VALENCIA. España está en una situación complicada: 21,5% de desempleo, deuda creciente y con diferenciales cada vez mayores, falta de confianza a nivel internacional, problemas de déficit, empresas poco exportadoras y con problemas de competitividad, etc. Pero si comparamos las distintas comunidades autónomas del territorio español hay diferencias muy importantes entre las mejores y las peores. Por poner un ejemplo, en el País Vasco o Navarra la situación es bastante mejor que la media y, sin embargo, en Andalucía o la Comunidad Valenciana la situación es mucho más preocupante.
De hecho, si empleamos el dato del paro de la EPA como un indicador de la situación, el último dato global español de paro es muy grave con el 21,5%. Sin embargo, el dato en la Comunidad Valenciana, es aún más preocupante: 24,73%. Sólo por comparar con otras de las grandes comunidades, Madrid tiene un 17%, Cataluña un 19,43% y el País Vasco un 12,1% por lo que las diferencias son sustanciales y se notan en el día a día. Por ejemplo, un dato escalofriante es que la Comunidad Valenciana tiene más del doble de paro que el País Vasco. Es un dato que invita a la reflexión y analizando los motivos de estas diferencias, sin entrar a cuestiones macroeconómicas o políticas, comparando el tejido empresarial valenciano con otras Comunidades, se encuentran varios elementos diferentes:
• La actividad del sector inmobiliario en los años de bonanza era muy superior a la media de España. Claramente, al llegar la crisis, esa riqueza se ha destruido rápidamente con un impacto muy relevante en la economía.
• Muchas empresas no inmobiliarias también se encontraban en sectores alrededor del negocio inmobiliario que han sufrido y están sufriendo especialmente en la situación actual. Es especialmente relevante sectores como el cerámico, carpintería, baño, mueble, cemento, etc.
• Muchos negocios tradicionales habían reenfocado sus estrategias y sus esfuerzos en el sector inmobiliario descuidando su actividad originaria debido a que era mucho más rentable el negocio inmobiliario que el negocio tradicional.
• En la última década, en plena bonanza, ha habido una caída en picado de los sectores tradicionales industriales valencianos (juguete, mueble, textil, etc.) que venía camuflada por el importante crecimiento de otros sectores.
A todo esto, además se le suman cuestiones críticas relacionadas con la gestión del talento y cuyo impacto en la competitividad es muy importante. Aunque es un tema muy interesante y para desarrollar en profundidad, a título de resumen hay varias grandes líneas:
• En los últimos meses/años se está produciendo una importante fuga de talento ya que, ante la falta de salidas profesionales, algunos de nuestros mejores profesionales se están planteando desplazarse a Madrid, Barcelona o fuera de España para buscar posiciones adecuadas a sus expectativas y formación. Para ellos, seguramente es una buena decisión pero no lo es para el conjunto de la Comunidad Valenciana.
• Falta mayor penetración de las escuelas de negocio en la Comunidad Valenciana ya que su trabajo tiene un impacto muy relevante en el talento y por tanto en la competitividad. Aunque es destacable los avances que ha habido en los últimos años en las escuelas de negocio con algunas iniciativas muy interesantes, están a mucha distancia del impacto que tienen otras escuelas de negocio en Madrid y Barcelona.
• Es relevante la falta de 'empresas escuela' ya que hay pocas empresas de referencia que formen talento en mejores prácticas de gestión. Por ejemplo en la Comunidad Valenciana hay grandes profesionales en el área de operaciones/producción debido a la influencia del sector del automóvil pero hay menos profesionales en otras áreas como marketing y finanzas.
Además de todas las diferencias en el tejido empresarial y en la gestión del talento, obviamente también hay muchos aspectos macroeconómicos o políticos que podrían ser objeto de reflexión como por ejemplo el sistema financiero, la gestión del gasto público, las infraestructuras, las políticas de inversiones, el sistema educativo, incentivos fiscales y muchas más cuestiones que impactan directamente en lo que está sucediendo en la Comunidad Valenciana.
Sin embargo, estas reflexiones macroeconómicas o políticas (y sobre todo la toma de decisiones asociadas a ellas) están en manos de los políticos y por tanto no es demasiado práctico dedicar mucho tiempo a reflexionar sobre ello. En este artículo me gustaría desarrollar aspectos más cercanos al día a día y sobre los que se puede actuar por cada uno de nosotros.
A nivel empresarial, deberíamos mejorar la competitividad de nuestras empresas basándonos en la innovación y la productividad y apoyándonos firmemente en el liderazgo. En este sentido hay mucho trabajo que hacer ya que muchas empresas vienen de modelos de gestión poco profesionalizados y con muchas oportunidades de mejora.
Otra clara línea de actuación es el desarrollo del carácter emprendedor. Y no me refiero a pocos emprendedores que lancen empresas de alta tecnología o grandes compañías sino que se necesitan multitud de emprendedores que lancen empresas con 10 personas, con 50 personas, con 500 personas, el kiosko de la esquina o la tienda del barrio, pero lo importante es que se desarrollen iniciativas que con constancia, innovación y trabajo duro pongan su granito de arena para solucionar la situación actual. Para conseguirlo, es imprescindible un cambio cultural en el que se motive a los jóvenes a emprender en lugar de trabajar de funcionarios. También ayudaría el apoyo financiero por parte de las entidades financieras o de los fondos de capital riesgo enfocados a emprendedores (venture capital).
Y además, cada uno de nosotros podemos contribuir a la recuperación independientemente de la posición que ocupemos cambiando o reforzando algunos buenos hábitos: la vuelta al esfuerzo, mente abierta a nuevas ideas, adaptación al nuevo entorno y la visión a largo plazo con constancia.
Como conclusión, el momento de la Comunidad Valenciana es preocupante pero considero que hay el talento necesario como poder darle la vuelta a la situación con esfuerzo e innovación. Ahora ¡sólo falta ponerse en marcha y trabajar durante años con pasión!
______________________________________________
(*) Eduardo Navarro es presidente ejecutivo de Improven
[email protected]
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.