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VALENCIA (EP/CP). La Universitat de València rinde homenaje a Manuel Broseta, Ernest Lluch y Francisco Tomás y Valiente en una gran exposición que repasa la trayectora de estos tres profesores que si bien compartieron la circunstancia de su trágica muerte, ya que todos fueron asesinados por la banda terrorista ETA, también coincidieron en su "compromiso cívico y político" y en su capacidad de "diálogo y negociación para construir un futuro no excluyente" durante la Transición española.

Sobre esa aportación como maestros, políticos y partícipes de primer plano en la construcción de la democracia, se sustenta la muestra Maestros de ciudadanía: Manuel Broseta, Ernest Lluch y Francisco Tomás y Valiente que se podrá visitar en la Sala Acadèmia del Centre Cultural La Nau hasta el próximo 25 de enero y que ha llevado tres años de trabajo.

Así lo ha apuntado su comisario Marc Baldó, durante su presentación este martes junto al vicerrector de Cultura e Igualdad de la UV, Antonio Ariño; y familiares de los tres profesores: Pablo Broseta, hijo de Manuel Broseta; Enric Lluch, sobrino de Ernest Lluch y vicepresidente de la Fundació Ernest Lluch, y Carmen Tomás y Valiente, hija de Francisco Tomás y Valiente.

La selección reúne imágenes de una treintena de fotoperiodistas entre los que se encuentran Penalba, Toni Paricio y Agencia EFE, obras del Equipo Realidad y Equipo Crónica, documentación de la Junta Democrática, el Consell Democràtic del País Valencià y la Taula de Forces Polítiques i Sindicals, documentos universitarios tanto académicos (notas, textos mecanografiados) como políticos (declaraciones reivindicando una universidad democrática), o de actividades culturales de cuando eran estudiantes (revistas, carteles).

En ella hay una destacada presencia de prensa de la época con artículos de los tres profesores, entrevistas, noticias, portadas alusivas a sus personas, caricaturas, etc. También se incluyen algunos de sus libros y artículos, fotografías familiares (de niños, con sus padres y hermanos, de recién casados o con sus hijos, de viajes de estudio o aventura juvenil por Europa, o, en fin, como festeros de moros y cristianos) y tampoco faltan objetos personales, como las gafas de Manuel Broseta o la cartera de Ministro de Sanidad, de Ernest Lluch.

Además se han realizado entrevistas a 35 personas a sus hijos, compañeros de universidad y política, e historiadores (como Josep Fontana, Santos Juliá), sociólogos especializados en el Estado del bienestar (Ana Guillén), juristas (María Emilia Casas, Pascual Sala expresidentes del Tribunal Constitucional), periodistas (María Consuelo Reyna exdirectora de Las Provincias, Lluis Foix, exdirector de La Vanguardia), algunos de sus alumnos y ciudadanos (el militante de Comisiones Obreras, Dionisio Vacas). Todas ellas están disponibles en una página web.

A través de todo este material la institución académica no solo da una imagen de los tres profesores sino que "retrata toda una generación" de universitarios y ciudadanos que renovaron el medio académico y político del país, ha pauntado el comisario Baldó.

DIVIDIDA EN CUATRO SECCIONES TEMÁTICAS

La exposición está organizada en torno a cuatro grandes secciones temáticas: 'Estudiantes con inquietudes', 'Maestros universitarios', 'Ciudadanos y políticos', y 'Memoria y evocación'.

En ella se destacan los puntos en común entre los tres, que pertenecen a la misma generación: nacen en 1932 (Broseta y Tomás y Valiente) y en 1937 (Lluch). Estudian en la Universitat de València (Derecho) y Barcelona (Económicas) en los años cincuenta (1950-55 y 1956-61) y completan y amplían sus estudios, se integran en la Universidad como ayudantes e investigadores, se doctoran y opositan a plaza de funcionario (catedrático o agregado), consiguiéndola en 1964 Broseta y Tomás y Valiente, y Lluch en 1970, lo que les permite desarrollar una fecunda tarea como investigadores en sus áreas de saber, como docentes y maestros de discípulos.

Los tres pertenecen a una misma generación, la de los "estudiantes con inquietudes", de la que son representativos. Esta generación de universitarios se caracteriza, principalmente, por superar con su propio esfuerzo la mediocridad y el aislamiento cultural que había impuesto al país la dictadura. A estos estudiantes se les ha llamado a veces la 'Generación del 56', aludiendo a la fecha de las primeras acciones que protagonizaron.

En este sentido, Baldó ha destacado el gran mensaje de fondo de la muestra es "el diálogo" para querer "ganar un futuro". En su opinión, el diálogo no es la solución al problema pero sí es "parte indispensable" para lograrlo. De hecho, si algo carateriza a los tres es que "rompen la cultura política bipolar de enfrentamiento blanco-negro para fomentar el diálogo", ha subrayado. Este era uno de los grandes "valores" que compartían los tres maestros y que "los ciudadanos tenemos que enseñar a los partidos políticos" porque "a los problemas que están viviéndose hoy en España les falta diálogo". Es más, ha continuado, "la Constitución no puede cerrarse, tiene que seguir contínuamente abierta a los cambios porque el mundo no acaba, no está cerrado".

"ECHAMOS DE MENOS EL DIÁLOGO"

En la misma línea, Pablo Broseta, ha apuntado que hoy en día, "francamente echamos de menos el diálogo y la negociación" que ejemplificaron tanto su padre Manuel, como los otros dos profesores. En la negociación, ha argumentado, no se puede perder la coherencia pero implica ceder en algo y "eso es algo que hoy no existe en el plano político", ha lamentado el abogado.

Por su parte, Enric Lluch ha puesto de manifiesto que, más allá de ser familiares de personas asesinadas por ETA, la exposición pretende reivindicar "la aportación a la sociedad" que realizaron sus familiares. "Lo interesante es que la gente se quede con su recorrido, no con su muerte".

También Carmen Tomás y Valeiente ha resaltado el enfoque "positivo" de la muestra como "reatrato de una generación" que vivió la Dictadura franquista y emprendió la "andadura para tirar adelante un país" en la época de la Transición.

ALGUNOS DATOS BIOGRÁFICOS

Manuel Broseta fue uno de los "decanos demócratas", nombre con el que se conoce a los que se opusieron a expedientes y arbitrariedades de los servicios secretos del estado; redactó los estatutos de la UV en el marco de la Ley General de Educación y presidió la Junta Democrática del País Valenciano. Tomás y Valiente también se comprometió con la democratización cuando era catedrático en Salamanca; posteriormente también a él se le abrió expediente.

Ernest Lluch fue separado de la Universidad de Barcelona cuando era no numerario en 1968, reingresó a la UVen 1970 como agregado, fue vicedecano y formó un grupo de universitarios de orientación socialista, fue fundador del PSPV y del Consell Democràtic del País Valenciano, motivo por el cual fue detenido ("els 10 d'Alaquàs") y procesado por el Tribunal de Orden Público (TOP).

Como parlamentarios en el Congreso y Senado en los casos de Lluch y Broseta, y como magistrado del Tribunal Constitucional, Tomás y Valiente. Desde la Secretaría de Estado para la Comunidades Autónomas (1980-82) que desempeñó Broseta contribuyó al diseño de la España autonómica. Lluch fue ministro de Sanidad en el primer gobierno socialista y universalizó la atención sanitaria en España. Tomás y Valiente fue magistrado del Tribunal Constitucional elegido por las Cortes desde su creación y presidente entre 1986 y 1991, destacando su labor en convertir democrático el aparato del Estado que recién salía de la dictadura.