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VALENCIA. El Boletín Oficial del Estado ha publicado en su edición de este jueves 15 de noviembre la Ley de Reestructuración y Resolución de Entidades de Crédito que incluyela obligación de liquidar las cajas de ahorros tengan una participación en un banco inferior al 25% y que lleven más de cinco meses incursas en ese supuesto.

Tal y como adelantó ValenciaPlaza.com el pasado 6 de diciembre, la nueva norma rebajó en su trámite parlamentario de seis meses a cinco el plazo que tenían las cajas para convertirse de forma voluntaria en fundaciones de carácter especial. Esta modificación afecta de forma especial Bancaja, ya que supone la interrupción del proceso de conversión en fundación que la entidad tenía muy avanzada.

También deberá disolverse Caja Madrid (y el resto de cajas que formaron Bankia) en la misma fecha que Bancaja. En este caso, el adelanto de la fecha evitará que Rodrigo Rato tenga que convocar  a la asamblea de la entidad, tal y como explicó este periódico. 

CON CARÁCTER RETROACTIVO Y SIN EXCEPCIONES

La nueva ley explica literalmente que "las cajas de Ahorros que, al tiempo de la entrada en vigor de esta Ley, estén incursas en causa legal de transformación en fundación de carácter especial con independencia de que hayan solicitado la renuncia a la autorización para actuar como entidad de crédito, contarán con el plazo que reste de los cinco meses a contar desde que hubiesen incurrido en dicha causa".

"Por su parte, las cajas de ahorros que, al tiempo de la entrada en vigor de esta Ley, llevaran incursas en causa legal de transformación un periodo superior a los cinco meses, quedarán automáticamente transformadas con disolución de todos sus órganos y baja en el registro especial de entidades de crédito del Banco de España", añade

En un artículo nuevo también se especifica que "el régimen previsto en el apartado anterior se aplicará igualmente a las cajas de ahorros que hayan iniciado el proceso de transformación en fundación de carácter especial", lo que afecta de forma directa a Bancaja. Esta falta de flexibilidad ha afectado al proceso de transformación de Bancaja, lo que creó malestar en la entidad valenciana. 

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