13/02/2012 El pasado jueves 9 de febrero, el Hotel Astoria se vistió de largo para presentar su nueva 'filosofía' como foro de moda en el centro de la ciudad. La noche valenciana respondió y los invitados disfrutaron del recibimiento de divertidos falsos paparazzis, alfombra violeta, globos, luces, ambiente de rodaje y música de jazz. Para ver galería de imágenes, aquí

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VALENCIA. na vez se atravesado, todo lo rápido que se podía, ese pasillo que hacía sentir al invitado como alguien aparentemente importante, la performance se remataba en el inevitable photocall. Ya el apacible salón dejaba paso al coctel de champagne y las palabras de bienvenida del director general de Ayre Hoteles, Juan Serra, que las pronunció una vez los invitados estaban lo suficientemente apelotonados.

Del recibidor a los salones y un recorrido por los mismos para luego echar un vistazo y cotillear las habitaciones. El personal (ya sabéis que adoro esta palabra), enfilaba por los pasillos como si estuviera en Ikea y amables azafatas te conducían hasta elevarte al ático y/o terraza cubierta u otro salón gigante y susceptible de acoger un sinfín de actividades.

El espíritu de Mari Carmen Sendra, antigua propietaria y entrañable empresaria valenciana, recorría contento los salones. Se han mantenido los tapices y las lámparas de gran valor pero ha irrumpido la inevitable modernidad.

Entre los invitados, hubo color, versatilidad y humor. El color lo pusieron, por ejemplo, el trío formado por Elena Martos, Maca Alegre y Cristina Aguirre, la versatilidad el matrimonio formado por Goyo y Javi, escaparatistas de Mango, fashionistas valencianos e imprescindibles en estas fiestas y el humor, la organizadora del evento, Eva Montesinos. Había que verla tan contenta probando las delicatessen, algunas tan originales, como la mini manzana caramelizada rellena de foie.

Pero hubo mucho más. Allí estaban abogados, como Sebastián Tabernero o Javier Edo; diseñadoras gráficas, como Carmina Ibáñez y Marisa Gallén; periodistas reinventados, como la directora de La Rambleta, Gemma Sastre o su asesor, Guillermo Arazo; empresarias de la moda, como Hortensia Maeso, Presen Rodríguez o su hija, Isabel Cosme; peluqueros, como las hermanas Pamblanco; directoras de la milla de oro, como Matilde Guerrero de Louis Vuitton o María Ángeles Miguel de Salvatore Ferragamo y guapas empresarias como Carmen Romero y Gema Mayordomo.

La dulce Ana Mansergas, de la SER, acudió con su jefe de informativos, Bernardo Guzmán, gran comunicador y mejor persona, y por su director, José Carlos Herreros. Por una noche, no hablaron de política. Los que sí lo hicieron fueron el eficaz Luis Lobón, antes de empleo y ahora secretario autonómico de Turismo y Grandes Proyectos, y el empresario Fernando Aliño, del grupo El Alto. Ambos conversaron animadamente sobre Bernie Ecclestone, también empresario pero con otra altura, solo de miras, claro

Otra que sabe mucho de grandes eventos, sobre todo del Open de Tenis del Ágora, es María Mil, la fisioterapeuta de los tenistas que acudió con su amigo Alfonso Zamorano. Y otro al que le gustan más los caballos que el tenis es a Manolo Romero. Y si de deportes anda el juego, allí estaban los surfistas de El Perelló cual cachorros de la jet valenciana: Nacho Sancho, Sergio Vidal, Álvaro Gimeno, Eduardo Martínez, Bryan Tortosa, Nuria Gimeno, Carlos Sanjosé y Juan Valero.

Porque durante la noche hubo gente de todas las profesiones y aficiones, de todas las edades y los looks, ya que ese, creí percibir, es el espíritu que busca este renovado hotel urbano, cercano, cosmopolita, abierto, plural e innovador. Que así sea. Nos veremos algún domingo tomando el brunch.