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MADRID. Dice la leyenda popular en Argentina que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner empezó a preocuparse por la filial petrolera de Repsol en su país, YPF, cuando en un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el máximo ejecutivo de la norteamericana Exxon, presente en la reunión, la felicitó por los últimos descubrimientos de crudo, los de Vaca Muerta. Vamos, que vino a contarla la gran suerte que tenía por dirigir un país con ese gran potencial de explotación.

Y fue entonces, según estas malas lenguas, cuando la presidenta, acompañada en esta aventura de presionar a los grupos extranjeros por su hijo Máximo, verdadero hombre fuerte del poder en Argentina, cayó en la cuenta de que esos yacimientos deberían estar dando más beneficios y actividad y empezó a revolverse contra quienes los controlan. Y uno de los más importantes propietarios de Vaca Muerta, que tiene más de un tercio de esos recursos multimillonarios, es la española Repsol YPF. Desde entonces no han dejado de sucederse las presiones y acusaciones en Argentina contra el grupo español presidido por Antonio Brufau.

AMENAZAS MUY SERIAS

Es evidente que algunos están creando en Argentina un caldo de cultivo muy peligroso para el grupo español. Veamos algunos ejemplos. Federico Bernal y Ricardo de Dicco, directores del Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas (CLICET) publicaban en el último número de la revista argentina Debate un artículo en el que pedían la nacionalización de YPF asegurando que -si bien el remanente de las reservas comprobadas de petróleo y gas natural registradas a fines del año 2010 muestran un incremento del 20,4% y 2%, respectivamente, como resultado de los incentivos ejecutados por el Ministerio de Planificación Federal, la extracción de petróleo disminuyó, entre enero y noviembre de 2011, un 6,4%; y la de gas natural, un 2,3%, en relación a igual período del año anterior.

Situación más preocupante se observa en el segmento de refino de petróleo, mostrando en 2011 una caída del 13,3% respecto al año anterior, debiéndose cubrir las necesidades del mercado local con la importación de combustibles líquidos. -Añaden que YPF es hoy un importante productor de hidrocarburos en el país: 34% del petróleo y 23% del gas natural y concentra el 54% de la capacidad instalada de refino de crudo y el 55,4% de la oferta de combustibles líquidos obtenidos de la refinación local de petróleo-. Su conclusión es que -considerando que los hidrocarburos satisfacen casi el 90% de las necesidades energéticas de la economía nacional, se hace imprescindible que el Estado nacionalice YPF-.

También un reciente informe de Barclays Capital explicaba que -Argentina tiene las reservas suficientes en el Banco Central para hacer una oferta a Repsol para comprar YPF y podría poner mayor presión sobre la industria para impulsar la producción-, dijo desde Nueva York el analista Sebastián Vargas en una nota a inversores y agregó que "el uso de reservas del Banco Central para ese fin debe ser considerado".

Por su parte, la agencia Bloomberg, indicaba que "la presidenta Kirchner está aumentando la presión sobre las petroleras para que inviertan más después de que las importaciones de combustible se duplicaron a 9.400 millones de dólares en 2011".

EL GOBIERNO PIDE QUE YPF NO REPARTA DIVIDENDO

En octubre pasado, el Gobierno argentino ordenó a las compañías petroleras y mineras que repatriarán ingresos provenientes de exportaciones y en noviembre votó contra el reparto de dividendos en YPF, lo que hizo el representante de la "acción de oro" en el capital de YPF, Roberto Baratta. La principal petrolera argentina también fue una de las 9 compañías que perdieron incentivos financieros para la exploración y producción.

La pasada semana la diputada nacional, Ramona Pucheta anunció que buscará concretar la recompra desde el Parlamento. La legisladora del Bloque Socialista del MIJD presentó un proyecto de ley de Nacionalización de Hidrocarburos, Expropiación de Repsol YPF y Creación de Yacimientos Petrolíferos del Pueblo (Y.P.P), que tiene como objetivo establecer que la actividad petrolífera dentro del territorio nacional será de interés público, con lo cual será dirigida por el Estado, y no por manos privadas.

En declaraciones al Canal 7, el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, dijo que "el problema no es si YPF es privada o no, sino si tiene sentido nacional y si su sistema de funcionamiento está pensado en la producción petrolífera, o con lógica financiera de corto plazo". Para el vicepresidente argentino "no es razonable" que el país importe combustible cuando cuenta con recursos de hidrocarburos, por lo que pide que YPF "haga uso de toda su capacidad instalada y potencialidad de inversión".

Pese a todo, los analistas consultados no consideran todavía muy aventurada la posibilidad de que el Ejecutivo de Fernández de Kirchner, renacionalice YPF y creen que el Gobierno se limita a presionar a las compañías para que comprometan más inversiones. Aunque tampoco se atreven a descartar nada a futuro.

La escalada de violencia verbal ha ido aumentando hasta el punto de que el grupo español se vio obligado a reaccionar y lo hizo por dos vías. Primero, una visita de su presidente al país austral para entrevistarse con los ministros de Planificación, el poderoso, Julio de Vido y el de Economía, que estaba prevista desde hacía semanas y que los medios argentinos han estado calentando con informaciones que decían que presidenta Kirchner no había querido recibir a Brufau, aunque según fuentes de la compañía española la visita estaba prevista con semanas de antelación.

DOS COMUNICADOS PARA REACCIONAR

Y segundo, el grupo español lanzó sendos comunicados a los reguladores explicando que las inversiones de YPF en el año 2011 superaron los 13.300 millones de pesos (unos 2.311 millones de euros), lo que supone el récord histórico y un 50% más que en el año anterior, pero también significa para Repsol haber invertido casi cuatro veces el dinero repatriado por dividendos. Y también lanzó otro comunicado, que disparó las acciones, en el que explicaba haber elevado su previsión de recursos y reservas del descubrimiento de hidrocarburos en Vaca Muerta, ubicado la cuenca neuquina de Argentina, a 22.807 millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep).

Tras estas nuevas estimaciones de la auditora internacional Ryder Scout, la petrolera presidida por Brufau indicó que, en caso de resultar exitosa la exploración en Vaca Muerta e iniciar inmediatamente el desarrollo, en 10 años se podría duplicar la capacidad de producción de petróleo y gas actual en Argentina, pero añadía que para ello sería necesario invertir 28.000 millones de dólares.

PÉRDIDA DE UN TIEMPO PRECIOSO

Repsol se encuentra en una encrucijada en Argentina en estos momentos, dada la imposibilidad de acometer esas millonarias inversiones a corto plazo, según se reconoce en la propia petrolera. Lo lógico, consideran, sería contar con socios que aportarán capital para agilizar las inversiones necesarias, algo similar a lo que hicieron con sus descubrimientos marinos en Brasil, donde Repsol incorporó a la china Sinopec, que aportó más de 7.000 millones de dólares por el 40% de Repsol Brasil.

Nunca es tarde, pero hacer las cosas con presión no suele ser la mejor táctica. Y es una pena, ya que la entrada de un socio de estas características a tiempo habría conseguido poner en valor a la filial argentina, obtener recursos y además evitar la amenaza de renacionalización de YPF.

PETERSEN TIENE QUE PAGAR INTERESES

Pero es que además la española tiene otros problemas derivados del interés del Gobierno argentino en impedir que YPF reparta dividendos, entre 1.000 y 1.200 millones de dólares al año ya que tienen un pay-out del 90%. A Repsol le vienen muy bien cada año los dividendos por su 57% de YPF, pero el segundo accionista de la petrolera, el grupo argentino Petersen, controlado por la familia Eskenazi los necesita sí o sí para pagar los intereses con los que compró sus acciones.

Petersen necesita los dividendos por el sencillo hecho de que adquirió a crédito la mayor parte de su participación del 25 % en YPF, que compró por unos 3.340 millones de dólares. Y Repsol le prestó la mitad del dinero. Luego si Eskenazi no paga, Repsol y los bancos no cobran y está próxima la refinanciación de estos créditos, lo que subirá la presión. Y todavía hay otro problema añadido, el 17% de capital de YPF que Repsol colocó entre inversores internacionales, que obviamente esperan rendimientos a su inversión. De manera que es imprescindible para todos mantener el dividendo, algo muy complicado ya que esos recursos están en el punto de mira del Gobierno argentino.

Después del regreso de Brufau de Argentina y los dos comunicados de Repsol, la tensión parece aliviarse en la superficie, pero más bien en el sentido de una tregua y nadie descarta que vuelvan las hostilidades en cualquier momento. De hecho, tras la visita de Brufau, la prensa argentina ya está recogiendo que los gobernadores de varias provincias se han unido para exigir a YPF un mínimo nivel de inversión.

COMPÁS DE ESPERA

Repsol es uno de los valores bursátiles estrella recomendados por la mayor parte de analistas por su fuerte potencial de crecimiento, aunque algunos de ellos han destacado también en sus análisis el tiempo precioso que la petrolera podría haber perdido en asuntos de otra índole como la compra de un 10% de su propio capital a Sacyr Vallehermoso (SyV) como autocartera, del que ya ha colocado un 5% entre inversores, y la larga guerra de desgaste con la mexicana PEMEX que hace poco se saldó con lo que parece un acuerdo de mínimos entre ambas.

La solución se antoja complicada si siguen las presiones y hay que recordar que los Gobiernos argentinos ya han expropiado compañías foráneas. Quizás no le quede al grupo español otro remedio que intentar ganar tiempo, ya que sin dividendo o con menos, la capacidad de invertir decrece y la posible llegada de un socio o socios (a Sinopec no le están saliendo bien sus actuaciones en Argentina) se complica en momentos de tensión. Y encima, las dificultades del socio argentino Petersen, no ayudan precisamente.