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VALENCIA (VP). Internet tiene uno de sus padres en Valencia. Forjado en el mundo de la bolsa, Salvador Mas (@boromas para los amigos en Twitter) dirige Openfinance, compañía especializada en soluciones informáticas de asesoramiento financiero y gestión de carteras. Creada en 2002 y presente en más de 70 entidades financieras, la empresa experimentó este año un fuerte espaldarazo. Infobolsa, adquirió el 62% de la firma. El 38% restante (y la dirección técnica y de negocio) continúa en manos de Salvador Mas y del otro socio fundador, Gonzalo de la Peña.
El empresario defiende la idoneidad de Valencia para convertirse en un centro internacional de emprendimiento e innovación por cualidades como el clima, talento de la nueva generación y la disposición de universidades de prestigio. Influído por sus habituales viajes a San Francisco y Boston, se postula por las bases abandonadas de la dársena del puerto de Valencia para localizar el centro de emprendedores que viren la economía valenciana hacia una más dinámica y "rompedora".
Economista por la Universidad de Valencia, aunque también ilustrado a la luz de la británica Bristol University, Mas inició su carrera como asesor financiero trabajando en Valencia en La Caixa, Safei y Bankinter. En 1999 abandonó Valencia para lanzar junto con otros amigos el portal financiero Invertia, integrado hoy en Terra. Una década más tarde, el site continúa siendo líder de información financiera en España. Su último proyecto es Impok, una red social que ya integran diversos portales nacionales de finanzas.
-¿Cómo fue ese salto de las finanzas a las TIC?
-Trabajando como asesor financiero en Valencia me daba cuenta de la necesidad de herramientas que tenía un asesor financiero, que tenía que hacérselo todo con su Excel, lo que generaba un riesgo importante de errores y mucha pérdida de tiempo en su elaboración. Con esa experiencia, junto a unos ex compañeros de la universidad de Bristol con los que mantenía el contacto, pensábamos en desarrollar soluciones financieras por internet, Por entonces empezó a invertirse en internet y tecnología, así que fundamos el portal y nos fuimos a trabajar a Madrid, donde estaban las oportunidades. El haber estudiado en Bristol, que llevaba unos años de ventaja sobre Valencia en temas de internet en aquellos tiempos, fue una suerte para mí.
-Este año ha sido especial para Openfinance, pero ¿qué ha cambiado con la entrada de Infobolsa?
-Desde la entrada de Infobolsa todo son ventajas. Tenemos más apoyo institucional, los accionistas de Infobolsa son Bolsas y Mercados Españoles y Deutsche Borse. Esto nos está permitiendo entrar en clientes más grandes que antes no nos contrataban porque éramos demasiado pequeños. Igualmente nos está ayudando a la internacionalización. En este momento tenemos casi la misma facturación del año pasado pero tenemos ya más nuevos proyectos internacionales que nacionales. Infobolsa nos facilita la entrada en Latinoamérica y también en mercados muy interesantes como los escandinavos, que valoran mucho el tipo de cosas que hacemos... Sin embargo la gestión del negocio sigue siendo la misma.
-¿Y hacia dónde os dirige esto?
-Expansión. Nos gustaría especializarnos no en consultoría genérica y desarrollos a medida, sino estar especializados en las soluciones que sabemos hacer bien. Somos ya muy competitivos a nivel mundial en hacer reporting de carteras, por ejemplo, y esa es una gran necesidad en servicios financieras. Hacer consultoría general como puede hacer Accenture o IBM no tiene sentido para nosotros, es otra cosa.
-Se dice que eres uno de los padres de internet en España, con un proyecto de éxito que empezó de cero. ¿Qué ha cambiado en 12 años para los emprendedores?
-Hay un cambio evidente porque antes la palabra 'emprendedor' ni siquiera existía. Yo no he sido consciente de ser emprendedor hasta que se ha puesto de moda la palabra. Pero ahora está de moda emprender aunque a eso contribuye que empieza a ser una necesidad. Tampoco tiene porqué estar vinculado en temas de tecnología. Emprendedores van a acabar siendo muchos por necesidad, y el que no lo sea, usará una palabra menos glamurosa, que es autónomo. El mercado de trabajo se transformará muchísimo no tiene nada que ver con lo que hemos conocido. Por otro lado, es verdad que estoy en el sector de internet desde que empezó en España, pero no me veo como padre más que de mis hijos.
-¿Y Valencia? ¿Valencia emprende?
-Valencia es una plaza muy buena para implantar empresas de innovación. Me da mucha envidia cuando viajo a Estados Unidos -a Boston o a San Francisco-, y veo como tienen las mismas condiciones: ciudad agradable, misma población de Valencia, buenas universidades...Valencia tiene muchas cosas para ser un foco de empresas innovadoras. No es normal que nos tengamos que ir a Madrid o a Barcelona o a Estados Unidos. Parece que ya estamos en ello y cada vez Valencia va atrayendo más a estos innovadores y emprendedores. Ojalá.
-Pero, ¿por qué el gran empresario valenciano no acaba de creérselo?
-El problema de Valencia es que la economía tradicional está muy centrada en su pinchazo, que es tremendo. Ha sido una economía de construcción y sector público, y en ese entorno se ha ganado mucho dinero, muy fácil y sin necesidad de haber estudiado demasiado. Pero el pinchazo es tan gordo que puede ser hasta positivo, porque al final todas las catarsis tienen algo positivo. Y a partir de esto puede nacer una nueva generación de empresas muy interesantes, con un nuevo paradigma. Cuando me llaman y puedo, participo en algunos proyectos en Valencia cuando me llaman para el Iniciador, los de Valencia 49K, colaboro con la Fundación por la Innovación de Bankinter en el Politécnico...espero que eso aporte algo. Aunque lo que más me gusta es contratar buenos ingenieros que vienen del Politécnico o la Universidad...creo que hay buenos mimbres para empezar de cero, la economía se va a regenerar y eso es bueno. Yo soy optimista con eso.
-¿Cuál es el empujón final que necesita la Valencia innovadora?
-Se dan todas las condiciones para que esto cuaje. Pero esto no basta. Está el caso de Argentina, por ejemplo, que es un país casi tan rico o más en recursos naturales que Estados Unidos, pero una ruina a su lado. Aquí tiene que haber un cambio de mentalidad. No hacen falta más subvenciones, eso sirve para muy poco...hay que bajar los impuestos y rebajar cargas sociales, que son tremendas y están obsoletas...a nivel local, si la ciudad quiere apostar por atraer emprendedores, se pueden hacer cosas. Se me ocurre una, por ejemplo: en San Francisco, uno de los atractivos para estas empresas son los espacios habilitados en el Puerto. Aquí en el puerto hemos tenido muchos años parados los stands de la Copa América, que ni siquiera ha vuelto a la ciudad. A quien corresponda: liberen esas naves para empresas de innovación y verán como cambia la imagen de Valencia. Se trata también de atraer talento de fuera para crear un entorno competitivo y crear mejores empleos, empresas, etc... si Valencia es la ciudad que más Erasmus atrae ¡de Europa!, ¿por qué no atraemos a buenos emprendedores?
-¿No será que los Erasmus vienen por la fiesta?
-¡Pero es que en Harvard hay mucha fiesta! Y en San Francisco hay mucha fiesta. Al menos esa parte la cumplimos.
-¿Es entonces la falta de inversión el obstáculo para el despegue de la nueva economía valenciana?
-Es necesario también que la propia sociedad cambie. Que cada vez más inversores particulares vean la rentabilidad en financiar proyectos de este tipo aunque sea con poca cantidad porque se puede hacer mucho. Se puede ganar mucho dinero invirtiendo en innovación y conocimiento.
No podemos pensar que la banca o el sector público tengan capacidad para financiar proyectos al menos durante unos años. Tiene que desarrollarse un mecanismo de financiación privado que no existe. Ni, por cierto, ha existido nunca, ni siquiera cuando han ido bien las cosas. Cuando empecé Openfinance a nosotros tampoco nos daban crédito si no hipotecábamos la casa o presentábamos un aval de nuestros papás. Y entonces aparentemente estábamos muy bien.
-¿Y con eso bastará?
-También hay que mejorar la calidad del emprendedor y en general de los chavales que salen de la universidad. Esto no es hacer un proyecto universitario que nadie va a contrastar ni tampoco es un juego, no es tener una idea y pasárselo bien, ni aunque fabriques videojuegos...detrás de eso hay muchísimo trabajo, muchos días duros y mucho esfuerzo. Cuando alguien te presta dinero tienes que ser muy responsable y hasta que no estés preparado para asumir la responsabilidad de que un señor te haya dado unos miles de euros para invertir en tu proyecto, no debes pedirlo. Así, hace falta que haya más madurez por todos.
-Para ayudar a estos jóvenes emprendedores hay una serie de parques científicos en la Comunitat, nidos de emprendimiento...
-Los conozco poco, la verdad. Hemos tratado de instalarnos en alguno de ellos porque veo la idea interesante. Pero sinceramente, ha habido que hacer tanta burocracia (y el coste no es bajo) que no hemos entrado en uno de esos 'nidos'. No colaboramos demasiado con los de la universidad y el 'Poli', por ejemplo, porque seguimos ritmos distintos. Por otro lado, hacer nidos está muy bien pero cuidado porque los pájaros se pueden quedar un poco 'atontados' si están demasiado tiempo en el nido. Hay que tener cuidado porque se empieza a frivolizar con la palabra emprendedor. Incluso se está haciendo política con esa palabra, como vemos en la campaña electoral 'Emprender es montar una empresa', no caigamos en eufemismos. No es tener una buena idea ni ser 'guay', ni siquiera desarrollar un software muy bueno. Es vender ese software y pensar cómo puede generar ingresos. Esto sólo será sostenible si se crean empresas sólidas y evidentemente de las que se vayan creando sólo sobrevirán un 10% a lo sumo. Pero esas tienen que ser muy buenas. Es parte del proceso de creación de empresas innovadoras.
-Vemos que, pese a todo, vivimos un momento de eclosión emprendedora en Valencia, y muchas de las nuevas empresas se basan en internet y en las TIC, ayudadas a menudo por bussines angels. ¿Burbuja?
-No creo, porque al final todos saben que sobrevivirán unas pocas y que lo importante es haber invertido en alguna ganadora, con la que suele ganar mucho. En cuanto a ingresos, si uno ve los ingresos y la tesorería que de Apple, Google o incluso Microsoft... podrían parar la crisis mundial y aún les sobraría dinero. No es burbuja, esto funciona así. La mayoría de las inversiones se perderán, pero el que gane, ganará mucho. Por eso para invertir en este tipo de proyectos hay que diversificar y esperar que de esos, uno salga bien. Aquí en España le llamamos capital riesgo pero en inglés se le llama capital de aventura (venture capital), que suena mucho más bonito, ¿no?
-¿Pero qué hace a Valencia especial?
-Un clima generoso, una buena universidad y un buen Politécnico y gente con un gran dinamismo. Estamos hablando últimamente muy mal de los españoles y de nosotros mismos, los valencianos, pero hay que valorar nuestro dinamismo. El problema es que la economía está en un hoyo y la economía tiene que ser otra cosa distinta. Pero no hay que ir al ayuntamiento a pedirle subvenciones, porque no puede tener nada que ver con la economía anterior. Cuando se habla de cuáles son las mejores ciudades para emprender, como el otro día en la revista Wired, no se habla de Valencia, se habla de Barcelona. Y salen ciudades más pequeñas, como Tallin.
-Una última reflexión: Obama se reúne con Apple, Google, Facebook y Oracle para tratar cuestiones económicas. Aquí Zapatero se reúne con Mercadona, Banco Santander, BBVA y Telefónica...
-Hay una gran diferencia. Cuando se dice que Zapatero se ha reunido con los empresarios, muchas veces esos señores son directivos de empresas, no han creado la empresa. Cuando ves los presidentes de empresas del Ibex 35, no necesariamente son empresarios. A menudo son presidentes que han llegado ahí. Así no se puede decir que el presidente se reúna con empresarios (salvo ejemplos como Juan Roig o Emilio Botín). Pero cuando en Estados Unidos, Obama se reúne con Steve Jobs, con Mark Zuckerberg o con Larry Ellison, se reúne con el fundador, el que ha llegado a hacer una empresa muy grande, y las empresas grandes en España todavía son las grandes empresas privatizadas y los bancos. Aquí hay pocos ejemplos de empresas en que el emprendedor haya llegado hasta tan lejos.
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A la mayoría de "empresarios" de la construcción les ponía yo a estudiar las lecciones del entrevistado.
Las grandes empresas españolas siguen siendo bancos y empresas públicas privatizadas (vs.) gigantes tecnológicos empresariales salidos de la nada. ¿Por que será que EEUU con cinco veces la población de España tiene catorce veces su PIB? Enhorabuena a entrevistadora y entrevistado.
Me encanta este tipo. Es como oir hablar a un americano. Nada de llorar ni de pedir, sino de crear proyectos, hacerlos viables y conseguir financiación. Si la mentalidad de este tipo de empresarios cala en Valencia, podremos despegar.
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