobrar la Sanidad, la Justicia, la Educación y todo lo demás. Para lo segundo no haré más obras públicas, bajaré las pensiones y las subvenciones al paro y disminuiré las nóminas de los funcionarios.

¡No! ¡A los partidos, a los sindicatos, y a las autonomías no los tocaré! Tengo mis razones! Pues bien, tras todos estos datos bien conocidos por ustedes, amables lectores, tengo que comentarles que yo puedo ayudar a solucionar esta situación en la que todos están descontentos, los enfermos, los hipotecados, los funcionarios, los farmacéuticos, los bomberos, los parados, los jubilados...

Nadie está satisfecho con la situación actual, nadie da por suficientes las medidas tomadas; nadie sabe como disminuir el paro, aumentar el consumo, relanzar los créditos, aumentar, en definitiva el nivel de vida, o al menos volver al de hace unos años.

Y hay una medida bien sencilla que resuelve en gran parte todos estos problemas: crea una gran cantidad de puestos de trabajo, aproximadamente dos millones de empleos (liberados de sindicatos, políticos y funcionarios autonómicos), uno por cada 225 españoles; aumenta en un noventa por cien la seguridad ciudadana, reduce el consumo de luz pública en un alto porcentaje, y los empleados de la limpieza urbana en otro importante tanto por ciento, termina con el gamberrismo y rotura del mobiliario urbano casi por completo y te permite llegar a casa borracho sin tener que armar escándalo por no encontrar las llaves cuando amanece.

Es fácil, hay que recuperar y volver a crear la figura ancestral del sereno. Pero ahora, además, ecológico (porque barrerá en sus ratos libres).

Mínima inversión del proyecto, dos millones de: abrigos, pitos, linternas, escobas y bolsas de basura. ¡Ah! y dos millones de llaves iguales. Todos los portales de España con la misma cerradura. De paso fomentaremos la unidad e igualdad entre los españoles.

PD. Acaban de dar el dato. El déficit de 2012 ha sido del -6,7. ¿Y qué?

Comparte esta noticia

2 comentarios

Xoxeluis escribió
05/03/2013 21:27

Si pero el sereno no produce nada, sólo aumenta el número de funcionarios, de los que estamos más que bien surtidos. Otra cosa sería pasar de estar contando los funcionarios las telarañas en una oficina a ser serenos y evitar la creciente inseguridad

03/03/2013 19:53

Tal cual. Si en el fondo tienes razón...

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad