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VALENCIA. Emilio Serratosa Ridaura ha cedido la práctica totalidad accionarial a sus hijos Javier y Gonzalo, que han pasado a tener el 98,98% de los derechos de voto de Nefinsa.

El resto queda en manos del patriarca de holding industrial familiar valenciano de donde se salieron hace casi una década sus otros hijos Pablo, Ana y Begoña para poner en marcha Grupo Zriser.

De este modo, Edamy -mercantil del patriarca que regula los derechos de votos de los representantes de la familia en Nefinsa- ha dejado de ostentar participación alguna en Nefinsa y deja de ser parte en el pacto de sindicación de acciones que afecta a los derechos de voto de Comeac -la nueva denominación de Uralita-, pacto que entró en vigor el 3 de diciembre de 2007.

SOCIO DE REFERENCIA

Nefinsa es el socio de referencia de la otrora Uralita, con una participación actual del 79,06% a través de otra de las mercantiles de los Serratosa como es Pool de Activos donde están Javier y Gonzalo, que forman parte del pacto parasocial familiar desde entonces donde el derecho de venta solo podrá ejercitarse con el acuerdo unánime de Emilio, Javier y Gonzalo Serratosa. O lo que es lo mismo: se trata de garantizar el control de Nefinsa y Comeac.

Dicho pacto se llevó a cabo en plena OPA de exclusión que los Serratosa lanzaron sobre el 100% del capital social de Uralita, al poner sobre la mesa 7,06 euros después de subir siete céntimos respecto a los 7 euros iniciales. Pero solo logró obtener el 35,70% del capital social y el 63,28% de las acciones a las que iban dirigidas.

El pacto de sindicación no ha sufrido modificación ni variación alguna, permaneciendo en todos sus extremos.

RELEVO PRESIDENCIAL

El movimiento accionarial llega dos meses después de que el patriarca Emilio sustituyera a su hijo Javier en la presidencia de Nefinsa donde sigue siendo consejero "pero sin funciones ejecutivas por ser incompatible con su nuevo cargo en Ursa" como manifestaron el pasado 29 de mayo fuentes del holding valenciano a este diario.

Nueve días antes Javier Serratosa presentó su dimisión en Corporación Empresarial de Materiales de Construcción (Coemac), la antigua Uralita, por tener que dedicarse a tiempo completo a Ursa Insulation Holding -filial que engloba el negocio de aislantes- y que ha pasado en su mayoría a manos del gigante mundial del capital riesgo KKR.

HOMBRE DE CONFIANZA DE LA FAMILIA

Javier Serratosa fue nombrado primer ejecutivo de Ursa haciéndose cargo del proceso de transición del nuevo accionista... y defendiendo los intereses de Coemac, dado que conserva un 10% del accionariado del negocio de aislantes.

Su sustituto fue Javier González Ochoa, que hasta ese momento era secretario no consejero de la firma de materiales de construcción, pero un hombre de total confianza de la familia desde hace muchos años.

González cuenta con el apoyo de Gonzalo Serratosa, que fue nombrado vicepresidente de Coemac hace dos semanas. 

MANDA KKR

A mediados de mayo pasado, Uralita cedía el 90% negocio de los aislantes -su principal activo- a sus acreedores liderados por KKR en el marco de un nuevo acuerdo de reestructuración de la deuda financiera.

Dos años antes el fondo de capital riesgo estadounidense Kohlberg Kravis & Roberts & Co. (KKR) prestó 320 millones de euros a la entonces Uralita, que supuso entonces un auténtico balón de oxígeno.

Coemac se quedó con el negocio de fabricación y venta de otros tres productos, que mantendrán las marcas con los que se comercializa, pero ha perdido un negocio que le aportaba 407 de los 562 millones de euros de facturación. Casi nada.

A SUPERAR PÉRDIDAS

Así, Pladur seguirá como marca comercial del negocio de fabricación y venta de placas de yeso, Algiss se mantiene como denominación de la rama de yesos en polvo y Adequa, como su marca de tuberías. La nueva Coemac prevé superar sus 'números rojos' en 2016, ejercicio para el que estima un resultado operativo positivo y sumar una facturación de 130 millones de euros.

El holding empresarial de la familia valenciana Serratosa se hizo en 2002 con el control de la compañía de materiales de construcción a través de una OPA.

VENTA DE AIR NOSTRUM

Previamente -1994- habían fundado la compañía aérea regional Air Nostrum a través del dinero obtenido con la multimillonaria venta de Valenciana de Cementos a los mexicanos de Cemex.

Sin embargo, la aerolínea fue vendida el año pasado a Carlos Bertomeu, anterior consejero delegado de Air Nostrum, y a los dueños del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) Antonio Pellicer y José Remohí.

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