Es el caso que la fortuna te sonríe cuando tú le sonríes a la diosa esquiva y malévola. Zapatero no sabe de malevolencias, ni de astucias, y su sonrisa anda últimamente algo hierática y distante. Decía Picasso que, cuando la inspiración te llegue, que te sorprenda trabajando. Pues eso, que la lotería no toca si no compras décimos y que si insistes en decir que Obama viene cuando no está oficialmente confirmado que viene, lo más probable es que te encuentres con la no-sorpresa de que no viene.
O si lanzas un globo sonda hablando de prolongar la edad de jubilación de los españoles, conviene que esté lo suficientemente cimentado y motivado --y hasta consensuado--, no vaya a ser que la gente se lo tome a chacota y la página más vista en Internet acabe siendo esa que dice que hasta los sesenta y siete va a trabajar su señora (eufemismo) madre.
No, no es probable que todo salga mal en todo y todo el tiempo si no se hacen mal todas y siempre. Y, aunque lo parezca, tampoco es que sea este el caso. Yo, aunque no sea, como ZP, un optimista antropológico, quiero creer que de esta vamos a salir. Y si Obama no viene, allá él.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.