MADRID. Cuentan que cuando José María Aznar ganó sus primeras elecciones, varios importantes miembros de aquel Gobierno preguntaron al ocupar sus nuevos puestos ¿Dónde está la "caja B"? para el asombro de algunos altos funcionarios que tuvieron que responderles que no había "caja B". Lo que no sabemos si era para clausurarla o para gestionarla y si llegaban de la madrileña sede del PP en la calle Génova de Madrid con esas costumbres o contra ellas.
En cualquier caso, la anécdota vale para analizar lo que está pasando ahora mismo en el Partido Popular, a partir de la extensión del caso Gürtel al caso Bárcenas, y las revelaciones periodísticas de que durante años en la sede popular, su extesorero, Luis Bárcenas, pagaba sobresueldos de entre 5.000 y 15.000 euros.
Desde luego, que Luis Bárcenas tenga cuentas suyas o compartidas en Suiza por importe de 22 millones de euros y que aflorase 10 millones en la reciente regularización fiscal del Gobierno, lo que Montoro niega reiteradamente, da para pensar que estamos ante un escándalo que puede hacer saltar por los aires los cimientos del partido que está gobernando España en estos momentos.
Un partido que se está convirtiendo en una jaula de grillos en la que parece que alguien ha dado la voz de "sálvese quien pueda", si nos atenemos a las declaraciones de la mayor parte de miembros del PP en las primeras 24 o 48 horas del escándalo, incluida la de su presidente, Mariano Rajoy, que ayer intentó decir en tono solemne (empieza a parecerse a Zapatero en esto) que no le temblará el pulso si descubre irregularidades en su partido.
El "no me consta" de la secretaria general, Dolores de Cospedal es pavoroso y abre un margen de incertidumbre para todos los posibles afectados, que muchos seguro que no van a poder soportar, sobre todo cuando fue ella la que al acceder a este cargo y por mandato de Rajoy puso fin a las entregas de sobres en el partido.
Y peor de las de Soraya Sáenz de Santamaría, "brazo de hierro" del presidente, que dijo que ese es un asunto del partido y no del Gobierno y apuntó directamente a su máxima "enemiga" Cospedal, con la que mantiene un complicado equilibrio de poder que ya no debe de entender ni el propio Rajoy que es su inventor.
Los anteriores secretarios generales, el díscolo Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes y Javier Arenas, han negado que hubiera sobres durante su gestión y dicen no saber nada pero sin convicción. Cascos ha sido como siempre el más agresivo asegurando que tirará de la manta y sacará pruebas de sus afirmaciones si alguien le acusa.
NADIE CIERRA FILASAunque las instrucciones de Génova han sido cerrar filas, eso no ha sucedido todavía, probablemente porque ninguno de los posibles afectados conoce toda la verdad del caso y después de cuatro años de Gürtel, todos los altos cargos del partido desconfían hasta de su propia sombra y no es para menos.
Nadie sabe de lo que es capaz Luis Bárcenas dada su impenetrabilidad característica. Siempre ha sido amable, cuentan, pero también muy reservado y enigmático. Es la memoria financiera del PP ya que ha estado dirigiendo las cuentas desde 1990, ha manejado directamente todas las fundaciones y "sabe todo de todos", de manera que casi nadie estaría a salvo de sus secretos. Y además, recuerdan, siempre ha ido por libre, dando pocas explicaciones de sus movimientos.
LOS SOBRES, PARA EL PAÍS VASCOLa pregunta que todos se hacen ahora, por lo que están midiendo tanto sus declaraciones, es si Bárcenas sabrá aguantar el chaparrón como sucede con los buenos agentes de la mayor parte de los servicios de seguridad del mundo, y aceptará que todo eran iniciativas suyas, que nadie respaldaba su gestión, que iba por libre.
La reciente historia española de escándalos (Filesa, fondos reservados, GAL, el propio Gürtel, etcétera) nos demuestran que lo normal es que no lo acepte, por lo que podemos estar al principio de un culebrón que puede extenderse como una mancha de aceite y afectar a muchos políticos populares, que casualmente hoy ocupan el Gobierno de España, digo bien, Gobierno de España. Así que sus consecuencias son impredecibles en este momento.
La versión más extendida es que una buena parte de esos sobres iban para el País Vasco, donde muchos cargos electos del PP se han estado jugando la vida muchos años, y también para políticos regionales con escasos recursos, pero nadie pone la mano en el fuego por la posibilidad de que también los hubiera recibido su vecino de despacho.
ÍNTIMO AMIGO DE SANCHÍS Y LUIS FRAGA
Lo suyo, dicen, es que el aparato de Génova, los funcionarios del partido, también los recibiesen. Pero la pregunta del millón es de donde provenían los fondos. De donaciones, seguro, de aportaciones, también, de comisiones de empresas, pues ya empiezan los problemas de verdad, y no hay más que mirar a Cataluña en estos momentos con todo el escándalo de la presunta financiación irregular de CiU. Y apunta a todos, desde al veterano Jordi Pujol y familia hasta a Artur Más o Durán Lleida.
Volviendo a Bárcenas, muchos recuerdan ahora su grave accidente de parapente y sus correrías por las cordilleras más altas del mundo, Himalaya incluido ya que es un consumado alpinista, con el ex senador Luis Fraga, sobrino de "Don Manuel" y hasta sus buenas relaciones y puede que también negocios con el antiguo tesorero y exdiputado por Valencia, Ángel Sanchís, hoy terrateniente en Argentina. Bárcenas también es muy próximo al ex alcalde de Pozuelo, Luis Sepúlveda, marido de la ministra de Sanidad, Ana Mato, que tuvo que dimitir por sus implicaciones en Gürtel. Los hay que recuerdan que en las conversaciones grabadas de Gürtel que le costaron su carrera judicial al juez Garzón, Francico Correa se refería a Bárcenas como el "cabrón".
MEJOR TENER TESOREROS AFORADOS
El PP aprendió en 1990 con escándalo que afectó al entonces tesorero del partido Rodolfo Naseiro, que los tesoreros debían ser "aforados" por aquello de los aislamientos e interrogatorios policiales, motivo por el que Bárcenas ha sido senador, pero no avanzó en otros terrenos de transparencia para manejar sus finanzas, quizás por la propia indefinición legal de las normas de financiación de los partidos, exactamente igual que el resto de formaciones políticas españolas.
Por eso ahora este caso es una bomba de relojería. Primero por el hecho de que el PP está gobernando y segundo por la crisis económica y todas sus derivadas.
El Gobierno vive estos días una especie pausa con la crisis. Su política de aguantar sin pedir el rescate a Europa parece consolidarse y dar buenos réditos. Algunos indicadores económicos están dándose la vuelta tímidamente, volvemos a ser objetivo de la inversión exterior, la Bolsa sube y la prima de riesgo está estable en torno a 350 puntos. Pero todo ello se sujeta en un equilibrio muy precario y no hay que olvidar que sólo dos o tres reportajes críticos en determinada prensa extranjera ya han dado la vuelta a la situación en un par de ocasiones en el pasado reciente, así que el equilibrio está cogido por los pelos. Para nuestra desgracia a Merkel la traducen todos los días la prensa española. De manera, que no sólo hay que estar tranquilo, también parecerlo, lo que se le da bastante bien a Rajoy.
HAY VARIOS PP
Y este caso de los sobres o de la financiación del PP, seguramente volverá a sacar otra vez lo peor de todos en el partido, ya lo está sacando. Para desgracia del presidente Rajoy no hay sólo un PP, hay muchos y enfrentados a muerte entre ellos.
El presidente madrileño, Ignacio González, con los problemas de su ático de Marbella, mantiene un pulso con el Gobierno a cuenta del euro por receta. Todo parece indicar que el ministro de Economía, Luis de Guindos, terminará sentándose a declarar por el caso Bankia y sus revelaciones pueden hacer temblar los cimientos del sector financiero, que por cierto lleva tres reformas en menos de un año. La ex presidenta madrileña Esperanza Aguirre, hoy flamante embajadora en el foro de una empresa de cazatalentos catalana pide tirar de la manta en el caso Bárcenas y no deja la presidencia del PP de Madrid, mientras sus apariciones públicas se reproducen como las setas cuando llueve. Los jueces y abogados mantienen su enfrentamiento contra Gallardón.
"FUEGO AMIGO" EN EL MADRID ARENAY empiezan los miedos con el Ayuntamiento de Madrid, que algunos dan ya por perdido en las próximas elecciones si sigue la campaña de hostigamiento interno contra la alcaldesa Ana Botella. El "fuego amigo" (quiero decir que viene directamente desde otras trincheras del PP) en el caso Madrid-Arena ha sido determinante para hacer caer ya a dos piezas de la importancia de Pedro Calvo y Miguel Ángel Villanueva, y dejar a la alcaldesa en primera línea de tiro.
El exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, desde su atalaya de Telefónica está haciendo crecer al casi extinto Club Siglo XXI como una nueva corriente de opinión que no sabemos todavía hacia donde apunta aunque existen sospechas. Y los libros de memorias y los silencios gélidos de José María Aznar desde FAES le sitúan en las antípodas del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Y por si fuera poco, alguien le está dando otra vez al manubrio de las nuevas tecnologías y convocando a ciudadanos enfadados y descontentos en la puerta de Génova para protestar. Así que como decía alguien del Gobierno estos últimos días, esto empieza a ser peor que la prima de riesgo....
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.