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VALENCIA. El miércoles 21 de noviembre ha tenido lugar en el teatro de la calle Jovellanos la presentación del segundo título de la presente temporada, que se representará a partir del viernes 23 con un total de 18 funciones hasta el 16 de diciembre. Se trata de El juramento, del navarro Joaquín Gaztambide (1822-1870) –una zarzuela grande del periodo fundacional del género y del propio Teatro, estrenada en su tercera temporada de existencia el 20 de diciembre de 1858–, con libreto de Luis de Olona inspirado en un personaje de la ópera cómica francesa La rose de Peronne, con música de Adolphe Adam, creada en París en 1840. El juramento, en su versión española, se ambienta en el reinado de Felipe V en plena Guerra de Sucesión, para hacer de la situación de guerra –constante en el diálogo y las preocupaciones de los personajes– un marco que acoja las pasiones, llevadas a veces al límite. Es de destacar, en el apartado vocal, la presencia de cuatro personajes encomendados a voces graves masculinas: el Marqués, Don Carlos, el Conde y Peralta, frente a un solo tenor de carácter cómico, el criado Sebastián, y dos sopranos: María y la Baronesa. La partitura de El juramento, exigente y elaborada, no se limita a números separados, sino que los enlaza en secciones largas y emplea ocasionalmente temas ya enunciados con anterioridad. Junto a ello, recurre también a la música de salón, con melodías de carácter español como muñeiras, seguidillas y otros ritmos que contrastan con el estilo belcantista de la mayor parte de la partitura.

Esta producción, que ya fuera dirigida por Emilio Sagi en el año 2000, supuso, hace ya doce años, un destacable intento de dar a conocer la producción dramática de Gaztambide en el escenario para el que se compuso. Con escenografía de Gerardo Trotti y un exquisito e imaginativo vestuario de Jesús del Pozo, fallecido en 2011, la dirección musical de la presente reposición correra a cargo de Miguel Ángel Gómez Martínez, que regresa a La Zarzuela tras 21 años de ausencia.

En la presentación han participado el director del Teatro, Paolo Pinamonti, los citados directores musical y escénico y la totalidad de los miembros de uno de los dos repartos, que han expresado su satisfacción por participar en esta producción por primera vez –salvo María Rey-Joly, que en 2000 interpretó el papel de María y ahora será la Baronesa, y que definió a este personaje como “loco y disparatado, pero muy comprometido vocalmente”–, y comentado las características de sus respectivos papeles. 

Emilio Sagi ha recordado su larga etapa al frente del Teatro, su pasión por la zarzuela, heredada de su abuelo Luis Sagi Barba (que cantaba el papel del Marqués, protagonista de El juramento), su propio padre y su tío Luis Sagi Vela (felizmente vivo a sus casi 99 años). Ha expresado su satisfacción por la difusión actual del género en todo el mundo, tanto en Europa (Scala de Milán) como en Estados Unidos (Óperas de Washington y Los Angeles) y Japón (Tokio), y rememorado su amistad y colaboración artística con el desaparecido Jesús del Pozo. Tanto él como Miguel Ángel Gómez Martínez se han mostrado partidarios, cuando sea necesario, de operar cortes en los diálogos de las zarzuelas (e incluso de la eliminación de personajes); los libretos adolecen muchas veces de pasajes débiles que hacen necesarias operaciones de “lifting”, siempre que se sea respetuoso con la esencia de la obra, opinión en la que ha coincidido Paolo Pinamonti. El director del Teatro ha recordado que paralelamente a las funciones de El juramento se organizará, en homenaje a Jesús del Pozo, una exposición de sus figurines.