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Inquietud en el IVM

07/11/2012 “La Música silenciada”, manifiesto de los trabajadores del Institut Valencià de la Música (IVM) 

VALENCIA. En “La Música silenciada”, manifiesto de los trabajadores del Institut Valencià de la Música (IVM), éstos advierten de que la pérdida de identidad jurídica de este organismo para integrarse en el nuevo holding CulturArts “pone en peligro” logros conseguidos como el programa de becas, la existencia de festivales como Ensems, la defensa del patrimonio musical de la Comunitat y la consolidación del proyecto de la Jove Orquestra.

El IVM se creó el 29 de abril de 1999, tras la aprobación por las Cortes Valencianas de la Ley Valenciana de la Música, y comenzó sus actividades el 1 de enero de 2000. Entre sus competencias figuran la protección y difusión del patrimonio musical valenciano, el estímulo a la composición de nueva música y la gestión de unidades artísticas como la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana y el Cor de la Generalitat Valenciana (foto).

El holding CulturArts, el nuevo ente que aglutinará los organismos culturales tras la reestructuración del sector público empresarial valenciano, prevé una “integración” de los distintos institutos de las artes escénicas y musicales mediante un solo organismo que diseñará conjuntamente la programación del Palau de les Arts, Teatres de la Generalitat y el Institut Valencià de la Música (IVM). Con esta filosofía, se constituirá un órgano único que programará de manera conjunta y habrá responsables por disciplinas escénicas, que coinciden con las personas que ahora se encargan de la dirección de cada uno de los institutos: Inmaculada Gil-Lázaro en Teatres, Inmaculada Tomás en el IVM, y Helga Schmidt como intendente del Palau de les Arts. CulturArts nace con una dotación de 16,7 millones de euros, según refleja el anteproyecto de ley de Presupuestos que el martes 30 de octubre ha aprobado el pleno del Consell.

En su manifiesto, los trabajadores del IVM afirman que la aplicación del Decreto Ley supone la pérdida de identidad del IVM, un drástico y severo recorte presupuestario, así como la continuidad de su personal, que puede verse reducido hasta un 40% de su plantilla, pese a que en su totalidad ha accedido a sus puestos de trabajo tras haber superado el correspondiente proceso selectivo. Todo ello pone en peligro los logros conquistados, así como los servicios prestados a la sociedad valenciana –con resultados que gozan de amplio prestigio y que en numerosas ocasiones han trascendido nuestras fronteras–, como los que se refieren a continuación:

– El apoyo público a la música y a la actividad que desarrollan en el ámbito de toda la Comunidad Valenciana entidades musicales, federaciones, ayuntamientos, empresas distribuidoras, productoras discográficas, profesionales de la música y festivales con reconocimiento internacional como el Iturbi, el Tárrega o el de Habaneras de Torrevieja, entre otros. 

– La continuidad de festivales propios consolidados, como el de música contemporánea Ensems o el de Música Antigua y Barroca de Peñíscola con 17.

– El programa de becas.

– La consolidación del proyecto de formación de la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana, por el cual han pasado alrededor de 1.200 jóvenes músicos de toda la Comunidad Valenciana (instrumentistas, directores y compositores).

– La proyección nacional e internacional del Cor de la Generalitat Valenciana. 

– La promoción y el impulso de la actividad creadora de nuestros compositores.

– La defensa, conservación y difusión del patrimonio musical valenciano.

“La gestión que los trabajadores del IVM –concluye el manifiesto– han realizado desde 1999 constituye un valioso servicio público por la música. Es necesario hacer partícipes a todos los afectados por esta situación: trabajadores, profesionales y espectadores, pues los recortes en la cultura, en este caso en la música, suponen un grave deterioro y empobrecimiento para la sociedad valenciana.”

“En definitiva, emplazamos a los responsables de la aplicación del Decreto Ley a evitar daños irreparables en una de nuestras principales señas distintivas y a garantizar la continuidad de los frutos cosechados durante estos catorce años con notable esfuerzo y con la implicación de numerosos colectivos.”

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