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VALENCIA. El juicio por el -ya no- supuesto plagio de Blurred Lines' ha llegado a su fin. La sentencia es clara: Pharrell Williams y

Robin Thicke plagiaron en esencia la canción 'Got To Give it U' de Marvin Gaye. Un litigio cuyo momento más bajo llegó cuando el propio Thicke inició una estrategia de defensa que dejaba en evidencia a Williams, acusándole de ser el responsable del plagio.

Los dos tendrán que afrontar una multa de 7,4 millones de euros en favor de los herederos de los derechos editoriales de Marvin Gaye. La cifra se extrae de lo generado en este ámbito por una de las canciones más radiadas de los dos últimos años. Una realidad que, según Thicke, se debió a que Williams insistió al guitarra de la banda de acompañamiento The Neptunes de hacer una canción similar a la de Gaye.

Este original de 1977 pertenece a la época dorada de Gaye, vinculada a las temáticas sexuales, en las que la música disco se entrelazaba con las raíces soul y pop del compositor de la Motown. Thicke asegura que fue Williams el que compuso 'Blurred Lines' en solitario, incluyéndole como cocompositor posteriormente. Una teoría difícil de encajar, ya que durante años esta cotitularidad le ha reportado una serie de beneficios económicos a Thicke sobre los que él no ha renunciado.

El juez del tribunal de Los Angeles que cursaba el caso finalmente ha tomado una decisión que señala por primera vez a ambos músicos. Este fue el resultado: