VALENCIA (07/06/2015). Es tan larga la lista de prioridades que están consensuando PSPV, Compromís y Podemos para el futuro Consell, que tendrán que ir acordando las prioridades prioritarias para ver, por ejemplo, qué lugar ocupa la recuperación de la radiotelevisión publica. Porque el conseller Moragues habrá dejado las cuentas de la Generalitat la mar de apañadas para los que vienen, pero él mismo ha avisado de que dinero tendrán el justo y apenas llegará para el gasto que ya está comprometido. Al menos este año, que es cuando se quiere reabrir/refundar RTVV y poner en marcha un plan de choque contra la pobreza, entre otras medidas.
La recuperación de la radio y la televisión públicas va a ser el gran hito político de la legislatura naciente, si Puig, Oltra y Montiel consiguen ponerse de acuerdo en cómo llevarla a cabo, pero no es la única patata audiovisual que les deja Fabra.
Las 42 TDT comarcales que Esteban González Pons -la gran esperanza de muchos en el PP- adjudicó de manera irregular en 2005, aprovechando que el personal andaba distraído preparando la Nochevieja, han quedado en el aire tres años después de que el Supremo declarara ilegal aquella adjudicación y obligara a repetirla. Aducen en la Generalitat que la readjudicación se ha querido hacer con tanta pulcritud por parte de los técnicos, que el informe se ha retrasado hasta ahora, que es inminente, pero llegará a la mesa de contratación con las nuevas Corts ya constituidas. Así que no va a ser el Gobierno en funciones el que las adjudique, a no ser que el duelo Oltra-Puig se alargue y no tenga más remedio que tomar decisiones.
Así de espléndido ha sido el presidente que prescindió de la radiotelevisión pública que enaltecía su figura. Dirá Alberto Fabra que, visto lo que les han servido las suyas a Cospedal, Rudi o Monago, no era tan relevante el papel propagandístico de RTVV. Puede. Lo cierto es que Fabra -José Císcar mediante, que el responsable es él- ha renunciado, además de a Canal 9, a la posibilidad de adjudicar 42 TDT comarcales, con lo bien que vienen para premiar a grupos cercanos, afines o directamente amiguetes. Que se lo digan a González Pons, quien encargó la valoración a una empresa externa, no fueran a salirle ranas los funcionarios, con el resultado de que dos tercios de las TDT recayeron en grupos como el del constructor implicado en Gürtel José Luis Ulibarri, Intereconomía, Libertad Digital, Unedisa-El Mundo o Tabarka.
Y lo mismo en la radio. El Consell actual se despide sin haber adjudicado las 31 licencias que licitó en noviembre de 2011, poco después de llegar Fabra a la presidencia. Las bases preveían la adjudicación en seis meses, pero el informe de los técnicos también lleva tiempo ultimándose mientras en las ondas nacen y mueren emisoras ilegales/alegales, como viene ocurriendo desde que Zaplana adjudicó el último concurso hace 17 años.
No se quejarán Puig, Oltra y Montiel de que no les han puesto fácil lograr influencia -vamos a llamarlo así- en los medios en muy poco tiempo: Refundar Canal 9 a su gusto, adjudicar 42 TDT y 31 emisoras de radio y la posibilidad de retirar y readjudicar la licencia de TDT autonómica de Las Provincias, que ya fue denunciada por Compromís ante la Generalitat por emitir teletienda. Y TV3 ofreciéndose.
Perdona, Carlos Gallego, Yo ya aprobé mi oposición y no pienso hacer otra. Pues claro que quiero recuperar mi trabajo, mi sueldo por supuesto, pero no sé de qué privilegios hablas. Y recuerda, no podrán abrirla sin nosotros. La justicia (y las demandas) están ahí, esperando que abran desde cero.
Cada vez que alguien opina sobre RTVV, aunque lo haga con cordura -como en este artículo- salen los ex trabajadores con sus batallitas. Una nueva tele es necesaria, pero no urgente. Y si los extrabajadores quieren volver, que superen las pruebas como todos. Como están tan preparados y ya lo hicieron una vez, la segunda les resultara muy sencillo. Pero que no quieran engañarnos, a ellos le da igual si la nueva RTVV es basura, lo que quieren es recuperar sus sueldos... Y sus privilegios
Gran artīculo. Pero yo cambiaría "refundar Canal 9 a su gusto" por "reabrir Canal 9". Porque sin los extrabajadores no se puede reabrir. Y lo saben.
Esta claro que de momento la batalla política regional no se plantea en términos ideológicos sino de reparto de poder, la izquierda siempre propensa a su autoinmolación está propiciando un ambiente que para nada era el de consenso unitario que esperábamos al votar en Mayo. Mientras pasan los días, las esperanzas de un resurgir de una RTVV pública en valenciano y de calidad suenan cada vez mas lejanas en medio de la batalla por adjudicarse las consellerias. Los políticos muestran una vez mas que su mundo mezquino esta muy alejado de las expectativas por resolver las problemáticas urgentes que nos señalaron en campaña, nuevamente nos engañan como trileros y postergan las decisiones que antes eran inaplazables, dicho sea, con sus propias palabras. Mal comienzo para una legislatura en la que tantas esperanzas teníamos depositadas los que denunciábamos los abusos del PPCV. Alguno debe haber que se esté alegrando por el el triste espectáculo que vamos dando de momento. Esperemos que sea por poco tiempo. Amen
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