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Una colección del IVAM se presenta en Shangai

13/07/2010

VALENCIA (EP). El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) presenta en el Centro Cultural Chunshen de Mimjang (Shangai), una muestra que reúne 52 obras de los artistas Cristino de Vera, Ramón de Soto, y Paco Caparrós pertenecientes a la Colección del IVAM.

La exposición comisariada por la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y la historiadora y crítica de arte, Sun Yong Kang, podrá visitarse hasta el próximo 31 de julio, ha informado este lunes el museo valenciano en un comunicado.

Cristino de Vera, participa en la muestra con l2 obras, entre lienzos y dibujos. El artista pertenece a la generación de los artistas españoles que emergieron en los años posteriores a la Guerra Civil.

El autor reconoce en sus inicios la influencia de la tradición trágica barroca y en sus procesos creativos las prácticas de meditación cercanas a las místicas cristiana y oriental. Considerado por algunos como un anacoreta de la pintura, ha mantenido su trayectoria al margen de los grupos y corrientes artísticas predominantes, aunque manifiesta su admiración por algunos pintores abstractos contemporáneos, como Rothko o Pollock, "capaces de pintar la nada con unos simples colores".

Cristino de Vera siempre se ha mostrado interesado por la desolación del paisaje castellano, así como el bodegón que tempranamente derivará hacia la vanitas, temas recurrentes en su denodada búsqueda de la belleza, que concibe como una síntesis de orden y armonía serena.

"El arte es una forma de rezar, de expresar un sentimiento de religiosidad indefinido, sin un dios con nombre declarado. Necesito pintar como ejercicio espiritual. Los artistas de todas las épocas hablan de rapto de la inspiración, de momentos en que no son del todo conscientes de lo que hacen. Son momentos de éxtasis, en los que el artista es un médium", afirma.

La mayor parte de los autores que han estudiado su obra coinciden en señalar que Cristino de Vera pinta lo que queda después de la mirada. Él mismo asegura que trabaja sobre la base de los recuerdos de lo que plasma, que no a su visión primera. En la soledad de su estudio recrea el paisaje austero, que interrumpe la silueta de los muros de cementerios, cipreses, cruces y calaveras.

Por su parte, Ramón de Soto aporta a la exposición 27 obras, entre esculturas y dibujos (tinta china sobre papel japonés), pertenecientes a las series Reflexiones sobre la memoria y Paisajes de la memoria.

La escultura en acero, que trabaja en gran medida, se consolida con los artistas que han interrelacionando ciencia y arte de una manera pasional y decidida. Los volúmenes de las esculturas avanzan y retroceden dependiendo de la necesidad de comunicar que el artista precisa en cada momento.

Su trabajo escultórico se embebe del primer constructivismo para participar activamente desde el compromiso personal en la investigación de nuevos lenguajes y asumiendo el hecho artístico como algo trascendente. En este contexto de compromiso, cabe situar la obra de Ramón de Soto y su posterior evolución

Asimismo, Ramón de Soto mantiene una concepción antropológica de la obra de arte como instrumento capaz de ser utilizado para satisfacer necesidades. De las funciones del arte las que más le interesan son aquellas que lo conciben como un medio para dar forma al conocimiento de la realidad y aquella que, en el proceso de transformación de la materia, varía la conciencia y la percepción de la realidad del artista, como refleja en sus series Reflexiones sobre la memoria.

FOTOGRAFÍAS DIGITALES

La obra de Paco Caparrós está representada en la muestra con 13 fotografías digitales, en color y en gran formato, sobre la ciudad de Nueva York, con las que pretende redibujar el paisaje urbano, y construir una nueva realidad transformando su contenido en gráficos lumínicos, a partir de los cuales genera un nuevo entorno inquietante y poético.

Las intenciones de Paco Caparrós son expuestas por él mismo en los siguientes términos: "El exceso de información en las grandes ciudades genera dispersión mental y espiritual, condicionando inconscientemente la mirada en atención desmesurada, al flujo de continuos impactos visuales que tratan de captar la atención y fijar el mensaje en el inconsciente colectivo".

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