X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Ximo Tébar: "En la Comunidad hay más músicos por metro cuadrado que en ningún lugar del mundo"

Plaza Privada / MARÍA COSTA. 18/09/2010 Para Ximo Tébar (1963), considerado uno de los mejores jazzistas del momento, el jazz no es sólo un estilo de música si no un modo de vivir gracias al cual evoluciona, aprende y disfruta. Es director artístico del grupo Ivam Jazz Ensemble, tiene su propio sello discográfico, Omix Records, y una empresa de management internacional
VALENCIA. Está considerado uno de los mejores músicos de jazz y ha compartido escenario, entre otros, con Barry White, George Benson, Johnny Griffin, Pedro Iturralde, Lou Bennett, Tete Montoliu... Para Ximo Tébar (1963) el jazz no es un estilo de música si no un modo de vivir gracias al cual evoluciona, aprende y disfruta. "El jazz es improvisación, riesgo, acción... como la vida misma". Ya no practica deportes, pero reta a cualquiera a un partido de bolos. Su tiempo libre gira en torno a la música, el diseño gráfico, el cine, las jam session con los amigos y su próxima paternidad en noviembre. Es director artístico del grupo Ivam Jazz Ensemble, tiene su propio sello discográfico, Omix Records, y una empresa de management internacional.


-La prensa nacional e internacional lo tienen catalogado como uno de los mejores y grandes jazzistas de estos tiempos, ¿le reconocen igual aquí?
-Hoy en día sí. Al principio me pasó como a todos los que han destacado, que no fui profeta en mi tierra y se empezó hablando de mí fuera de la Comunidad. Es una característica humana que se percibe más en España que en Francia o EE UU y en la Comunidad Valenciana más que en Cataluña, por ejemplo.

-Comenzó a tocar la guitarra con 7 años, ¿se considera un niño prodigio?
-Yo creo que no, pero por lo que cuenta mi familia, es cierto que en todo lo que me he involucrado he sido el mejor. Fui campeón de España de bolos americanos entre los 14 y 16 años, campeón de natación, corría en coches y en motos en carrera de cars en la época de Ángel Nieto, también hice mis pinitos en el taekwondo, estudié telecomunicaciones...

-¿Cuál es el secreto de su éxito?
-Soy muy disciplinado y logro una gran concentración cuando quiero hacer algo. Me dedico a una materia en cuerpo y alma aunque a veces sea negativo para la convivencia.

-Si destacó tanto en materias tan "adrenalíticas" ¿por qué se dedicó a la música?
-La música siempre estuvo ahí. Estudie, toqué, enseñé a mis amigos a tocar la guitarra. A los dieciocho años decidí dejarlo todo y dedicarme exclusivamente a la música.

-¿Por qué?
-Porque cuando descubrí el jazz reconocí que era lo que más se adaptaba a mi concepto de la vida. Para mí el jazz no es un estilo de música, si no una forma de vida. Representa innovación, improvisación, riesgo... como te puede ocurrir cada día. No sé vivir como algunas personas con sus días planificados. Para mí la vida te puede sorprender, por eso tienes que tener la capacidad de adaptación y de disfrute. Y así me cazó el jazz.

-Con una carrera como las telecomunicaciones en marcha, ¿sus padres no pusieron el grito en el cielo?
-No. Tuve mucha suerte porque pese a ser una familia muy humilde eran muy modernos en la educación y confiaban en nosotros. En noviembre voy a volver a ser padre por tercera vez y recordaba con Esther, precisamente, ese valor de confianza y apoyo con el que me educaron.

-George Benson dijo de usted que le sorprendía que hubiera nacido en España "porque era un fenómeno". ¿Tan raros son los jazzistas fuera de EE UU?
-En cierto modo conseguir reconocimiento internacional en el jazz cuando no es una música de raíz española es atípico. El jazz es patrimonio de la cultura negra afroamericana y por ello es inusual que un músico de otro lugar llegue tan lejos.

-Cómo persona, ¿qué le ha aportado el jazz?
-La sensación de haber acertado en el movimiento de la ficha de mi vida y estar donde quería estar.

-¿Cree en el destino?
-Creo en la capacidad de análisis de las personas antes de abrir cualquier puerta de su vida. Si antes de dar un paso lo analizas bien tienes menos posibilidades de equivocarte. Los empresarios, por ejemplo, también son jazzistas, tienen que improvisar, mirar, analizar sin saber qué va a pasar, pero la intuición basada en la experiencia y el análisis les amplia las probabilidades de acierto.

-¿EE UU fue otra puerta?
-Sí y aunque por motivos personales de una separación podía marcharme, en España las cosas no me iban mal y no tenía por qué irme, estaba cómodo... pero quise evolucionar. En Nueva York me seguí formando y batiendo con los grandes del jazz. Además quería conseguir distribuidor norteamericano e implantar mi sello discográfico, aunque éste sea un sector que no mueve mucho negocio. Y lo conseguí hasta el punto de tocar todos los fines de semana en el Birdland Jazz Club, que es como la catedral del jazz mundial.

-¿En Valencia hay buenos músicos de jazz?
-Sin duda. Es verdad que no hay muchos locales de jazz, pero por el contrario existe una gran tradición musical y entre ellos hay buenos músicos de jazz. No hay ningún lugar en el mundo que tenga tantos músicos por metro cuadrado como la Comunidad Valenciana. Entre la cantera del jazz valenciana hay muchos que están triunfando fuera de la comunidad. Además dentro de nada contaremos en Valencia con la Berklee, la mejor universidad privada del mundo en música moderna y jazz. Será la única sede fuera de EE UU, para todos los estudiantes de Europa o Asia, que no quieran ir a Boston.

-¿Dónde cuesta más editar un disco en EE.UU o en España?
-Aquí es más fácil grabar y editar un disco porque cuentas con ayudas y subvenciones, pero resulta más caro. En EE UU no existen ayudas. Todo es privado. Es más difícil que un artista desconocido se dé a conocer. Hay más competitividad. El artista se tiene que hacer su propia promoción. Incluso a veces te cobran por actuar en un local y no existen espacios institucionales, como casas de cultura, donde tocar.

-¿La música le deja tiempo para dedicarse al diseño gráfico y web?
-Son aficiones vinculadas a mi negocio y como mi producto no genera un gran volumen de negocio me ha venido bien esta afición para evitar los costes de producción.

-¿En su vida personal se siente tan afortunado como en la profesional?
-Sin duda. Creo que el esfuerzo ha merecido la pena. No siempre tienes esa garantía. Conozco mucha gente que se ha dedicado plenamente a la música y siguen sin saber tocar bien. Es una cuestión de cualidades y capacidad. En mi opinión cuando falla es porque la persona quiere dedicarse a algo para lo que no vale y entonces pierde sus verdaderas capacidades en pos de otras para la que no sirven. Y esto conduce a la infelicidad.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad
publicidad