LAMU (KENIA). Safari es una palabra swajili. Significa viaje. Y es una palabra rescatada del árabe que adoptó el inglés y por eso hoy la conocemos, porque generalizó su uso. Hoy en día es un término, un concepto con un significado que muchas empresas utilizan como reclamo para vender viajes. Pero hace años los safaris, entendidos como viajes a África en busca de "bichos" (así es como se llama a los animales en este contexto) eran viajes reservados a un grupo exclusivo de alto poder adquisitivo motivados en la mayoría de los casos por la caza. Este concepto de viaje, ha evolucionado con los años y se ha popularizado.A día de hoy suelen ser habituales los camiones, grandes medios de transporte, cargados con grupos de unas 20 personas. Los safaris han abierto un mercado para público y consumidores de todo tipo. Los hay más profesionales y menos, los hay más amantes de los animales y menos, los hay recién casados o recién jubilados que se premian con un viaje de estas características, los hay de todos los tipos, y todos conviven durante varios días con el único objetivo de poder ver a los Big 5, los animales más buscados en los safaris leones, elefantes, leopardos, rinocerontes y búfalo para fotografiarlos. La caza está cada vez más restringida en África.
Las empresas han especializado tanto sus servicios que ofrecen todo tipo de alojamientos, transportes y servicios auxiliares. Estas empresas suelen vender paquetes de viaje, viajes organizados. Para muchos es la única manera de poder hacer realidad el sueño de hacer un safari, aunque sea teniendo que viajar en grupo con todo lo que ello conlleva. Eso sí, estas empresas además de los viajes en grupo, también ofrecen viajes a medida y personalizados. Todo dependerá de los euros que queramos gastar.
Ser periodista y estar viviendo en Kenia han sido las dos razones principales por las que he tenido la oportunidad de realizar diferentes safaris , de todo tipos por muchos países africanos (Kenia, Tanzania, Botswana, Namibia, Zimbabwe...). Algo bueno tiene que tener de vez en cuando esta profesión liberal tan castigada últimamente. Pues el haber podido escribir sobre safaris, acompañada del magnífico fotógrafo Antonio Chamorro, me ha hecho acumular cierta experiencia y conocimientos sobre este mundo totalmente desconocido para mi hasta hace un par de años.
Por eso ahora puedo recomendar hacer un safari al menos una vez en la vida quien pueda permitírselo. Porque ir de Safari es mucho más que ver "bichos". Es vivir un cúmulo de sensaciones, difíciles de explicar, y que únicamente se consiguen yendo a este tipo de entornos donde observar a los animales en su hábitat natural, ayudan a entender algunos aspectos del funcionamiento de este sistema en el que vivimos. Observar cómo los animales son tan protectores con sus crías y como son de agresivos cuando se juega con su comida, por ejemplo, nos ayuda a ver las similitudes con el ser humano.
MASAI MARA
Hablar de Kenia, es hablar del Masai Mara. Uno de los parques más famosos en el mundo de los safaris. Masai Mara es un parque perfecto para primerizos y para quienes quieran apostar por lo seguro. No fallas. No me detendré mucho tiempo en describir el Masai Mara pues se trata de un referente en el mundo de los safaris, en concreto, y en África, en general.
Masai Mara es un parque relativamente agradecido, encuentras todos los animales muy fácilmente, incluso, los leones y sus crías, tan difíciles de observar en otros parques, que pueden pasear tranquilamente al lado de tu 4x4. Es un parque que yo recomendaría para todos los principiantes en esta materia. Un parque muy auténtico que no está exento de problemas como el conflicto que hay desde hace tiempo por la presencia de los Masai en el Parque Nacional. Pero no entraremos en estos temas, que aquí hemos venido a pasarlo bien... Y para pasarlo bien, os invito a subir en globo.
Sobrevolar el Masai Mara en globo es una de las sensaciones y experiencias que me cuesta describir. Ya me ocurrió volando el Namib o el Okavango, pero en esta ocasión el medio de transporte tan silencioso, tranquilo y suave, el globo, hace que puedas percibir sonidos y silencios de la naturaleza de manera especial... hay que vivirlo. Observar estos paisajes inmensos y la vida desde las alturas en esta ocasión, sí tiene precio, y nada barato. El billete por persona ronda unos 500 dólares una hora. Una cantidad que sería inaccesible para muchos pero que está incluida en el paquetes de viajes de safaris, y por tanto, pone al alcance de algunos viajeros más, una actividad, en principio, muy exclusiva.
SERENGETI Y OTROS PARQUES
El Serengeti , podría ser el hermano mayor de Masai Mara. Cuando recorres el parque del Serengeti, tienes la sensación del infinito, de ahí su nombre. Nunca termina... hasta que llegas al Gnorongoro. Nunca imaginé un cráter con esas tonalidades, esas vistas y esos paisajes. Nunca. En cuestión de minutos cambia el paisaje, cuando vas descendiendo la frondosidad verde se transforma en una llanura de tonos suaves. Es muy especial. El paisaje es único y tan espectacular que podría eclipsar a la fauna, pero no importa. Se trata de uno de los lugares imprescindibles en África. Y una de las cosas que más me gustó es que todavía a día de hoy los Masai pueden vivir en los alrededores, no les han expulsado como ocurre en otros parques como Serengeti. De hecho , visitar uno de sus poblados siempre puede resultar curioso.
El parque nacional transfronterizo, Kalahari Transfrontier, ofrece paisajes desérticos, muchos antílopes y algún depredador. Se trata del primer parque transfronterizo que se creó en África y actualmente lo gestionan Sudáfrica, Botswana y Namibia con una extensión de 38.000 kilómetros cuadrados donde conviven todo tipo de fauna y flora.
El parque Nacional de Etosha, declarado Parque Nacional en 1907, está en el norte de Namibia, tiene una superficie de unos 22.000 kilómetros cuadrados y es uno de los mayores del continentes y que mejor visión tiene para observar animales porque no tiene mucha vegetación, es una gran planicie seca y salada. Y la mayor parte de animales se concentrar en los waterholes (charcas o pozas de agua) donde se pueden observar escenas de su vida en estado natural o estampas dignas de National Geographic.
El Parque Nacional de Chobe, en Botswana, y poder realizar un safari por el río Chobe es una de las maravillas de África, una auténtica borrachera de animales. Nunca he visto tanto animal junto por metro cuadrado sobre las laderas de su río. Altamente recomendable.
LA FAUNA
Dicen que los buenos safaris para ver animales se han de aprovechar las horas tempranas tras el amanecer y luego con el atardecer. Así es más fácil ser espectador de estampas como la siguiente: un león de melena larga y negra bebiendo en una charca y largarse tranquilamente,. Tras beber agua, bosteza y comienza su caminata con esa actitud altiva y despreocupada que le caracteriza, hacia el interior del parque para tumbarse a la sombra de uno de esos árboles secos que embellecen el paisaje. El león se mueve despacio, parece que estudia sus movimientos pausados y, hasta incluso, elegantes. Sin atender al sonido de las cámaras y el movimiento sigiloso de los coches u camiones que la siguen como si de una estrella de Hollywood se tratara. Y es que es lo es... en su entorno. La majestuosidad del león me impresiona cada vez más. Sobretodo ser testigo del comportamiento de todos los animales cuando el león hace su aparición es digno de ver y deja constancia de sus título oficial como " rey de la selva".
Este tipo de león junto al lepardo y el gepardo son los animales más deseados de ver en cualquier safari, además del rinoceronte que está en peligro de extinción debido a que en China utilizan su cuerno como elemento afrodisiaco ¡Cómo lo oyen!
Yo no pasaría por alto la sensación que producen las manadas de elefantes y poder observarlos con detenimiento. Uno de los placeres de la vida: sentarse frente a los elefantes y poder contemplar sus movimientos lentos y pesados, la torpeza de sus patas y el instinto protector con sus crías. Se detiene el tiempo. Observándolos así me cuesta imaginar al elefante enfadado, agresivo y violento. Pero es uno de los animales más peligrosos en el mundo de los safaris cuando temen por sus crías o por su comida.
Pero el mundo animal es más que los "Big 5", los gepardos, los antílopes gacelas saltarinas, kudus, orix, ñus, alcelafos, y zorros orejudos, ardillas de tierra, la variedad amplia de aves, hasta 200 especies, las avestruces, los buitres leonados, avutardas, águilas varias, azores y las carracas... Todos tienen su hueco en este universo.
LA CRISIS EN KENIA. LA CRISIS EN SUS SAFARIS
Como ven hay muchísimos Parques Nacionales, además de los privados, para recomendarles en África. Yo voy a decantarme por Kenia. Seguramente porque vivo aquí y porque vivo la crisis tan tremenda que está sufriendo este país por la caída del turismo a causa de los problemas de inseguridad que han afectado puntualmente a zonas del país, pero es injusto generalizar. Una realidad que ha afectado a todas las empresas relacionadas directamente con el turismo, algunas han tenido que cerrar y otras están pasando los peores años de sus vidas. No olvidemos que el sector de turismo da de comer a muchas familias kenianas y no tendríamos que dejarnos llevar por los avisos de alarma, en ocasiones creados desde los países desarrollados por otro tipo de intereses que no entraré a detallar, y poder seguir disfrutando de África y de sus países. Viajar a Kenia es sin duda alguna, la mejor manera ahora de ayudar a África.
Y si viajar por libre nos produce cierta inseguridad, recomiendo acudir a agencias de viajes especializadas, porque saben lo que venden, conocen el producto y saben aconsejar lo que cada uno de sus clientes necesita en cada momento. Detalle muy importante que no todas las agencias de viajes ofrecen. Y es que un buen asesoramiento marca la diferencia.
Kenia es un país maravilloso y ahora Kenia está tranquila. De hecho el mundo de los safaris nunca ha tenido problemas de seguridad. Es un país para no dejarlo escapar. Yo viajo segura, sin temor a nada, sólo con la ilusión de seguir viajando por la vida, descubrir, disfrutar y aprender.
He tenido la suerte de vivir la experiencia única de viajar a África, ver sus colores y disfrutar de sus gentes. Disfrute de un pequeño safari y nunca imagine hasta q lo viví lo bonito y relaja te q es ver los animales en su entorno natural y disfrutar de sus movimientos y sonidos. Recomendable 100% aunque en mi safari gHabian unas connotaciones personales q lo hizo diferente. Gracias a la vida.
¡Sin duda los colores en África son tan particulares que las sensaciones que comportan no se pueden encontrar en nuestro continente! Viajamos a Kenia hace diecinueve años y prometimos volver tan pronto como fuese posible. Por aquel entonces sólo encontramos un matrimonio de Villafranca del Penedés que, enamorado de las sensaciones anunciadas, quiso compartirlas con sus hijos in situ. Nadie más en quince días. Cuando hablas con alguien que ha visto caminar a los elefantes en su hábitat natural o cazar a un leopardo, inmediatamente se crea un vínculo de proximidad tan fuerte como cuando compartes una cena con los mejores amigos, en una noche fresca de verano, en los alrededores de la Sierra Mariola. Es por eso que Óscar y Lucía llamaron Kenia a su primera hija. Es por eso que Carlos viaja cada año en busca de la calma perdida y consigue fotos como la del pequeño ratón comiendo bajo las patas del león. Kenia irrepetible.
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