VALENCIA. El viernes por la noche cometí el error de leer el comunicado de BFA-Bankia a la CNMV justo antes de acostarme. Y he tenido pesadillas. Me he pasado toda la noche soñando con cifras (24.945, 6.700, 5.500, 4.000, 8.745, etc.) y con la palabra saneamiento. Me despertaba sobresaltado pensando qué podría pasar si la situación de Bankia fuera extrapolable a otras entidades. Y ahora que he despertado de mi sueño, he conseguido recordar algunos de los razonamientos que me hacía mientras dormía.
La última de las cifras, 8.745 millones de euros, es el saneamiento que debe realizar BFA-Bankia para hacer frente a los dos últimos reales decretos aprobados en febrero y mayo de este año para cumplir con las provisiones exigidas en la exposición a la promoción inmobiliaria y construcción, en el primer caso para activos problemáticos y en el segundo para el crédito con riesgo "normal".
Sin embargo, la primera sorpresa desagradable que nos ha comunicado el señor Goirigolzarri es que a esa cifra hay que añadir 4.000 millones de euros más necesarios para sanear aun más la cartera inmobiliaria tras un "análisis profundo y prudente". Supone un aumento nada más y nada menos que del 54% a la cifra inicialmente estimada, lo que implica que la cifra ofrecida por BFA-Bankia de activos problemáticos relacionados con la construcción y promoción inmobiliaria es mucho mayor. Solo en Bankia (sin la matriz), la exposición problemática ha aumentado un 46%: de 21.223 a 30.923 millones de euros.
La cifra de 5.500 son los millones de euros de provisiones a realizar tras revisar en profundidad el resto de la cartera crediticia para adecuarla a un eventual escenario económico adverso. Seguramente la nueva dirección, en un ejercicio de prudencia y transparencia, le habrá visto las orejas al lobo de la tasación independiente a la que se va a someter en los próximos días, bajo la tutela del BCE, a toda la banca española, incluida Bankia.
Finalmente (¡menos mal!), la revisión del resto del balance (que incluye la valoración de la cartera de participadas, entre las que se encuentra la propia valoración de la participación del BFA en Bankia) supone unos 6.700 millones de euros más de provisiones. Si suman ustedes todas las cifras, el total es de 24.945 millones de euros de saneamiento a realizar, casi el triple de lo inicialmente previsto.
La única vía por la que hacer frente a una cifra tan grande de saneamiento (representa más del 2% del PIB de la economía española) es la ayuda pública. Así, a los 4.465 millones de euros ya concedidos por el FROB en forma de participaciones preferentes y que ahora se convierten en acciones (lo que supone la nacionalización del BFA) hay que añadir unos 19.000 millones de euros en forma de capital, de los cuales 12.000 millones irán a la ampliación de capital de Bankia.
Pero mi pesadilla no acaba en Bankia. En mi sueño pensaba qué pasaría si la situación de Bankia fuera extrapolable, aunque fuera en mucho menor grado, a otros bancos españoles. Me preguntaba en cuánto aumentarían los saneamientos pendientes si aumentara la cifra de activos problemáticos en el ladrillo que nos comunicó hace pocos días el ministro Luis de Guindos (184.000 millones de euros).
Si en Bankia han aumentado un 46% tras un cambio en la gestión y un "análisis profundo y prudente", supongo que no sería descabellado suponer que podría ocurrir lo mismo en otras entidades, aunque en mucho menor grado, si se sometieran a ese mismo análisis profundo y prudente. Solo un 15% de aumento (por poner un ejemplo), supondría 27.600 millones más de activos problemáticos. Obviamente, un aumento de esos activos problemáticos supondría mayores necesidades de provisiones.
Si la revisión de Bankia ha supuesto que las provisiones necesarias para sanear esos activos aumentan un 54%, un 20% más de provisiones en el resto de entidades (nuevamente, es un ejemplo) supondrían 10.780 millones más a sanear (el 20% de los 53.900 millones de saneamientos a realizar para cumplir con el RDL 2/2012 de saneamiento de los activos problemáticos ligados a la promoción). Por tanto, a los 19.000 millones de euros de ayudas públicas para BFA-Bankia, habría que sumar 10.780 millones más.
La misma extrapolación podría hacerse a las revisiones prudentes que ha hecho Bankia en el resto de la cartera crediticia y en la valoración de sus participaciones. Y aquí tienen ustedes créditos a pymes, a grandes empresas, a la compra de vivienda, etc. cuya morosidad se deteriora con el contexto macroeconómico que nos espera (caída del PIB del 1,6% en 2012 y del 0,8% en 2013 según la OCDE) y con el aumento de la tasa de paro (hasta el 25,3% en 2013).
Lo único que me consuela en esta pesadilla son las palabras del señor Goirigolzarri afirmando que el saneamiento de BFA-Bankia no es extrapolable al resto de entidades. Que así sea.
Por cierto, alguien nos tendrá que decir más pronto que tarde cómo se van a financiar los 19.000 millones de euros de ayuda pública a BFA-Bankia. Si se hace vía emisión de deuda pública, habrá que sumar a los vencimientos y déficit público de este año (unos 200.000 millones de euros) esos 19.000 millones de euros, lo que supondrá un aumento cercano al 10% en las necesidades de financiación de 2012 que puede afectar a nuestra ya de por sí elevada prima de riesgo.
La alternativa es pedir ayuda a Bruselas. Yo empezaría por la primera, ya que supone aumentar en solo dos puntos porcentuales la ratio deuda pública/PIB, mientras que la segunda supondría enfrentarse al fantasma de la intervención. Una vía alternativa sería que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera inyectara capital directamente a los bancos sin pasar por los Estados, pero en estos momentos, desgraciadamente, eso no es posible.
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(*) Joaquín Maudos es catedrático de Fundamentos del Análisis Económico (Universitat de València) e investigador del Ivie. Escribe en el blog colectivo De cigarras y hormigas
los 23.5000MM€ deberian costearlos los accionistas (amortizando todas las acciones), tenedores de deuda (reconvirtiendo en acciones y volviendo amortizar) y en ultima instancia depositantes prorrateado dependiendo sus saldos medios..... y menos robar al contribuyente para salvar proyectos empresariales privados !! (23.500 es el 20% del total de gastos de pensiones para 2012)
que canallas!! y encima hacen pose riendo de sua fechorias!
Si repartimos los 25.000 millones de Euros salimos a 555€ por español. Si ese mismo importe lo dividimos entre los españoles en activo salimos a 1.500€. Y sólo estamos hablando de Bankia, francamente ¿no es una losa imposible de levantar?
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