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VALENCIA. Andy Warhol convirtió la lata de sopas Campbell en megastar. Los Fleshtones no han ido tan lejos pero resulta curioso que para la portada de su último trabajo (el EP Quatro x Quatro) hayan escogido la botella de Tío Pepe. Tan castizo símbolo tiene su razón de ser: la mítica banda de garaje norteamericano (que compartió sala de ensayos nada menos que con The Cramps) se ha marcado una rareza con cuatro temas en castellano para demostrar que siguen vivos. Ya lo decía el documental que les dedicó Geoffray Barbie: Perdón por vivir, pero es que los cementerios están llenos.

Los de Peter Zaremba (una auténtica celebrity del circuito underground americano) nacieron en 1976 en Queens (Nueva York), en una época en que el punk rock daba sus primeros coletazos al calor de otras bandas como Ramones. De hecho, ellos también se dieron a conocer en el hoy desaparecido CBGB. Se puede decir que desde su primer trabajo (Beat América, 1979) -aunque con algunos largos períodos de vacaciones, cambios de formación y proyectos paralelos- la banda nunca se ha bajado del escenario. Es cierto que nunca superaron el éxito de Empezamos bien: The Fleshtones (1982), pero a su favor hay que decir que se han mantenido fieles a su estilo y han dejado por el camino un puñado de grandes temas.

Su apuesta sigue siendo la misma: una gran deuda con el rock clásico, un sonido entre garajero y surfero y mucho humor, una forma de ser que queda perfectamente reflejada en su tema más conocido I was a teenage zombie. Un cita musical para empezar el año con el mejor pie.

· The Fleshtones actúan el próximo miércoles 9 en Loco Club. Horario: 21 h. Precio: 18 euros (Adelantada: 15 euros).