Antonio Pérez Henares · El presidente Zapatero, que es el único que puede, no va a disolver Cortes ni convocar elecciones anticipadas. Ni siquiera va...

Es difícil encontrar mejor ejemplo de inestabilidad que presentar un Plan de Estabilidad y rectificarlo horas después. Eso es lo que ha sucedido con el que ha enviado España a la Comisión Europea para mostrar las credenciales de nuestro país sobre nuestra capacidad de recortar el déficit desde el 11,4% actual al 3 que reclama la Unión para 2013.

El paro sube a la estratosfera, los ministros no se ponen de acuerdo sobre la edad definitiva de jubilación, las encuestas le sitúan a nivel de Cayo Lara, los gurus de la economía mundial nos maltratan, los secuestrados en Mauritania siguen ahí -como olvidados de casi todos- y, encima, Obama parece que no vendrá en este anhelado semestre presidencial europeo a cargo de España. Dígame usted si no es verdad que a Zapatero todo le sale mal estos días.

Frente a los 4.048.493 de ciudadanos que están en el paro, todo lo demás suena a broma. Broma es recrearse en las pullas que retratan el chasco planetario que se ha llevado Zapatero al saber que Barak Obama no vendrá a España para iluminar la mortecina presidencia española de la Unión Europea.

La cifra produce vértigo. Cuatro millones de parados. Oficialmente la hemos alcanzado este mes de enero, aunque la realidad es que ya habíamos llegado a ella, incluso a más. En realidad rondamos los cuatro millones trescientos mil parados según las cifra que da la EPA(Encuesta de Población ACTIVA). Lo peor es que los expertos auguran que pronto llegaremos a los cuatro millones y medio. Así hemos estrenado el año.