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VALENCIA. La reestructuración del sector público empresarial valenciano ha sido, desde la llegada de Alberto Fabra al poder, uno de los objetivos prioritarios para el Consell. Una remodelación compleja y, en ocasiones, exasperante por la aparente lentitud de la transformación proyectada. No obstante,  a día de hoy, el balance de ejecución de la remodelación iniciada por el Gobierno valenciano en 2011 es del 61%.

Así lo afirma el secretario autonómico del Sector Público Empresarial, Bruno Broseta, quien hizo este lunes balance para ValenciaPlaza.com sobre la reestructuración que supervisa y las perspectivas para el año recién estrenado.

En julio de 2011, el sector público empresarial valenciano -sin incluir RTVV y la Agencia Valenciana de Turismo, fuera de esta reestructuración- contaba con 76 entidades, 7.555 trabajadores y un presupuesto de 2.559 millones de euros. "El diagnóstico del sector público es que estaba sobredimensionado y consumía excesivos recursos presupuestarios", explica Broseta.

Los avances, tras año y medio de trabajo, han comenzado a visualizarse en los últimos meses. A 1 de enero de 2013, se han extinguido 18 fundaciones, nueve entidades de derecho público y una mercantil, 28 entes en total. El objetivo fijado por el Consell es reducir a 30 el número de entes, por lo que todavía restan por ser suprimidas 18 entidades, principalmente mercantiles y algunas fundaciones. "El proceso se cerrará este año con toda seguridad", sentencia Broseta. 

En cuanto al personal, a día de hoy se han reducido 1.656 empleos, lo que supone una disminución del 22% del total inicial y un 56% de los despidos previstos, casi 3.000. El pasado año, especialmente en la recta final, se acometieron Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en empresas públicas significativas como Ivvsa, Ciegsa, Vaersa, Cacsa o FGV. "No son situaciones agradables, pero al menos se ha podido cerrar un acuerdo en los procesos de todos estos entes excepto en Vaersa", puntualiza el secretario autonómico.

El adelgazamiento del sector público ya se ha visto reflejado en el presupuesto. De los 2.559 millones de euros de 2011, se ha pasado a los 1.194 millones de euros para 2013, lo que supone una reducción del 53%.

Pero hay dos indicadores sobre los que Broseta pone el acento al analizar la evolución de la reestructuración. "Las transferencias de capital -el dinero que aporta la Generalitat- a estas empresas públicas se han reducido un 34% desde el inicio del proceso y, además, el recurso al crédito de estos entes ha caído un 94%", subraya el secretario autonómico, quien recalca que estos datos constatan que la Generalitat ha conseguido "un sector más pequeño, más eficaz y que consume menos recursos presupuestarios".

1.771 MILLONES DE EUROS DE DEUDA ASUMIDA POR LA GENERALITAT

Otro de los puntos importantes para conocer la situación de la reestructuración es el referido a la deuda de estos entes asumida por la Generalitat. "El sector público empresarial tenía niveles muy significativos de endeudamiento ya fuera con proveedores o de carácter financiero debido a las inversiones ejecutadas en los últimos años", explica Broseta.

El pasado año se decidió que la Generalitat asumiera parte de esa deuda y al absorberla, se capitalizara en las empresas públicas con el fin de mejorar la solvencia, por lo que el Consell acordó asumir hasta 3.400 millones de euros. Hasta el momento, al cierre de 2012, se han capitalizado 1.771 millones de euros de deuda de las empresas públicas.

"Es una solución necesaria", argumenta Broseta, dado que para liquidar entidades, absorber empresas por fusión o por cesiones globales de activos y pasivos deben de estar saneadas. Lo mismo ocurre en el caso de que la intención de la Generalitat sea, como es el caso, de externalizar la gestión o vender empresas a la iniciativa privada.

"Toda esta maniobra es neutra desde el punto de vista de la deuda y del déficit: no aumenta la deuda total del sistema y no requiere desembolsos en caja", explica el secretario autonómico.

PREVISIÓN PARA 2013: EL FINAL DE UN LARGO CAMINO

El responsable del sector público empresarial se muestra "absolutamente seguro" de que el proceso de reestructuración se culminará en el presente año. Para ello, apunta, hay que continuar trabajando en la reducción de las entidades, la puesta en marcha de las cuatro nuevas entidades matrices y en la intensificación en los procesos de liquidación. "Hemos conseguido con relativa agilidad hacer que muchas entidades ya no tengan impacto presupuestario. De las 28 suprimidas, solo hay una que tiene presupuesto en 2013: y es que una cosa son los plazos legales desde que se extingue un ente y ya no consume recursos y otra los pasos que hay que seguir hasta que finalmente se cumplen todos los procesos y está definitivamente liquidada", expone.

La otra principal área de ejecucion en la reestructuración es la que tiene que ver con la externalización, venta y fomento de la colaboración público-privada en empresas públicas, algo para lo que se ha creado una comisión interdepartamental supervisada por el vicepresidente del Consell, José Císcar, y la Abogacía de la Generalitat, con Cristina Macías al frente. "Este proceso puede conllevar que, al final, el número real de entidades que se va a quedar sea incluso inferior a 30", concluye Bruno Broseta.