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La secesión catalana amenaza el control de Caixabank, Abertis, Gas Natural Fenosa y Repsol

ÁNGEL LASO D'LOM. 30/12/2012

El poder económico hoy se juega sobre las empresas, como ha dicho el magnate Carlos Slim, no sobre los territorios como sucedía durante la mayor parte de la historia

MADRID. El presidente de la Generalitat, Artur Mas está a un paso de convertirse en un nuevo Pau Claris i Casademunt (Barcelona 1585-1641), político y eclesiástico catalán que como presidente de la Generalitat de Cataluña proclamó la República Catalana bajo protección del rey francés Luis XIII, lo que tras la invasión francesa y una guerra con el resto de España aunque ya había fallecido Claris, terminó en la Paz de los Pirineos con la cesión al país vecino del Rosellón y la parte norte de la Cerdaña.

La vida de la República Catalana fue efímera y apenas consiguió, además de la independencia de Portugal como reconoció el Conde Duque de Olivares tras elegir el envío sus tropas a Cataluña en vez de a Portugal, convertir a esa parte de España en uno de los frentes de la Guerra de los Treinta Años.

LECCIÓN DE HISTORIA: ROSELLÓN Y LA CERDAÑA

El libro La rebelión de los catalanes del hispanista británico John T. Elliott, que debería ser una lección de historia para nuestros políticos si tuvieran tiempo de leer, analiza esa revuelta que comenzó el jueves 7 de junio de 1640 cuando el virrey de Felipe IV en Cataluña, Dalmau de Queralt, Conde de Coloma, fue asesinado por dos segadores en una playa barcelonesa al intentar huir, y que se saldó con la pérdida de territorios españoles como el Rosellón y una parte de la Cerdaña, que siglos después siguen siendo franceses.

Podemos encontrar muchas similitudes de aquel proceso con la situación actual, pero no sólo en los aspectos políticos, también en los económicos y sociales. Dice la presentación en internet del libro de John T. Elliot para desmontar toda la hagiografía catalana de los dos últimos siglos que los historiadores catalanes del siglo XIX y principios del XX son uno de los objetivos de Elliott. Sin intentar polemizar demasiado con ellos ni desear ajustar cuentas, sí que deja claro que le parece que sus conclusiones eran demasiado tendenciosas en favor del nacionalismo catalán al querer echar toda la culpa de la rebelión a Olivares y su política.

Ciertamente, toda la cuestión puede reducirse a que Cataluña tenía unas leyes, unos privilegios y unos fueros que sus señores, los sucesivos condes de Barcelona, que de paso eran también reyes de España, intentaban incumplir pidiendo constantemente dinero y soldados sin antes atender a las quejas y peticiones de los catalanes. Todo eso es cierto, pero también lo es que antes de que empezaran las batallas y los asedios en 1640, los disturbios que acontecieron en Cataluña consistían sobre todo en catalanes pobres robando y quemando las casas de catalanes ricos, gritando -traidores a la patria- para justificar sus delitos. Y también, casi siempre -muera el mal gobierno-, acompañado de -viva el Rey-, por si acaso".

EL ALTO PRECIO DE SÍMBOLOS Y BANDERAS

El párrafo es espectacular si tenemos en cuenta que Más ya lleva dos años sometiendo a su pueblo a un duro esfuerzo económico por la crisis y que ahora tras el pacto de legislatura con ERC, va a doblar la medicina con un auténtico expolio fiscal que ya está levantando ampollas en gran parte de la sociedad catalana. No es justificable ante los ciudadanos en estos tiempos de crisis el alto precio que hay que pagar por una política de identificación nacional, por símbolos y banderas, cuando lo que debe hacerse es afrontar de verdad la recesión y no estar en juegos de artificio. Pero es que además en esta ocasión el órdago va todavía más lejos y ya están hablando de crear una Hacienda propia, Seguridad Social, policía, embajadas, etcétera.

Justo la política contraria que marca el sentido común, como diría Rajoy, cuando en todo el mundo lo que funciona es unirse para ahorrar gastos y ser más fuertes. Dijo hace poco el presidente que le daba vergüenza estar hablando en Bruselas de futuro, de unidad fiscal, presupuestaria, política, y en casa tener que enfrentarse a un proceso independentista.

NUEVOS CAMPOS DE BATALLA

Sucede además que el mundo y los países han evolucionado y ahora en los conflictos políticos o económicos no se juega el territorio nacional como sucedía hace más de tres siglos, pero pueden jugarse asuntos tan importantes como la economía de un país ¡qué está pasando entre los países del norte y del sur de Europa con la actual crisis! Las naciones ya no se invaden, ahora se colonizan a través de la economía: del coste de la financiación o de su tejido productivo, es decir, de sus empresas. El campo de batalla habitual en nuestros tiempos son las grandes multinacionales, verdaderos baluartes de países o regiones, que hacen saltar chispas entre los gobiernos.

El magnate mexicano y hombre más rico del mundo según la revista Forbes, Carlos Slim, ha declarado públicamente en más de una ocasión que ahora el control económico se consigue a través de las empresas y tiene razón. Las batallas entre países ya no dan para ganar territorio pero sí poder económico, una parte del cual se juega en el control de las grandes compañías o bancos multinacionales.

Y un conflicto de las características del abierto por Artur Mas en Cataluña y el resto de España, sin duda que puede terminar pasando factura a las grandes compañías financieras o empresariales catalanas y españolas, que son muchas y realmente importantes para nuestro país. Así que no sería descartable pensar que el proceso lanzado por el presidente de la Generalitat con sus aliados de ERC termine teniendo un alto coste tanto para Cataluña como para el resto de España sobre el control de nuestras multinacionales.

COMPAÑÍAS PUNTERAS

Y en Cataluña tienen su sede social grandes empresas españolas que campan por el mundo a sus anchas, como son todo el grupo Caixa-Caixabank o el Sabadell en el ámbito financiero e importantes compañías internacionales como Gas Natural Fenosa, Abertis, Agbar y hasta Repsol que, aunque con sede en Madrid, está controlada por Caixabank. Estas empresas son las que ahora tendrían más peligro de sucumbir a un cambio de control si el proceso independentista toma fuerza.

Casi todas ellas están también participadas por grupos foráneos, sobre todo franceses, como Suez ¡otra vez los franceses como en el siglo XVII! pero también mexicanos como Pemex o fondos de capital riesgo como CVC. Pero también hay muchas más empresas catalanas de primera línea como la textil Mango, Cementos Molins, el grupo Puig, la editorial Planeta, Freixenet o Laboratorios Uriach, entre otras muchas, que se verían afectadas.

Sucede que además la mayor parte de los mercados de estos grandes grupos están en el resto de España y fuera de nuestras fronteras. Tanto el grupo Caixa como el Sabadell tienen más del 60% de su negocio fuera de Cataluña, lo que las haría absolutamente vulnerables ante un proceso secesionista.

Un reciente artículo del subdirector del Instituto de Macroeconomía y Finanzas (IMF), Carmelo Tajadura, advertía que una hipotética independencia de Cataluña tendría unos efectos muy adversos para su sistema financiero, que irían desde la fuga de depósitos de las entidades catalanas hasta la imposibilidad de financiarse en los mercados de capitales y la suspensión de pagos o la quiebra. Todo ello debido a que la mayor parte de su negocio se encuentra fuera de Cataluña. El artículo habla tanto de Caixabank como del Sabadell y hasta de la nacionalizada Catalunya Banc.

En asuntos empresariales pasa algo parecido. Abertis, Gas Natural Fenosa, Agbar y Repsol operan, además de fuera de nuestras fronteras, en todo el territorio nacional donde tienen la mayoría de clientes, y un debilitamiento como el que podría producirles una secesión de Cataluña las dejaría a merced de otras multinacionales con las que compiten por todo el mundo.

OPA A GAS NATURAL

Todo el alto staff ejecutivo del grupo La Caixa-Caixabank, desde el entonces presidente Ricardo Fornesa hasta el actual, Isidro Fainé, y Antonio Brufau, que fue el ideólogo de la operación, deberían tener grabado en la memoria el monstruo que despertaron hace unos años con el lanzamiento de una opa de la entonces Gas Natural por Endesa, que no fue otro que el del nacionalismo español, al que en dosis altas le pasa como al catalán o al vasco, bueno a todos los nacionalismos, que desvaría y se convierte en un despropósito.

Manuel PizarroAquella opa sacudió todos los rincones del poder político y económico español tras decidirse Manuel Pizarro a resistir a toda costa, agitando una bandera roja y gualda, estrategia que le funcionó contra Gas Natural y La Caixa, que llegó a temblar cuando empezó a perder clientes fuera de Cataluña. Pero al final, que es lo que importa de verdad, Endesa terminó en manos de una empresa pública italiana, el grupo Enel, que tuvo que pagar un montón de dinero como no hacían ni la alemana EON ni los Entrecanales, pero era y sigue siendo años después una empresa pública italiana, que se quedó con la entonces mayor empresa eléctrica española con un origen público y que habían ido privatizando en fases los Gobiernos de González y Aznar.

TODOS LOS NACIONALISMOS SON PEORES

Este ejemplo de la opa sobre Endesa debería hacer reflexionar a los políticos catalanes que están levantando la bandera de la independencia y agitando también un nacionalismo español, que en dosis altas no es nada bueno, como ningún nacionalismo.

Isidre FainéLa actualidad es vertiginosa y Artur Mas aviva cada día más fuerte un fuego que seguro que pronto terminará por quemarle. Sus medidas fiscales están ya provocando que levante la voz cierta clase empresarial catalana, pero el silencio de los grandes, excepto José Manuel Lara, sigue siendo pavoroso, sobre todo el del gran patrón, Isidro Fainé.

El Gobierno ya ha dicho que aplicará la ley para impedir un referéndum que es ilegal y que no recoge la Constitución. Pero desde Convergencia y ERC siguen en sus trece. Apenas queda la esperanza de algunos diputados de Unió si al final Durán Lleida recupera la cordura. Y mientras tanto todas las partes jugando con fuego. Dossieres y más dossieres sobre evasiones fiscales e irregularidades de las familias de CiU, los Pujol y los Mas. Y hasta protestas de CiU contra los ejercicios militares de unos aviones que sobrevolaron Cataluña y asustaron a algunos vecinos que quizás recordaron la famosa frase que se atribuye al general Espartero en 1842; "para gobernar España hay que bombardear Barcelona cada cincuenta años".

PECES-BARBA: EL CONDE DUQUE Y ESPARTERO

Quiero terminar el artículo con la ironía de uno de los padres de la Constitución española fallecido este año, Gregorio Peces-Barba, que en 2011 armó un lío mediático en un debate en Cádiz con el ex ministro de UCD, José Pedro Pérez-Llorca, sobre la Carta Magna española, al hacer alusiones al Conde Duque de Olivares y a la frase de Espartero. Al parecer, según las crónicas periodísticas, Pérez-Llorca caldeó el ambiente expresando sus dudas sobre la salud del modelo autonómico y la unidad de España.

Luego, en su intervención, Peces-Barba dijo ser más optimista que el otro ponente, hasta el punto de que esta vez creía posible prescindir del uso de la artillería ante el problema catalán, en referencia a Espartero. Pero añadió al referirse a la decisión del Conde Duque de Olivares en 1640: "Siempre me he preguntado, medio en broma, qué hubiera pasado si nos hubiéramos quedado con los portugueses y hubiésemos dejado a los catalanes. Quizá nos hubiera ido mejor". Tras fuertes murmullos en la sala y algunos que se levantaron para irse, Peces-Barba terminó con otra ironía: "Bueno, habría habido un problema, no se hubiese podido jugar el Madrid-Barça". Pues eso....

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7 comentarios

Luis Alfonso escribió
14/01/2013 02:22

El sentido común es seguir juntos, y promocionarnos como país plural que somos, y emprendedor. Y Europeos que no se nos olvide que es el futuro, 5 países mundiales 1 por continente.

Sentit comú escribió
04/01/2013 20:20

Yo le doy la vuelta al argumento del artículo: Puesto que los catalanes van a independizarse si así lo desean y pese al rechazo de quien sea ¿no sería mejor normalizar ese proceso? Si estamos todos de acuerdo en que un enfrentamiento entre catalanes y españoles sería negativo para la economía de ambos países ¿no es más lógico ponerse de acuerdo en como debe realizarse la independencia que poner palos en las ruedas? De hecho esto lo han entendido perfectamente estados como Canadá o el Reino Unido respecto a los procesos de Quebec y Escocia. Pero aquí a algunos les ciega el nacionalismo español, así pues, en España nuevamente habrá que tener paciencia para conseguir que se imponga por pura lógica lo que ya se acepta como algo normal en esos paises: Que se debe respetar la democracia.

Carla Acas escribió
02/01/2013 09:40

Laxantes palabras para un buen tránsito intestinal.

Enrique escribió
31/12/2012 23:46

Los catalanes tinenen una larga historia de traición estupidez. ¿De verdad que queremos tenerlos cerca? La salida de Europa y su acercamiento a África podría ser una gran avance para el mundo.

Harto escribió
31/12/2012 12:54

FART: No te puedes ni imaginar lo hartos que estamos muchos madrileños (y por lo tanto castellanos) de que se identifique "madrid" o "castilla" con los gobiernos fachas (o simplemente de derechas). Que parece que por ser catalán, vasco, gallego o valenciano se es un demócrata de toda la vida oprimido por el centralismo. Pues no señor. Y sobre identificar Castilla con España, menos lobos. Supongo que para ti España es toros, sevillanas, flamenco, paella y poco más. Y salvo la paella somos muchos a los que no nos gustan nada las demás. Yo no me SIENTO español. ¿Qué es eso de "sentirse" español? Me levando por la mañana oliendo a españolidad y tomo mis decisiones pensando en España??? Soy español y punto. A veces se alegra uno y otras (las más) es una puta desgracia.

Fart escribió
30/12/2012 17:30

Me cuesta entender que se confunda permanentemente el "nacionalismo castellano" con el "nacionalismo español". Uno de los problemas históricos de este país es éste. Los catellanos se atribuyen el monopolio de la "españolidad", excluyendo otras alternativas al menos tan "españolas", aunque no sean "castellanas".

ramón catalá escribió
30/12/2012 10:02

no creo que haya ningún problema, España es un país democrático y progresista, y ya no mandan las fronteras, mandan las empresas, endesa es italiana, tabacalera inglesa, pronto iberia será inglesa, hasta chupa chups ha dejado de ser española, telefónica, Iberdrola, Santander y más empresas ganan más en iberoamerica que en España. no veo el problema los españoles no somos nacionalistas, siempre estamos con la voluntat popular.lo que teníamos que preguntarnos es por que se quieren ir.

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