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MADRID. Como no podía de ser de otra manera, han empezado a circular quinielas sobre los nombramientos del nuevo gobierno de Rajoy, en el caso de que el PP gane las elecciones del 20 de noviembre. La realidad es que el proceso de selección se inició hace ya varias semanas y el hoy líder de la oposición tiene una corta y selecta lista de posibles nombres a los que ofrecer la cartera de Economía en el inmediato futuro.

El eje en torno al cual ha girado el proceso de selección de candidatos es exclusivamente uno: el gigantesco deterioro de la imagen de España en el exterior y sobre cuyo alcance y dimensión se ha informado puntualmente a Mariano Rajoy.

Por lo que respecta al equipo económico, se sabe que el candidato del PP piensa en gente con amplia experiencia internacional y con cimentada reputación en organismos internacionales, ya que considera que es imprescindible ese perfil para tratar de superar los profundos procesos de desconfianza a que se ha llegado durante los últimos años de gobierno de Rodríguez Zapatero en materia de política económica.

Tres nombres dicen que aparecen subrayados en rojo en la hoja de ruta del candidato del PP: José Manuel González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo; Jaime Caruana, director general del Banco Internacional de Pagos (BIS) y exgobernador del Banco de España, y José María Viñals, director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del FMI y ex subgobernador del Banco de España, hasta que se tuvo que marchar por incompatibilidad con Fernández Ordoñez. Los tres no solo cuentan con un bien ganado prestigio tanto dentro como fuera de España, sino que son expertos monetaristas, rama de la economía que es la que hoy por hoy rige los destinos de los mercados internacionales.

Pero no termina ahí la selecta lista de nombres que maneja Rajoy para cubrir una posible futura vicepresidencia económica en el caso de que ganara las elecciones, sino que un cuarto y sorprendente nombre dicen que aparece en lista: Joaquín Almunia. Consciente de que el futuro de España pasa por amplios acuerdos de legislatura, la figura del vicepresidente y comisario de la Competencia de la UE irrumpe como hombre que no solo goza gran de prestigio internacional, sino que puede suponer un sólido puente con el que se dibuja en el horizonte como futuro partido de la oposición.

El que fuera secretario de Estado de Economía en el último gobierno de Aznar, Luis de Guindos, nombre que se ha manejado en los cenáculos madrileños, no parece tener chance alguna dada su conexión con la extinta Lehman Brothers en donde ocupó el puesto de consejero asesor para Europa.

Con el que fuera ministro de Economía con Aznar, Cristobal Montoro, Rajoy siente un gran respeto y ha sido en la última legislatura el martillo pilón de herejes económicos de los gobiernos de Rodríguez Zapatero. Sin embargo, le falta la experiencia internacional que hoy por hoy se considera imprescindible haber cultivado.
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Carlos Díaz Güell es director del blog 'Tendencias del dinero'