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El humorista y empresario valenciano Antonio Caselo, en la sede de Papanatos

VALENCIA. "La clave está en conseguir audiencia, y luego aprovecharla para hacer viables otros proyectos", explica el valenciano Antonio Castelo (1982). Afincado en Madrid desde 2007, dejó su carrera de Informática en la Universidad Politécnica de Valencia para cumplir con su vocación: ser comedian. Ha participado en programas como Caiga quien Caiga, Buenafuente, Schwarts & Co, A vivir que son dos días (se incorporó hace un mes) y próximamente se le verá en la gran apuesta de Telecinco para esta temporada, Guasap!. Y todo esto mientras dirige la web Papanatos, inspirada en la exitosa fórmula de Funny or Die (del cómico americano Will Ferrer) o CollegeHumor.

"En Estados Unidos, la comedia es una industria. En España, en cambio, estamos un poco en pañales y mucha gente sigue apegada al concepto de humorista de la época del gran Arévalo, pero yo estoy más en la línea de Conan O'Brian, David Letterman, Jon Stewart... No digo que sea tan bueno como estos compañeros míos de profesión" -bromea- "pero el concepto que hay detrás de lo que hacen es el que me interesa: son casi una empresa en sí mismos, un producto, gente que tiene muy claro que forman parte de un mercado y que para hacer lo que quieres tienes que controlar todo el proceso", añade.

Papanatos nació como idea en 2010 y llegó a la red año y medio después. Fue el tiempo que precisó para diseñar el producto, el plan de negocios, sus objetivos y conseguir los 100.000 euros necesarios para ponerse en marcha. Hoy es el centro del modesto emporio de Castelo (con una plantilla de tres trabajadores fijos y un colaborador), y la plataforma que le permite llevar a cabo otros proyectos como el recién estrenado Castelo Domina el Mundo.

Esta última apuesta "es algo que nunca se ha hecho en España, un late night en directo y en un teatro, con sus invitados, su banda, sus secciones... Un formato novedoso que va mucho más allá del stand up comedy -lo que los mortales llaman monólogos de humor- que ya está perdiendo el interés y la capacidad de atraer gente de los últimos años", asegura Castelo a Valenciaplaza.com.

Llegar a este punto no ha sido fácil. "En España, a diferencia de en Estados Unidos, una idea en un papel no vale de nada, nadie invierte. Lo que hay que hacer es ponerla en marcha, generalmente sin medios, y demostrar que tiene potencial. A partir de ahí es cuando llegan los inversores, los patrocinadores... y la posibilidad de crecer". Ni siquiera haber participado en algunos de los mejores programas de humor le sirvió para abrirse tantas puertas como cabría imaginar en sus siguientes aventuras profesionales.

En 2008, con más ganas que medios, realizó la serie Tú antes molabas, con la que consiguió acreditar su capacidad para crear contenidos atractivos en la red. "Si puedes demostrar que sabes conseguir visitas tienes mucho ganado". Logró que Maxim Huerta, Usun Yoon Juan Ra Bonet, o Ramón Arangüena colaborasen desinteresadamente. La dirección corrió a cargo de Adolfo Valor (exguionista de El Intermedio o Promoción Fantasma, una de las películas españolas más rentables de 2012), "pero eso no hace falta que lo pongas que no lo conoce nadie", bromea.

Dando lecciones en el BBVA

El cuartel general Papanatos está en la Gran Vía de Madrid, en el edificio Carrión, el del luminoso de Schweppes que se hizo famoso en El Día de la Bestia de Alex de la Iglesia. Pero llegar a ser un kingpin de la comedia en España no ha sido un camino de rosas. "Con diferencia, lo más difícil es conseguir inversores. Para alguien como yo, ignorante total de este mundillo, era como estar rodeado de luchadores de vale tudo del dinero, que tomaban decisiones a ritmo de vértigo, y que manejan cantidades de pasta que no sabes ni que existen", recuerda. Pese a ser humorista, la realidad ha impuesto que entre el 30 y el 40% de su trabajo sea la gestión y administración de la firma.

Las negociaciones son duras, pero la mejor escuela. De hecho ha sido invitado en varias ocasiones a dar charlas para emprendedores en el Founder Institute, la incubadora de star-ups más importante del mundo que tiene su sede española en el Centro de Innovación de Negocios del BBVA. "Es la otra cara del negocio: para hacer un espectáculo necesitas tiempo y tomar miles de decisiones ya que si es por los artistas el proceso nunca acabaría. En cambio, con los inversores todo va a mil por hora, es gente que si ve negocio pone dinero y la cosa avanza rápido". A golpes, pero se aprende.

Papanatos es la plataforma. Los contenidos (propios en su mayoría) que van subiendo son los que atraen las visitas, "y luego hay que ‘monetarizarlas' y para eso hay que buscar todo tipo de fórmulas. Puedes conseguir que un firma te patrocine la portada o que vinculen su inversión a algo más concreto, como una serie de vídeos". El branding, vincular una marca a un contenido, "tiene mucho recorrido pero en España apenas se hace, por eso de momento nos parece una opción muy interesante". Gillete, Electrónic Arts, Ikea, Axe o Canal + España son algunas de las firmas con las que han trabajado.

Con Lobos de Arga, una comedia de terror de Juan Martínez Moreno, apostaron por los vídeos virales como forma de promoción. De repente, empezó a aparecer en las redes sociales (sus casi 10.000 seguidores son un excelente punto de partida) una pregunta "¿por qué han tirado a Castelo de la producción?". Un link conducía a un vídeo en el que se le veía siendo incapaz de decir bien una sola línea de su texto. Evidentemente era un fake, pero consiguieron un impacto en la red mucho mayor que con el clásico trailer.

La jungla de Internet

Una de sus conclusiones sobre Internet es que "aquí todavía estamos por detrás de otros países y la prueba es que todavía no hay una sola parodia de Gangman Style". Se refiere al vídeo que ha dado fama mundial al coreano Psy. "La gran ventaja es que hay mucho por hacer y que es fácil conseguir colaboración de gente que trabaja en otros medios y que, cuando le ofreces algo novedoso, se vuelca". Lo malo: "Este mundillo está lleno de vendedores de motos".

Castelo no duda en hablar de una burbuja que, como todas, se desinfló. "De repente, una persona se vendía como el gran gurú en posicionamiento en las redes sociales y lo más que había hecho en su vida era un blog o aparecía alguien con una idea descabellada que hubiera arruinado a Jerry Bruckheimer. Por eso es tan importante tener claro todo el proceso: lo que quieres hacer, lo que necesitas, cómo conseguir el dinero, y rodearte de la gente adecuada", afirma.

Otra ventaja de Internet es que "todo es en directo, si una idea es buena o mala lo sabes al poco tiempo de subirla. Ahora están de moda los tutoriales con susto, pues en Papanatos los hacemos pero pendientes siempre de cuando dejan de gustar o se está imponiendo una tendencia nueva", apunta. "No se trata de copiar o la audiencia se va al original, lo que sí que hay que hacer es analizar constantemente el mercado como en cualquier otro sector, y hacer que lo tuyo tenga un valor añadido". Lo dice alguien que aprendió a tocar el banjo para que sus actuaciones como monologuista fueran diferentes.

Por supuesto, el objetivo final es la autonomía financiera. "Tienes que diversificar mucho para posicionarte en distintos nichos, desde la publicidad hasta hacer monólogos, y sumarlo todo. No hay que tener miedo a hacer cosas que quizás no es lo que más te apetece hacer, ya que te permite explorar nuevas posibilidades. Eso sí, hazlas bien". Si se suman sponsors y se generan ingresos puede llegar el momento en el que no haya que depender de inversores externos, "que son los que ponen el dinero para que tú hagas el trabajo porque sin ellos no hay nada que hacer".

¿Sobrevivirá su apuesta a la crisis? "No lo sé, de momento vamos tirando, pero si me llamas la próxima semana no sé si estaré pidiendo limosna o mudándome a un despacho más grande", afirma. En todo caso, no está mal para alguien que comenzó en la televisión de la Universidad Politécnica de Valencia con un programa llamado Ciudadano Freak, "del que hoy no se acuerda nadie, creo que por suerte, pero que fue una especie de serie de culto entre los estudiantes. Cosas de la Logse, probablemente".