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VALENCIA (X.A / J. C.). El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, debutó el año pasado en el Debate de Política General con un discurso realista y con la intención de transmitir que el jefe del Consell, consciente de la delicada situación económica del Ejecutivo, tenía los pies en el suelo. Aunque poco brillante, el líder del PPCV se mantuvo sobrio a lo largo de todo el debate y dejó en su intervención 22 propuestas y medidas destacadas a acometer a lo largo de un año.

¿Qué fue de ellas? Buena parte de ella se pusieron en marcha, varias con retraso, y de algunas otras nunca más se supo. 

Una de las propuestas que realizó el presidente de la Generalitat fue, ya por entonces, la reducción de 99 a 79 el número de diputados. Una iniciativa sobre la que la oposición ha mostrado su rechazo al considerar que se trata de una maniobra estratégica para retrasar la reforma estatutaria inicialmente pactada. Otra de ellas, se refería a la reducción de las instituciones consultivas, unos proyectos aprobados por el Consell.

También se aprobó, concretamente en julio, el decreto anunciado en aquel debate que regula la compensación de deuda en el ámbito del sector público autonómico. Una manera de que un ciudadano o empresa que tenga que pagar un impuesto o una tasa autonómica, podrá descontar el importe que la Generalitat les pueda adeudar.

En cuanto otras medidas, son más difíciles de cuantificar. Un ejemplo es la creación de un nuevo modelo turístico residencial anunciada por el presidente en el debate del pasado año. El conseller de Economía, Máximo Buch, ha realizado diversos encuentros internacionales en esta línea aunque todavía no se ha ofrecido un balance de resultados.

Uno de los anuncios 'estrella' del presidente Fabra fue el plan de empleo coordinado a través de Generalitat, diputaciones y ayuntamientos, con una aportación de 99 millones de euros en tres años y el objetivo de incentivar la contratación de más de 15.000 desempleados. El plan, a desarrollar entre tres instituciones, ha tardado en tomar forma pero las partidas han empezado a consignarse. No obstante, parece justificado el escepticismo de la oposición sobre los resultados que puedan cosecharse de esta iniciativa.

Otra de las medidas importantes planteadas por Fabra en Les Corts fue el proyecto de Ley de Participación y Colaboración Institucional por el que el 70% de los incentivos a patronal y sindicatos estarán vinculados a los resultados obtenidos en inserción laboral. El anteproyecto de ley ya se había abordado por el Consell en marzo de 2012, aunque los agentes sociales lo rechazaron de plano. A día de hoy, fuentes de la Generalitat señalan que se encuentra pendiente de informe jurídico. En cualquier caso, no parece que vaya a salir adelante a corto plazo.

Sí cumplió el Consell aprobando las deducciones autonómicas del IRPF para las familias numerosas y en lo referente a la adquisición de material escolar para las rentas bajas y medias. Hace poco más de una semana, Fabra anunció una línea de préstamos que permita financiar los estudios universitarios, otra de las promesas del debate, si bien también se produjo en este ámbito un ascenso de las tasas universitarias.

EL FIASCO DEL MODELO SANITARIO Y LAS DUDAS EN ECONOMÍA 

Posiblemente el mayor fiasco de todos los anuncios del presidente fue el nuevo modelo sanitario de gestión compartida, con el que, según Fabra, habría un ahorro de 1.700 millones de euros en diez años. El proceso, tras importantes dificultades en la elaboración del mismo, fue desechado por el nuevo conseller Manuel Llombart.

El presidente se comprometió también a consensuar con los agentes económicos y sociales una estrategia de política industrial. El documento llegó con retraso sobre los plazos previstos y se presentó antes del verano por el conseller Máximo Buch. Sin embargo las medidas que se incluyen, muchas de ellas de carácter teórico, aún no se han implementado con lo que el objetivo marcado por Fabra de que el empleo en el sector industrial alcance el 20% del PIB está todavía muy lejos.

Otro de los objetivos también vinculados al conseller Buch fue la reestructuración del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) con la creación de un banco de emprendedores que asumiría, de forma independiente al IVF, las líneas de ayudas a las empresas. Aunque algunas líneas se han activado, el Instituto de Financiación Empresarial (IFE), que es el ente encargado de llevar esta misión a cabo, todavía no se ha constituido.

En este apartado de medidas económicas, también se apuntó una línea de colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), que implicaría una aportación privada de 5 millones de euros para apoyar a emprendedores tecnológicos. El conseller Buch ha mantenido contactos con el MIT y se ha anunciado algún principio de acuerdo, aunque la materialización de los mismos no se ha concretado.

MAPA DE TITULACIONES COMPLETADO 

El presidente Fabra también anunció un banco de patentes cedidas por las universidades de la Comunitat Valenciana. Esta iniciativa se puso en marcha en abril de este año con 40 seleccionados y una inversión de 200.000 euros. Por otro lado, también cumplió -aunque con retraso- el Ejecutivo al anunciar para marzo un nuevo mapa de titulaciones, que finalmente se presentó en junio. No obstante, otra de las medidas anunciadas en este ámbito quedó en el limbo: por el momento, no se ha creado una marca conjunta de las cinco universidades públicas. Curiosamente, esta iniciativa ya apareció en campaña electoral con Rafael Blasco al frente.

El jefe del Consell prometió que el AVE llegará a Castellón en 2015, enlazando con Madrid. Por el momento, las expectativas apuntan de que así será, aunque a través de tercer carril.

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