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El Instituto de Financiación Empresarial fue anunciado por el conseller de Economía, Máximo Buch, el pasado mes de marzo pero todavía no ha sido creado oficialmente

VALENCIA (X. AGUAR). El pasado 6 de marzo el conseller de Economía, Máximo Buch, anunció en el foro económico financiero Forinvest la creación del Instituto de Financiación Empresarial (IFE). Una escisión del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que se ocuparía de potenciar la financiación de pymes: en definitiva, un banco de emprendedores.

Han pasado más de cuatro meses desde que el titular de Economía hiciera pública esta iniciativa en el prestigioso certamen financiero y el IFE todavía no ha sido creado. Curiosamente, diversos proyectos y líneas generadas bajo su paraguas sí han sido puestas en marcha, según subrayan fuentes de la Generalitat, aunque el ente como tal sólo existe como un apartado en la web dentro del IVF.

Las citadas fuentes aseguran que el problema a la hora de conformar el IFE es la "complejidad administrativa" que requiere su puesta en marcha, que implica la modificación de la ley de creación del Instituto Valenciano de Finanzas, que es de donde se extraen las competencias del nuevo ente.

Un procedimiento que debe aprobar y supervisar la Abogacía de la Generalitat y que supone un adelgazamiento de competencias referentes a ayudas empresariales por parte del actual IVF,  su traslado al nuevo IFE, que deberá ser creado, y las consiguientes modificaciones estructurales de plantilla.

LÍNEAS EN MARCHA, AUNQUE OTRAS PENDIENTES DE IMPULSAR 

Aunque desde la Conselleria de Economía admiten que el proceso administrativo es complicado, puntualizan que todavía desde el IVF ya se han puesto en marcha varias líneas (que luego pasarán al IFE) pese a que todavía no exista el nuevo ente como tal. Cabe recordar que, según se anunció desde el Gobierno valenciano, el ente pondrá a disposición de pymes y emprendedores un total de 100 millones de euros a lo largo de 2013 para impulsar la actividad empresarial de los beneficiarios.

El montante total está repartido en diferentes líneas, como son los préstamos participativos para emprendedores, que se calcula ascenderán a 20 millones de euros a cargo de la Conselleria de Economía. En este ámbito se encuentran los proyectos IVF Emprendedores, Business Angels y Venture Capital. Precisamente en ete ámbito se habilitaron meses atrás cuatro millones de euros para estas tres líneas.

En este apartado el Gobierno valenciano tiene la intención de impulsar nuevos Fondos de Capital Riesgo que desarrollen su actividad en la Comunitat Valenciana, con el fin de ampliar la oferta de productos e instrumentos que faciliten el acceso a la financiación de las empresas valencianas.

Por otro lado, según refleja la propia página web del IVF, existe una línea específica para pymes que contengan innovación tecnológica, valor añadido al producto o que se centren en generar empleo. En esta sentido, el futuro IFE recogerá el testigo del IVF en las líneas de préstamos para pymes tanto ordinarios, como las líneas de Apoyo Empresarial y líneas de salida al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y como participativos, líneas de crecimiento empresarial y de empresas innovadoras. Este conjunto de medidas suponen un total de 50 millones de euros.

Pese a que algunas líneas se han puesto en marcha, el complejo proceso de modificar la ley de creación del IVF -aunque en otras cosas han variado apartados de la misma no han sido cambios tan profundos- debe concluir además en el nacimiento del nuevo IFE y su traslado a la Conselleria de Economía. Un proceso complicado porque implica poner también en orden una institución compleja como el Instituto Valenciano de Finanzas antes de reformular la distribución de competencias. Un traslado que, una vez disminuida la capacidad de emitir deuda por parte del citado IVF así como la ausencia de entidades bancarias para supervisar, dejará al ente prácticamente desnutrido de competencias.

Fuentes del Consell aseguran a ValenciaPlaza.com que en los cinco meses que restan de año se ejecutará el cambio, lo que significa otro arduo compromiso adoptado por el Gobierno de Fabra, que todavía tiene pendiente de culminar la reestructuración del sector público empresarial.