VALENCIA. En economía, hay medidas que se toman no porque "vendan", sino porque es ineludible hacerlas. De hecho eso deberíamos esperar de este nuevo Gobierno en el ámbito de la Ciencia y la Tecnología, que a tenor de los últimos acontecimientos no son muy alentadores. Sin ir más lejos me refiero a las recién presentadas reformas financiera y laboral donde han sido capaces de fajarse ante la opinión pública con toda la extensión del término. Si esto es así con dos aspectos fundamentales para nuestro crecimiento económico ¿cómo quedará nuestro sistema de Ciencia y Tecnología? ¿es consciente el actual equipo de Gobierno del estado de raquitismo en que malvive el sistema Ciencia-Tecnología español?
Claro que el Gobierno tiene una cierta idea de la importancia de la Ciencia y especialmente de la Tecnología y de la Innovación. Faltaría más. Pero parece evidente que los Gobiernos -los pasados y el actual- no acaban de comprender la gravedad histórica del momento en que nos encontramos en lo que a la Ciencia y Tecnología se refiere. El gran problema de nuestra Ciencia, por encima de todo, es un problema cuantitativo, siendo escandalosamente anémico en relación a nuestra renta y demografía.
Tras el anuncio el pasado 30 de diciembre de la reducción de 600 millones de euros en investigación científica y tecnológica, el panorama que han de afrontar las empresas españolas con vocación de investigación, desarrollo e innovación, es duro. La cifra es bastante considerable si tenemos en cuenta que la totalidad del presupuesto en 2011 fue de 8.600 millones de euros, con lo que el saldo previsible para 2012 nos llevaría a niveles de 2007. Ya en 2011 veníamos acumulando una cadena de recortes de un 8% con respecto a 2010, de un 15% sobre el 2009 y con una marcada tendencia a aumentar las subvenciones en forma de créditos reembolsables.
De todo esto se desprende una consecuencia dentro del mercado laboral y para la conciencia de nuestros gobernantes y su responsabilidad histórica; por primera vez en la historia de España tenemos un sistema Ciencia - Tecnología completo (aunque exiguo) y tenemos ya preparados a los científicos cuya incorporación empezaría a situar a nuestra investigación científica en niveles decorosos. Debemos detener el éxodo de nuestros investigadores que sin duda son los mejores de la historia. Sólo falta la decisión política de financiar sus desarrollos para retener aquí el talento.
El número de empresas que realizan I+D sistemática ha aumentado sensiblemente en los últimos años. Sin embargo, el porcentaje de gastos de I+D sobre los gastos de innovación de las empresas grandes y medianas es mucho menor que para la media europea. A pesar de que en Europa la creación de nuevas empresas de base tecnológica ya es una realidad, en España todavía no se ha convertido en una vía de modernización del tejido empresarial. Lo que si cierto es que se ha producido una modernización en la organización de la empresa en busca de una mayor competitividad. También se ha reconocido que la tecnología es uno de los factores que contribuye a esta mejora.
Por su parte las Comunidades Autónomas fueron tomando protagonismo en la financiación de la I+D, especialmente en las otras actividades de innovación, cuando les llegaban fondos desde Europa. Lo que ha ocurrido es que la coordinación de estas políticas ha sido, hasta ahora, poco operativa. De hecho, por ejemplo, nuestra Comunidad Autónoma no sólo ha reducido su presupuesto para este 2012 en un 17% sino que mantiene subyugado a todo el Sistema de Innovación, como son las empresas, las Universidades y los Institutos Tecnológicos con fuertes impagos que merman su actividad y provocan la pérdida de su capital humano, en muchos casos formado a través de largas décadas de vinculación a la I+D+I. Todo este conocimiento se va perdiendo e incluso emigra a otras Comunidades y países llevándose con ellos todo lo que es la posibilidad de posteriores desarrollos competitivos para nuestras pymes.
Estamos en un momento crucial para el desarrollo económico de España y de nuestra modernidad como Comunidad Autónoma. Si para salir de la crisis necesitamos una modernización estructural de la economía, ¿cómo van las empresas valencianas a definir sus estrategias de innovación a largo plazo? La actual crisis es resultado de no disponer de un modelo económico basado en ventajas competitivas estructurales como las derivadas de la innovación. Por ello, la I+D es clave para crear un modelo económico con una competitividad más robusta, que nos haga menos sensibles a las crisis.
Por ello, es imprescindible que las instituciones públicas se mojen. Las empresas necesitan incrementar su competitividad a través de la I+D+I con el apoyo de la financiación pública. Ninguna empresa valenciana debería quedarse sin financiación a la innovación. El cambio económico debe hacerse apoyando a los que quieren ser protagonistas de ello a través de la I+D+I. Justo ahora que la cultura de la innovación empezaba a calar entre los empresarios y se habían animado a solicitar las ayudas a la innovación para ser más competitivos se encuentran con semejante berenjenal. Después de todo lo que ha costado forjar esta mentalidad es una pena que ésta se vea afectada por la retirada del apoyo que necesitan o la fuerte demora que tienen para recuperar vía incentivo la apuesta que están haciendo en estos difíciles momentos. Sin duda un paso atrás en el camino de la I+D+I en España.
___________________________________________________________
José Mª Guijarro y Jorge es subdirector del Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen (AIDO) y doctor en Economía
Los "economistas" que nos gobiernan parece que porcedan de sectores puramente especuladores. Siendo lo eruditos que son en su materia y sabiendo que sin inversión no hay crecimiento ¿que pretenden? ¿años de recesión? ¿no tenemos bastante experiencia con "nuestro" modelo económico como para no cambiar?
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.