Plaza Privada / MARÍA COSTA. 19/02/2011

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VALENCIA. En casa de Miguel Ángel Fernández Torán nunca falta el agua. Se especializó en Hidrología médica, pero un buen día colgó la bata y se hizo empresario. Hoy preside la Federación Hotelera de la Comunidad Valenciana, una marca que aglutina al 55% del sector, cerca de 380 hoteles. El otro 45% lo ostenta Hosbec en Benidorm. Miguel Ángel y su socio explotan cuatro de los ocho balnearios de la Comunidad, locales con capacidades para 400 personas. Pese a vivir del agua no le gustan los deportes acuáticos, prefiere el golf, es más tranquilo y se puede practicar durante la jubilación. Le encanta la soledad, la lectura y viajar por los balnearios europeos probando lo último en masajes. Ve 2011 como un año de estrategias donde la colaboración es la única herramienta para poder competir en mercados internacionales.

-¿Qué hace un médico como usted en el mundo de la empresa?
-Porque decidí tras especializarme en hidrología médica y medicina natural, la mayoría de cuyas prácticas se realizan en clínicas situadas en las montañas y siguiendo el modelo alemán, enseñar a la gente a mejorar su estilo de vida.

-¿Sería el único?
-Más o menos. Identificamos varios balnearios y en uno de ellos inicié la gestión médica hasta que me quedé con la explotación integral del balneario de Cofrentes.

-¿Cuando le dijo a su familia voy a ser hidrólogo le entendieron?
-La verdad es que soy el primer médico que hizo esta especialidad en la Comunidad Valenciana. Pero actualmente hay ocho o diez médicos en esta especialidad. No me dijeron nada.

-¿Por qué el agua?
-Porque es una herramienta potentísima de la medicina natural. Buscando dónde poder practicar la medicina encontré los balnearios. En 1988 estaban prácticamente abandonados. Nadie se imaginaba que a una persona joven le apeteciese pasar un fin de semana en un balneario. Hoy es todo lo contrario.

-¿Y ahora, se siente más empresario o médico?
-Más empresario. Tenemos la explotación integral de varios balnearios: el de Montanejos, Castellón, Baños de Montemayor (Cáceres), ahora estamos inmersos en el de Benasal, Marmolejo (Jaen), etc. Hasta que empezó el crecimiento simultaneaba la gestión empresarial con la consulta médica hasta que no pudo ser.

-¿La mancha negra de Cofrentes nunca frenó su interés empresarial?
-El balneario se construyó antes de la central y aunque cuando llegamos ya existía no hemos notado en estos años un freno por esta situación. Es más, en términos absolutos tenemos en Cofrentes el hotel con más pernoctaciones de la provincia de Valencia.

-¿Por el morbo de estar cerca de una central nuclear?
-No, es un turismo de objetivos y suele ser muy atractivo para los clientes. Sabemos que hay personas que nunca vendrán porque hay una central nuclear, pero no conocemos a nadie que habiendo venido no vuelva debido a la central.

-¿Ya que posee el copyright de las aguas, cuáles son las mejores para sumergirse?
-Bueno, las aguas mineromedicinales lo son por su composición y temperatura. Las hay digestivas, renales, respiratorias... Lo que condiciona el desarrollo del negocio empresarial centrado en las aguas es que haya caudal suficiente y entorno. En nuestro caso las ubicaciones están en zonas donde no hay actividad agraria o industrial, por lo que si no hubiera actividad turística estos espacios desaparecerían.

-¿Incluso en crisis?
-Le aseguro que los tres balnearios que movemos en la Comunidad Valenciana tienen más pernoctaciones que todo el turismo de interior multiplicado por tres. Creemos que es por la oferta que ofrecemos. En crisis lo que hemos hecho no es reducir la ocupación media sino prolongar el periodo de cierre. Aun así abrimos diez meses al año y llenamos.

-¿Cerrar temporalmente podría evitar los cierres totales en su sector?
-Por ejemplo en el caso del Sidi Saler se ha anunciado un cierre estacional. Cierran por un motivo que ellos sabrán, pero no tiene que ver con la coyuntura. En la ciudad de Valencia nunca ha habido más clientes en la historia que en 2010. También es cierto que al haber tantos hoteles de cinco estrellas en la ciudad se ha incrementado la demanda vacacional y quizá en enero no sean tan atractivas las estancias cerca del mar.

-¿Cuánto ha crecido la ocupación hotelera en 2010?
-Un 12%, por lo que no estamos en etapa de recesión permanente sino que empezamos a remontar. Pero en número total de turistas nunca ha habido tantos como en 2010.

-Pero seguimos hablando de crisis...
-Sí, porque la rentabilidad es menor. Ha aumentado la ocupación, pero el precio medio cae, por lo que la rentabilidad es menor. De todos modos hay optimismo porque la gente quiere viajar y por lo tanto no ocurre como en otros sectores donde la demanda ha desaparecido.

-¿Cobrar 365 euros por una noche el día de un evento no es demasiado?
-Los eventos son excepcionales porque cambian las reglas de la oferta y la demanda. Si por un evento hay cien mil personas que quieren venir a dormir a Valencia la ley te permite cobrar más. El problema es que días con eventos hay 15 y 350 sin ellos, por tanto el incremento de precios no compensa el decremento que el mercado te impone el resto del año.

-¿Por qué se resiste Hosbec a ser como Fuenteovejuna y aliarse con ustedes?
-Ellos tienen la clave. Puedo imaginar porque no están aquí y puede no coincidir con lo que ellos opinen. Ellos creen que para su estrategia de desarrollo la interlocución directa con la Generalitat Valenciana va a ser más eficaz y nosotros pensamos que es una política equivocada porque hoy la Generalitat solo puede tomar políticas globales y por lo tanto no pueden existir unas para la Comunidad y otras para Benidorm. Ir en solitario está desfasado.

-¿Médico, empresario y también presidente de la Federación de la Unión Hotelera?
-Sí. En un momento dado nos planteamos la necesidad de crear un lobby bueno, no el malo que solo pregunta: ¿qué hay de lo míos?, con capacidad para hacer más, mejor y antes.

-¿Hacer más oferta hotelera?
-Si no inventamos formas para que venga más turismo, con la oferta actual es más que suficiente.

-Siendo tan amigo del agua ¿practica deportes acuáticos?
-No, practico golf en el balneario de Cofrentes. Por cierto, creo que el golf se ha criminalizado en esta comunidad al abrirse un debate medioambiental inexistente y tendencioso. El golf es el único deporte que tiene reglas de juego y de cortesía. Es un deporte de naturaleza y lo puedes practicar hasta que te mueras.

-¿Vivir entre tanto pino le tranquiliza la vida?
-Sí y además es que es lo que me gusta. Vivo entre la ciudad y el balneario y es un estilo de vida que no cambiaría. La verdad es que tengo una intensa vida social debido a mi trabajo por lo que disfruto mucho cuando tengo un rato de relax.

-Por cierto ¿cuál es su hotel preferido?
-Como estoy tan perdido en la naturaleza, los hoteles que me gustan son los urbanos y en concreto uno en Londres, Connaught, que tiene mucho encanto.

-¿Cuánto tiempo con uno mismo es necesario pasar para llevar bien los negocios?
-No lo tengo estipulado, pero una parte sustancial de mi tiempo libre lo dedico a mi mismo. Por ejemplo disfruto mucho jugando solo al golf. Para mí la soledad es una alternativa fantástica. Mi mujer también es fan de "tanta rica vida interior" por lo que podemos estar solos en compañía. Soy una persona esencialmente feliz y absolutamente normal.

-Una curiosidad ¿le encantan los masajes?
-Por supuesto y he recorrido Europa probando cómo los dan en Austria, Francia, Alemania, Inglaterra, etc. Siempre conviene saber qué hace la competencia.