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El Gobierno valenciano prevé culminar en el primer semestre la reestructuración iniciada pero con la vista puesta a programar nuevos ajustes en este ámbito de cara a la segunda mitad del año

VALENCIA. El Consell de Alberto Fabra sufrió recientemente un duro golpe con la publicación del dato del déficit más alto de España, 3,45%. El lastre de un modelo de financiación injusto se refleja en unos ingresos pírricos que no alcanzan a tapar siquiera los gastos en Educación, Sanidad y Bienestar Social.

Así pues, aparte de la reivindicación del Gobierno valenciano para una reforma del sistema, el Ejecutivo, y en especial la conselleria de Hacienda que dirige Juan Carlos Moragues, se prepara para afrontar nuevos ajustes de cara a la revisión del Plan de Reequilibrio Financiero que se envió al Ministerio de Hacienda ahora casi hace un año y que no terminó de ajustarse a la realidad, como demostró el dato del déficit. De hecho, el propio Cristóbal Montoro ya avisó, tras hacerse pública la cifra, que varias comunidades,entre ellas la valenciana, deberían realizar nuevos ajustes.

Uno de los apartados que será objeto de estudio es el sector público empresarial. La reestructuración iniciada a finales de 2011 debe culminarse, según apuntan fuentes del Ejecutivo, a mediados de este año. No obstante, desde la Generalitat admiten que éste es un proceso "vivo" y que se siguen estudiando medidas de ajuste en este ámbito que puedan generar ahorro a las arcas de la administración.

Así, según las fuentes consultadas, mientras se concluye esta primera gran reestructuración del sector público empresarial, EREs incluidos, se estudiará la programación de una segunda tanda de ajustes, "lógicamente de menor calado", recalcan, que aparecería en el plan de reequilibrio y que empezaría a aplicarse en el segundo semestre del año.

Aunque estos nuevos ajustes se encuentran todavía en fase de estudio, el sector público empresarial sigue brillando en la agenda del Gobierno valenciano como una de las áreas destinadas a ser adelgazada y controlada al máximo. De hecho, como ya avanzó este diario, uno de los pasos siguientes consistirá en la implantación de un cuadro de mando integral para realizar un seguimiento exhaustivo al control presupuestario de los entes públicos.

En este sentido, el propio vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, remarcó en la rueda de prensa posterior a la publicación del déficit, que todavía existía "mucho margen de gestión" en el sector público empresarial. Las fuentes del Ejecutivo consultadas insisten en que las "líneas rojas" son los servicios que se presten al ciudadano en Educación, Sanidad y Bienestar Social, aunque no se descartan ajustes que optimicen la gestión, ahorren gastos y no afecten al usuario.

61% EJECUTADO A FINALES DE 2012

Como ya informó ValenciaPlaza.com, a 1 de enero de 2013, se habían extinguido 18 fundaciones, nueve entidades de derecho público y una mercantil, 28 entes en total, lo que suponía una ejecución del 61% de lo programado. El objetivo fijado por el Consell es reducir a 30 el número de entes, por lo que están en proceso de suprimirse 18 entidades, principalmente mercantiles y algunas fundaciones. 

El adelgazamiento del sector público ya se ha visto reflejado en el presupuesto. De los 2.559 millones de euros de 2011, se ha pasado a los 1.194 millones de euros para 2013, lo que implica una reducción del 53%.