Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• El 'problema valenciano' en medio de la contienda catalana
  
• Asante Sana!
• El silencio educativo

El año pasado se hizo realidad el esperado Mercado Alternativo Bursátil (MAB) con la salida a bolsa de  las empresas Zinkia e Imaginarium. Y este año se presentan más oportunidades. De hecho, según un estudio realizado por Bolsas y Mercados Españoles (BME), cerca de un 10% de las compañías españolas que podrían cotizar en MAB se encuentran domiciliadas en la Comunitat Valenciana. El MAB es un mercado bursátil en el que pueden cotizar empresas de reducida capitalización con unas reglas 'a medida', adaptadas al tamaño de la compañía.

En España, donde hay poca representatividad de la economía en la bolsa -y donde históricamente ha existido una enorme dependencia de las empresas a la financiación bancaria-, las compañías medianas españolas pueden encontrar financiación en el MAB, mientras los inversores tiendrían oportunidades para rentabilizar su capital. Además, la aversión al riesgo bursátil que hemos vivido en las bolsas mundiales  hasta mediados del año pasado ha remitido de forma considerable y los mercados tienen otra vez la confianza de los inversores.

Para los empresarios valencianos que se planteen buscar financiación en el MAB,  resumo algunos temas que les plantearán los inversores y que su cumplimiento seguro les facilitará 'saltar a la Bolsa'.

1) Crecimiento. En un mercado de valores, el español, donde las historias de crecimiento escasean, debería existir interés en compañías de crecimiento derivado del nicho en el que opere u oportunidades de nuevas líneas de negocio o nuevos mercados.

2) Transparencia con la información relativa a la compañía y relevante para su cotización.

3) Gobierno corporativo. El inversor institucional solicitará unas reglas mínimas de buen gobierno corporativo que le garantice protección (consejeros independientes, comisión de auditoría,…).

4) Un equipo gestor que pueda llevar a cabo la estrategia de la empresa con éxito y que sea capaz de comunicarlo de forma efectiva a los inversores.

5) Precio de colocación a partir del cual el inversor pueda recibir una rentabilidad razonable para el riesgo en el que está incurriendo.

En la Comunitat Valenciana hay muchas compañías que cumplen estas características y, por lo tanto, podrían  beneficiarse de las mejores condiciones que estamos viviendo en las bolsas de valores para obtener financiación para su crecimiento. Si,  adicionalmente,  se rodean de los asesores correctos y le dedican el tiempo necesario para la preparación (sólo se sale a Bolsa una vez y hay que hacerlo bien), la Bolsa será la verdadera fuente de capital a la que no han podido acceder  hasta ahora.