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 "Si hemos estado infrafinanciados, lo lógico sería revisar con carácter retroactivo esa financiación y reclamar la pasta que nos deben..."

VALENCIA. Ando tres días mordiéndome la lengua. Esperaba que, en algún momento, alguien, ya fuera del Gobierno valenciano o de la oposición, pusiera el grito en el cielo o amenazara con plantarse. Encadenarse a la sede del Ministerio de Hacienda o algo. Pero nada. Aquí viene el ministro Cristóbal Montoro dice que vale, que sí, que estamos infrafinanciados y se queda igual.

¿Hola?

En serio lo digo, casi prefiero que diga que no, que tenemos el dinero que nos toca. Porque si el ministro reconoce que estamos infrafinanciados, como todas las evidencias demuestran, lo que tendría que hacer es resolver esa injusticia de forma inmediata. Me da igual que el sistema de financiación haya que negociarlo o que ahora no toque. Si se está cometiendo una injusticia con la Comunitat Valenciana, lo que no se puede es reconocerlo y seguir como si no pasase nada.

Porque esto de estar infrafinanciados no es una cosa menor. Si los cálculos de los distintos expertos que han analizado la financiación valenciana son más o menos justos, la Generalitat recibe algo así como 2.000 millones menos al año de los que debería para pagar los servicios básicos (sanidad, educación y servicios sociales). ¿Qué supone eso? Que hay que endeudarse cada año, con el consiguiente coste de los intereses, que dejas de pagar o tardas en hacerlo a dependientes y a proveedores, que no puedes invertir...

Si Montoro, por la razón que sea, ha decidido reconocer que la Comunitat Valenciana está infrafinanciada no puede salir indemne de ello, que es lo que ocurrió este fin de semana. Hay que exigirle que esa injusticia acabe ya. No mañana o dentro de un año. Es más, si hemos estado infrafinanciados, lo lógico sería revisar con carácter retroactivo esa financiación y reclamar la pasta que nos deben.

Todo lo demás son excusas de mal pagador.

Hay días en los que recuerdo aquellas palabras del asesor de Montoro Angel de la Fuente en la que pidió a los valencianos que no dramatizásemos con el tema de la financiación, instándonos a no echarnos "al monte con un trabuco" (sic) para reclamar una mejora del sistema. Nunca se me hubiera ocurrido tal cosa. Pero visto lo visto, es una idea.

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