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VALENCIA. Hoy celebramos el día de todos los valencianos. El 9 de Octubre simboliza y resume las señas de identidad de nuestro territorio, una Comunitat por la que el Gobierno Valenciano ha demostrado y sigue demostrando un trabajo eficaz y constante en un momento en el que la situación económica que estamos atravesando, al igual que las economías de nuestro entorno europeo, es seria y complicada.

Para ello, el Gobierno valenciano necesita una financiación adecuada que contribuya a las políticas que estamos poniendo en marcha y que se escriben con A de austeridad, A de ajuste y A de ahorro.

El Gobierno central ha ido arrinconando a la Comunitat en aspectos clave como la financiación por habitante, dejándonos a la cola con un nuevo sistema de financiación autonómica que entró en vigor hace poco más de dos años. Hoy cada valenciano recibe 194,59 euros menos que la media española. Esta situación, resulta especialmente delicada en momentos en los que la crisis está castigando a ciudadanos, familias, tejido productivo y administraciones públicas.

Desde el Consell estamos convencidos de que vamos a conseguir salir de ella, a pesar de que tampoco hemos recibido en este ejercicio los 633 millones de euros que nos debería haber ingresado el Estado correspondientes el Fondo de Competitividad y que se comprometió a ingresar a la Comunitat para evitar las diferencias en financiación por habitante. Cuantía que se hubiera destinado íntegramente a pagar a los proveedores de la Generalitat, de forma que nuestra deuda con proveedores a día de hoy sería un 25% menor.

La dinámica del modelo de financiación no va a resolver la insuficiencia del mismo, sino que la mantendrá a lo largo del tiempo. De hecho, en caso de haberse actualizado la población de la Comunitat, el endeudamiento de los valencianos se habría reducido en 3.400 millones de euros entre 2001 y 2008. Por ello, se hace necesario y prioritario que el vigente modelo de financiación se reforme para que deje de perjudicar a la Comunitat, tal y como ha reconocido también la Comisión de Expertos en esta materia.

Sin duda, vamos a potenciar el papel de este grupo de trabajo para definir y perfilar el modelo de financiación que se ajuste a las necesidades de la Comunitat, y a adoptar las medidas más adecuadas en el marco de la actual política de austeridad del Gobierno valenciano.

El Consell ha asumido desde el principio el compromiso de actuar de forma decidida e inmediata para hacer frente a la profunda crisis que está afectando a la Comunitat, a España y a Europa, bajo el prisma del Plan de Ajuste del Consell que está permitiendo un ahorro adicional de 680,7 millones de euros a las arcas de la Generalitat.

El Plan de Ajuste del Consell se enmarca a su vez en el Plan de Reequilibrio Financiero 2011-2013, que para esta Comunitat aprobó el Gobierno central en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado mes de julio, y que contempla un ahorro de 1.800 millones de euros para 2011. Con la aprobación de este plan, dentro de los objetivos de estabilidad y déficit aprobados por el Gobierno de España, se demuestra que el ejecutivo central avala y respalda la gestión de la Generalitat, apoyo que no han logrado otras comunidades autónomas.

Pero, las actuaciones para atajar la crisis no son cosa de ahora en la Comunitat. Venimos trabajando en ellas a través de una clara política de austeridad del Gobierno valenciano, actuaciones que permitieron un ahorro de 308 millones de euros en 2010 y que en 2011 se están traduciendo en 684 millones de ahorro, sin repercutir en ningún caso en el gasto social.

El Plan de Ajuste del Consell representa un ejercicio de responsabilidad e incluye un total de 12 ejes de actuación con medidas de control del gasto relativas a función pública, optimización del patrimonio o reestructuración del sector público empresarial, entre otras.

El citado Plan de Ajuste es el pilar básico de las políticas de austeridad del Consell, sin producir una merma en la calidad de los servicios públicos prestados a los ciudadanos. Los ciudadanos de la Comunitat necesitan confiar en sus gestores con medidas que repercutan en las necesidades y la calidad de vida de todos los valencianos. Por ello, estamos trabajando en una de las máximas prioridades del Gobierno valenciano y de los ciudadanos de la Comunitat, como es alcanzar un nuevo pacto por el crecimiento y el empleo en la Comunitat, a través del diálogo y el consenso con agentes económicos y sociales.

Todo ello, sin subir la presión fiscal a los ciudadanos, aplicando políticas tributarias eficaces y coherentes que benefician especialmente a aquellos que tienen menos recursos y que producen efectos positivos en los ciudadanos.

Pero, sobre lo que el Gobierno valenciano no puede actuar es sobre unos mercados financieros que están cerrados y que son la causa de los problemas de liquidez que estamos teniendo en la actualidad el conjunto de comunidades autónomas. Por eso, desde el Consell venimos reiterando la necesidad de habilitar un mecanismo que garantice la renovación y colocación de deuda por parte de las autonomías, mecanismo que incidiría en una disminución de costes financieros y haría posible que las comunidades autónomas no tengan la necesidad de competir entre sí para colocar su deuda a costes muy elevados.

Cada vez se hace más urgente la articulación de este mecanismo para evitar que las tensiones de liquidez que sufren la mayoría de comunidades se trasladen a la propia prestación de servicios públicos. Con un instrumento coordinado por el Estado se incidiría en la reducción de costes financieros y en hacer posible que las administraciones públicas pagaran mucho antes a sus proveedores, sin depender de los vaivenes que se producen en los mercados financieros.

Nos encontramos pues ante circunstancias complicadas y difícilmente previsibles, pero desde el Gobierno valenciano somos optimistas y tenemos la seguridad de que saldremos de esta crisis. Por y para ello, seguiremos trabajando, actuando con medidas concretas y necesarias, con políticas que se escriben con A de austeridad, A de ajuste y A de ahorro. En definitiva, superando los obstáculos como la infrafinanciación que sufre nuestra Comunitat, y poniendo todo nuestro empeño en volver a situarnos en la senda del crecimiento y la generación de empleo.