VALENCIA. Desde que llegó a la presidencia de la Generalitat, Alberto Fabra intentó marcar distancias con su antecesor, sobre todo en la gestión de los números. Las barbaridades que habían sucedido en la autonomía durante el mandato de Camps no se repetirían. Se intentaría hacer las cosas con seriedad y rigor. Se acabaría con el despilfarro. Por eso, cuando se asumió el cierre de RTVV, el Consell se puso de perfil, como si la cosa no fuera con ellos, y como si la culpa de dicha decisión debiera achacarse, únicamente, a una funesta "herencia" indeterminada.
El problema es que sabemos por qué se ha llegado a esta situación. Sabemos que el gobierno autonómico es el principal responsable, y que Fabra no es en absoluto ajeno al desenlace final. No quiero dejar de reconocer algunos pequeños méritos, como el nombramiento de una persona (Rosa Vidal) que, a la hora de la verdad, ha demostrado independencia de criterio. La relativa, timidísima, mejora en los informativos. O el intento de arreglar una situación en verdad insostenible.
Pero estos méritos palidecen ante lo estruendoso del fracaso, y sobre todo ante la decisión final de cerrar RTVV. La consumación del desastre, con unos motivos muy claros, y que deslegitiman totalmente a nuestros gobernantes para escudarse en ridículas comparaciones con los servicios públicos esenciales, que a los pocos días de proferirse podemos poner en perspectiva, con noticias como la decisión del TSJ de "devolver" a la Generalitat su condición de avalista del Valencia CF y su gigantesca deuda, que no tiene nada que envidiar a la de RTVV.
Cabe suponer que, en consecuencia, en breve el Consell nos anunciará su decisión de liquidar el club, que al fin y al cabo es una institución privada. Que puede que sea una medida impopular, pero ¿qué importa? Aquí tiene la Generalitat, y su presidente, Alberto Fabra, una inmejorable oportunidad para demostrar la firmeza de sus convicciones y de su compromiso con la educación y la sanidad públicas. ¿Acaso las eventuales consecuencias de la desaparición del Valencia CF (una institución privada, a diferencia de RTVV) deberían interferir en lo más mínimo con el propósito supremo del Consell por defender los servicios públicos esenciales?
Por otra parte, si esos servicios públicos están ahora en riesgo, no es sólo a causa de la crisis económica. La crisis es el marco en el que han estallado décadas de despilfarro y mala gestión. En RTVV, en el Valencia CF y en la Generalitat. Una forma de hacer las cosas condensada en proyectos faraónicos de cartón piedra, poco o nada meditados, y en donde pesaba mucho más una concepción del brillo y el glamour enormemente pacata que la vocación por hacer crecer a la Comunidad Valenciana y aumentar la prosperidad de sus ciudadanos (algunos, sin duda, sí que se volvieron muy prósperos; pero la mayoría ya sabemos cómo estamos).
Y como consecuencia, también, de la incapacidad del Consell para hacer oír su voz frente al Gobierno central para mejorar el modelo de financiación, principal responsable de la quiebra técnica en que nos encontramos desde hace años. Todos estos factores no son nuevos, y el cierre de RTVV es una consecuencia más, que no evitará el deterioro de los demás servicios públicos. Porque también RTVV es un servicio público que nos han escamoteado; no sólo cuando, en unos días, se cierre definitivamente, sino desde hace mucho tiempo.
EL DESMANTELAMIENTO DEL AUDIOVISUAL VALENCIANO
El previsto cierre de RTVV tiene muchos efectos colaterales, algunos de ellos insospechados. Pero uno de los más claros es que la desaparición del ente público autonómico deja totalmente a la intemperie a la mayoría del sector audiovisual valenciano, que, directa o indirectamente, tenía en RTVV a su cliente principal. Una situación en absoluto insólita, dado que RTVV es el medio de comunicación más potente que opera en la Comunidad Valenciana (y, de hecho, para eso se creó; para que los valencianos contasen con un medio propio, que llegase a donde otros no llegaban y hablase de temas que los medios privados dejaban a veces de lado). Pero que sí es cierto que ha generado una dependencia excesiva por parte de las empresas audiovisuales.
Esa dependencia ha sido, en parte, buscada por las propias empresas, que ante todo querían contar con contratos con RTVV, mucho más rentables y seguros que cualquier otra cosa que pudieran hacer. Sobre todo en la época dorada, en la que RTVV repartía juego entre todas y pagaba exageradamente bien. Lo hacía por el atávico descontrol de las cuentas que nos ha llevado a esta situación y también, en parte, porque algunas de estas productoras tenían magníficas conexiones con los directivos de Canal 9.
Pero, en buena medida, las empresas trabajaban para RTVV porque no había muchas alternativas. Y no las había porque la oportunidad de crear un sistema audiovisual privado de cierta dimensión en la Comunidad Valenciana se dejó escapar con la concesión de licencias que hizo el Consell de Camps en 2005, recientemente tumbada por el Supremo.
No se ha creado apenas una industria audiovisual privada orientada hacia la TDT local y autonómica, por la sencilla razón de que esta TDT local y autonómica tenía muy poco de local y de autónoma, puesto que está compuesta, en su mayoría, por televisiones de ámbito nacional que programan en cadena o por licencias realquiladas a diversos engendros de tarot y teletienda. Y así, poca industria audiovisual se genera (a la Bruja Lola le basta con una cámara fija que enfoque su afán por escrutar el futuro en unas cartas o en los posos del café).
En esta situación, el sistema audiovisual valenciano se orientó sustancialmente en torno a RTVV, de manera que cuando RTVV iba bien (o mal, pero fluía el dinero), las productoras se enriquecieron. Cuando empezó a retrasarse en los pagos, a pagar cada vez peor... comenzaron a pasarlo mal. Cuando RTVV entró en la indigencia, las productoras también lo hicieron, cerrando o cesando en su actividad a la espera de ver la resolución del contrato programa. Y cuando, finalmente, dicho contrato programa se ha desvanecido, y con él, el modelo que había delineado la Generalitat para la nueva RTVV, las productoras se verán abocadas, en su mayoría, a la extinción.
Es un fenómeno particularmente duro para quien esto escribe, que se dedica a dar clases a estudiantes de Periodismo (y durante muchos años, también de Comunicación Audiovisual). Estudiantes que entran en la Universidad de Valencia con algunas de las mejores notas de corte de toda la Comunidad Valenciana. Que, por formación y capacidad, tienen mucho que aportar a la sociedad. Pero que ven, por desgracia, cómo la sociedad en la que viven cada vez les cierra más y más puertas. Y no sólo a ellos.
#prayfor... EL PSPV DENUNCIA EN EL JUZGADO A QUINTELA Y JARABA POR EL 'CASO TRISKEL'
Uno de los ejemplos más acabados del expolio al que fue sometido RTVV fue, sin duda, el caso Triskel, que esta semana ha salido de nuevo al primer plano de la actualidad merced a la denuncia del PSPV contra Fernando Lázaro Quintela, entonces director de Antena de RTVV, y José López Jaraba, el director general que le contrató (y que ahora, a su vez, trabaja para la productora de Quintela).
Este asunto salió por primera vez a la luz, hace casi dos años, en esta misma columna: la productora Triskel realizó tres documentales para RTVV (sobre temas tan "valencianos" como los GAL, Rubalcaba o el juez Garzón) por los que cobró un precio desmesurado (600.000 € en total). Los documentales, además, fueron emitidos por Intereconomía antes de que se estrenaran en Canal 9 (es decir, que RTVV ni siquiera tenía la exclusiva). Y, sobre todo, la productora Triskel compartía domicilio social con otras productoras propiedad de Fernando Quintela, y sus integrantes eran los mismos que llevaban años trabajando para Quintela.
Como puede verse, el caso tenía prácticamente todos los ingredientes soñados por cualquier periodista o político de la oposición. Y, además, se añadía el matiz de que en este caso el expolio ni siquiera se produjo en la mencionada "época dorada", sino hace dos años, con la crisis ya omnipresente y RTVV en un estado lastimoso. Cabría preguntarse si el objetivo último del expolio era reinvertir los 600.000 € en escuelas y hospitales, aunque fuesen de gestión privada.
Chica, hágame el favor y concluya su bonzo ya de una santa vez.
En mi opinión un mismo país debería de tener una misma lengua para todos, mucho más cómodo tanto para los que viven en ella cómo para la gente que la visita y creo que con el tiempo acabará pasando eso, se dejará de usar y no tendrá sentido enseñarla.
Mónica no volia ni contestar-te però és que com veig que de l'analfabetisme de la nostra pròpia llengua pareix com una malaltia escollida per uns poquets, simplement vaig a dir-te que el teu complexe cap als catalans no es cura diguent mentides sino viatjant i veient món, visitant la terra que està al nord del Pais Valencià i voràs com te trobes, inclús, amb bona gent. Jo li dic Valencià (com li anomenen els valencians) a la llengua que parle però també accepte que es puga dir català (com li anomenen els catalans). Ja està bé de bobaes!!
Rosa, si tanto te gusta el catalán, que se diferencia del valenciano, quieras o no y en Canal9 se hablaba perfecto, lo tienes facil, vete a Cataluña ó ponte ONO, por desgracia allí no se vé Canal9,pero si en esta Comunidad la TV3. Entérate que facil lo tienes, pero de comer que te dén también los catalanes contra quienes nada tengo , por el contrario muy buenos amigos que, por desgracia, no pueden ver esta televisión. Buen dia, pese a todo
Al cas del Triskel, tinc l'esperança que els últims de Nou hagen tret d'amagat bona cosa de material "delicat".
Y lo dice el que prefiere la lengua del vecino de la izquierda... Ay cuántos de estos "valencianos" sueñan con que Valencia fuera como Murcia o la Rioja, el alegre patio trasero (y despensa) de Madrid...
Sr. MVLC: Le sugiero que se informe mejor, seguro que entonces cambia de opinión. Estudie, al menos, la legislación vigente y los censos de población. Si no habrá que pensar aquello relaciona el atrevimiento con el ...desconocimiento.
MVLC , su comentario es tan absurdo que la verdad, no sé que hago contestándolo. Es su opinión, desde luego.
Me sigue haciendo gracia que se diga que la lengua propia de los valencianos es el valenciano, pues no, para la mayoría de los valencianos su lengua propia es el castellano, guste o no (que me imagino que no). Por lo tanto como castellano hablante de Valencia, me da exactamente igual que cierren Canal Nou (al menos en su vertiente cultural). Para los que les gusta tanto el catalán lo tienen fácil, si se van para arriba tendrán todo el que quieran
Alejandro Pillado: Escribe nombres, el derecho de pernada que te pedían... Difunde todo esto y justifícalo con fuentes. Todos los días me pregunto cómo esta panda de delincuentes han llegado a gobernarnos. Nos lo merecemos? Yo creo firmemente que no. Quien los ha votado lo ha hecho fundamentalmente para garantizar una separación cultural y linguística con otras comunidaded autónomas antinatural. Estos delincuentes se han aprovechado de ello. Han conseguido dividir castellanoparlantes de catalonparlantes con un simple pretexto cultural. Soy catalanoparlante i defensora acérrima de mi lengua materna. Conozco su historia y soy consciente de su problemática. Muchas veces he tenido que cambiar de canal porque los periodistas de RTVV no la hablan bién. Introducen barbarismos y castellanismos en su discurso. Es una vergüenza. Este gobierno nunca ha valorado la riqueza cultural i lingüística valenciana. Por el bién de todos, y por superar su estrategia de divide y vencerás, más vale hablar y poner las miserias de esta gente sobre. la mesa. el. ""
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Alejandro, coincido plenamente con lo que dices: por desgracia lo ocurrido en el sector audiovisual es sólo un ejemplo más de lo ocurrido en esta comunidad. Es sólo que lo que concierne al sector audiovisual me lo conozco mejor, y por eso he detallado el funcionamiento del asunto. Guillem: tienes razón, no lo debería haber expresado así. En última instancia, la GVA es el garante de sostener al Valencia, dado que la Fundación es, como ya se vio en el pasado, insolvente a los efectos de devolver el préstamo. La cuestión es qué hará la próxima vez: si seguirá pagando o, en definitiva, provocará el cierre del Valencia. Un cordial saludo
Guillermo, tocayo, una apreciación: la GV no puede cerrar el Vcf. Puede dejar caer su fundación a la cual avaló en una ampliación cuanto menos que dudosa. El club se sostiene por Bankia, la FVCF por la GV. Separemos las cosas para que la gente lo entienda.
Es inquietante saber q nuestra cultura y lengua deje de promoverse por culpa de la ineficacia y falta de buena gestión de los políticos. Habría que empezar a ser serios en conocer los curriculums de los politicos que ocupan cargos en las administraciones de nuestra Comunitat. De esta manera conoceriamos lo que saben de gestión y que másters tienen. Nuestros hijos se vsn fuera y éstos se quedan para forrarse. Deberíamos luchar para q se quedaran aqui la gente preparada
Buenos días Guillermo: yo de audiovisuales "cero patatero" de realidades humanas pues ..algunas.- 1.-Se cierra TVV y se apertura o se llama a concurso para abrir el Aeropuerto de Fabra (el abuelo).- 2.-Se acaba la F1 y se trapichea hasta con las chatarras del mismo.- 3.-Bankia si actuara con mente fria liquidaría "como fuese" el Credito del Valencia Club de Futbol ¿que hará el gobierno valenciano? un verdadero dilema.- Está en horas bajas Valencia en lo que a lo que a cultura e intelectualidad se refiere priman en este Consell los "golpes de efecto" no sé quien pondrá el dinero para el Valencia Club de Futbol pero, si siguie habiendo vacio cultural,vacio de ideas se habrá fracasado por lo menos de vez en cuando veia "La Alqueria Blanca" y me sumergia en la Valencia de la post-guerra hoy no sé que vá a quedar de todo esto. ¿los trapicheos con las producciones? ¡Pero Guillermo si toda la Comunidad Valenciana ha estado inmersa en el trapicheo de los que la gobernaban¡ era como un gran Zoco el problema que ya no hay nada que vender.- Emilio Tortosa escribirá el libro que le parezca pero aquellos que manejaron Bancaja ya no tendrán problema economicos al menos hasta la 3 o 4 generación de su familia.Y te dejo una anecdota cuando nombraron a uno de los últimos presidente su hermano me llamo casi enloquecido y me dijo "ahora nos vamos a forrar Alejandro" y así fué se..forraron ¡que lo disfruten¡ Alejandro Pillado Marbella 2013 PD: a los que se pregunten ¿porque no me forre yo ? Porque el "derecho de pernada" que me solicitaban era vomitivo.-
Mi felicitación por este artículo. Es mas importante acaso el Club de Futbol que la Televisión Pública?. No se entiende y hay que buscar responsabilidades y muchas. Las cantidades desmesuradas no iban para los trabajadores, ni mucho menos.Algún dia, espero, se aclare todo y se sepa la verdad, aunque ya la conocemos. Triste y lamentable, sobre todo para quienes les votamos y confiamos en ellos
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.