Una formación más que suficiente y una dilatada trayectoria profesional son la carta de presentación de estos cinco financieros valencianos, cuyos logros los hace más visibles que al resto y que ya se han apuntado éxitos no sin cosechar alguna que otra decepción en el camino
VALENCIA. Una formación más que suficiente y una dilatada trayectoria profesional han derivado en un prestigio empresarial ganado a pulso de cinco ejecutivos, cuyas raíces están en la Comunitat Valenciana. Más de uno tuvo que salir fuera para adquirir una mayor experiencia, pero el común denominador es que se trata de un buen ejemplo de directivos financieros de nuevo cuño.
Pablo Serratosa, Eduardo Baviera, Enrique Martinavarro, Javier Serratosa y Roberto Centeno, cinco financieros locales que sobresalen en el páramo que se ha convertido la 'City' valenciana en los últimos tiempos. La nómina es más amplia, pero los logros conseguidos por este selecto grupo de personajes los hace más visibles que el resto.
EMPRENDEDURISMO
Estos cinco experimentados ejecutivos destacan bien por la labor de continuidad de sus grupos familiares o bien por el emprendedurismo llevado a cabo, que en ambos casos les ha reportado grandes éxitos no sin haberse enfrentado a alguna que otra decepción.
Pablo Serratosa abandonó en la primavera de 2007 la dirección del grupo familiar (Nefinsa) y comenzó su andadura profesional fundando el Grupo Zriser junto con su hermana Ana, que contaba con una sociedad de capital riesgo y que a finales del pasado año se reconvirtió en una sociedad anónima. Lo hicieron con la parte de herencia que les correspondía, que fue evaluada en una cifra millonaria y que nunca se llegó a establecer con fiablidad.
Grupo Zriser se puso en marcha con la intención de distribuir sus inversiones en tres áreas: financiera, inmobiliaria e industrial.
DIVERSIFICACIÓN
A partir de ahí fueron entrando en el capital de la compañía de energías renovables Siliken, la cadena de centros oftalmológicos Clínica Baviera, la empresa de inteligencia mediática Auditmedia y Agroterra.
Pero, además, fueron adquiriendo activos en el sector fotovoltaico, locales comerciales, el edificio Senda de Senent y sus dos 'conquistas' más preciadas como fueron la adquisición a Grupo Acciona en diciembre de 2009 del inmueble de oficinas Edificio Alameda en Valencia por 24,3 millones de euros; y la del edificio valenciano de Generali Seguros por 21 millones en julio de 2011.
Sin embargo, el sueño fallido de Pablo Serratosa, su gran apuesta industrial tras su salida de Nefinsa, Siliken, acabó suspendiendo pagos a primeros del presente ejercicio y, de paso, comprometiendo la inversión del Grupo Zriser en la compañía de paneles solares que rondaba los 100 millones de euros. Todo lo contrario que el negocio inmobiliario del grupo que mantiene una actividad intensa con inmuebles de alta ocupación, según fuentes del negocio, como sus dos 'conquistas' más preciadas.
BINOMIO MUY COMPLETO
Hablar de Eduardo Baviera es hacerlo de Clínica Baviera, la multinacional de oftalmología que fundó junto a su hermano Julio y que llevaron al parqué en la primavera de 2007. Ambos proceden de una conocida familia torrentina que en los años 40 revolucionó las salas de cine de la época implantando máquinas de aire acondicionado.
Eduardo fue el 'cerebro' de la operación que llevó a Clínica Baviera a bolsa, mientras su hermano -un reputado oftalmólogo a nivel mundial- ponía la experiencia y el know how en la materia.
INTERNACIONALIZACIÓN
Un binomio muy completo que aúna los conocimientos en la medicina y la amplia experiencia financiera.
El proceso de internacionalización de la compañía, que tienen en Alemania su motor principal y cuenta con marca propia (Care Vision), se ha reflejado en una mejora contínua de los resultados. Sin ir más lejos la pasada semana anunció un beneficio semestral neto de 3,6 millones de euros, lo que representa prácticamente duplicar al obtenido en el mismo periodo del pasado ejercicio.
INVERSORES DE TALLA
Todo ello con la confianza que da tener dentro del capital a accionistas de la talla de la familia March a través de Corporación Financiera Alba (20%), Grupo Zriser (10%) y los americanos de South American Farming (5%). Y con una buena caja tras la venta en mayo pasado de la división de medicina y cirugía estética Clínica Londres a Sanitas.
Enrique Martinavarro es el heredero del grupo hortofrutícola castellonense del mismo nombre, que ha hecho de Auriga Global Investors un grupo financiero que gestiona 300 millones de euros a través de 16 instituciones de inversión colectiva y que día a día suma más activos y personal entre los que destaca el equipo de renta fija, uno de los mejores de las finanzas españolas.
Se trata de la sociedad de valores fundada y participada por este conocido empresario.
RECONOCIMIENTO
La misma que cuenta con la primera plataforma en España para pequeños inversores en bonos bautizada como Auriga Bonos.
Solo en cinco meses este proyecto ha demostrado valía, solvencia operativa y gran recibimiento entre la comunidad inversora, tanto particular como institucional donde se ofrecen cerca de 2.000 bonos de ochenta países del mundo.
A mediados de la década pasada, este empresario reconvertido en broker junto a un grupo de amigos (Iñigo Resusta Covarrubias, Jorge García González e Ignacio Contreras) decidieron lanzar un proyecto financiero que en un primer momento iba a ser un family office.
DE FAMILY OFFICE A POTENTE SOCIEDAD
Pero la llegada de Pedro Urbina -un reconocido financiero- acabó convirtiéndose en 2007 en una sociedad de valores, cuyos tentáculos alcanzan ya el corazón financiero norteamericano. De hecho Auriga tiene oficina propia en Nueva York, San Francisco, Los Angeles, Chicago y Dallas en territorio americano; además de Madrid y Barcelona.
En poco más de seis años Auriga Global Investors se ha convertido en una de las sociedades independientes más potentes del mercado español, con un beneficio al cierre del pasado año de 6,5 millones de euros tras aumentarlo un 112% y despedirlo con unos fondos propios de 32 millones (+11%) y un ratio de solvencia del 14,70%.
Javier Serratosa es el 'alma mater' de Nefinsa, el holding empresarial de esta reconocida familia valenciana, que tienen en Air Nostrum y Uralita sus dos 'joyas de la corona'.
TESTIGO FAMILIAR
A finales de 2009 tomó el testigo de su padre, Emilio Serratosa, para hacerse con la dirección de este grupo empresarial familiar donde también está su hermano Gonzalo.
Uralita pasó a manos de los Serratosa en 2002 a través de una OPA y más de una década después la compañía ha logrado diversificar tanto por áreas de negocio como geográficamente, lo que le han permitido mantener una sólida posición aunque no ha sido ajena a la crisis provocada por el estallido del boom inmobiliario.
Sin embargo, la contención de costes y el acuerdo con el gigante mundial del capital riesgo KKR le han permitido ir capeando la situación. Javier Serratosa tuvo mucho que ver en el préstamo que recibió Uralita hace tres meses de manos de KKR -320 millones de euros-, síntoma evidente de la confianza hacia los Serratosa. Todo ello mientras el megaproyecto Eurovegas podría depararle algún contrato a esta compañía líder en la fabricación de materiales de construcción en España donde el 80% está directamente en manos de Nefinsa.
GIRO RADICAL
La contención de costes es un modelo que también se ha implantado en Air Nostrum, dado que a finales del pasado año anunció un giro radical en su negocio para asumir una estructura interna de 'low cost'. De este modo abandonaba los pequeños aviones con los que creció como compañía regional porque la caída de ingresos por pasajero hacía inviable su rentabilidad.
Roberto Centeno se ha convertido por méritos propios -y de la mano de su inseparable Aritza Rodero- en uno de los grandes animadores del capital riesgo valenciano a través de Atitlan Capital, el que fuera el primero especializado en el sector agroalimentario y que vio la luz en la primavera de 2008 convirtiéndose en toda una referencia.
Aunque para muchos Centeno es conocido por ser el yerno de Juan Roig, se trata de un financiero labrado en la 'City' londinense -junto a Rodero- en dos de firmas de peso mundial como Goldman Sachs y Merrill Lynch.
INVERSIONES
Atitlan Capital tiene en su fondo de capital riesgo Angels Capital y en la sociedad Atitlan Alpha a sus brazos ejecutores a la hora de invertir, con los que ha participado en el capital de Sothis (tecnologías de la información), Instituto Valenciano del Pie, Demmero (gestión de instalaciones deportivas), Vintes (vinos), Valres (tecnología medio ambiental) y Vicente Gracia (joyería).
Como también lo ha hecho en otros proveedores de Mercadona como Naturvega, Bynsa Pet Food, Dafsa y CYL Ibersnacks. Además, Atitla ha cerrado operaciones independientes como la compra de Torre Oria en un proyecto de exportaciones de cavas y vinos valencianos. Asimismo, la participación de Juan Roig en el proyecto de capital semilla Lanzadera para ayudar a desarrollar y poner en valor proyectos de liderazgo emprendedor ha hecho de Atitlan un gran aliado.
Ana serratosa, socia de Pablo ¿no merece el mismo reconocimiento? ¿o como mujer de buena familia solo aportó el capital para que lo gestionararan sus hombres?
Buenos días: este artículo es"competencia desleal" para la cantidad de empresarios valencianos que se han hecho a si mismo pero, si desean que este "repoker" sean los "reyes del mambo" Uds mismo.Me parece y con todo respeto (por los personajes) que podría haber ampliado mas el abanico de personas.- Atte Alejandro Pillado Marbella 2013
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