VALENCIA. Catorce y casi medio de los grandes. Los realmente grandes. En países de la échelle courte, los llaman trillones (10^12 - un uno seguido por 12 ceros). En España (échelle longue) son billones. En cualquier caso, es una espantosa cantidad de pasta. Especialmente cuando estamos hablando de deuda. Hablemos de la deuda estadounidense, pues.
La deuda pública de EE UU es de 14,4 billones de dólares. Para hacernos una idea de qué significa esta cifra: como porcentaje del PIB, la deuda pública estadounidense (el total acumulativo de todos los préstamos del gobierno, menos los reembolsos) equivale al 77% (para comparar: la española es del 69,4%); y la deuda externa como porcentaje del PIB (el total de la deuda pública y privada contraída con no residentes) en EE UU es del 100% (en España asciende al 167,4%).
Son cifras que van flotando alegremente por la infoesfera; todos dicen "¡billones!" y sonríen como bobos. Pero ¿qué exactamente es un billón en escala larga? Alguien lo ha descrito así: Si montas un negocio en el año cero, y pierdes un millón de dólares cada día, día tras día, los 365 días del año, llegarás al billón de deuda en el año 2737. Con 14,4 billones en billetes de 1 dólar puestos de extremo a extremo, darías la vuelta de la Tierra a la Luna más de 2.800 veces.
De esos 14,4 billones, el 32% se debe a otros países, especialmente a los bancos centrales de Japón, del Reino Unido, y especialmente de China (1 billón). En el 1988 esa cifra era del 13%. Cuanto más aumenta, más enemistad produce. Y aumenta casi exponencialmente, casi sin remedio; una muy mala señal. En el siglo I, un esclavo llamado Publio Siro dijo: "Una deuda pequeña produce un deudor; una grande, un enemigo".
Quien quiera ver exactamente cómo aumenta la deuda estadounidense en tiempo real, puede acceder a www.usdebtclock.org, y ver los números bailando. Es una verdadera danza macabra. Pero es que, indagando un poco, los números dejan ya de asustar y comienzan a provocar verdaderos sudores y escalofríos.
La deuda total real estadounidense, incluyendo la de los hogares, las empresas, los gobiernos locales y estatales, las instituciones financieras y el Gobierno federal, asciende a 55 con 12 ceros a la derecha. La deuda total estadounidense por ciudadano es de 176.266 dólares, 669.332 dólares por familia, y el interés sobre la deuda es de más de 11.000 dólares por ciudadano. El pasivo total por contribuyente, todo incluido, tal como están las cosas, es de más de un millón de dólares.
El gobierno estadounidense tiene un límite de deuda fijado por ley de 14,3 billones (aprobado en febrero del 2010), pero no pasa nada, tranquilos. El Congreso estadounidense está estudiando la posibilidad de aumentar el límite de la deuda. Esto es importante, porque si no se aumenta el límite, o "el techo", el gobierno no tendrá para pagar el interés de esa deuda. Estamos hablando de un posible default, o suspensión de pagos. La decisión tendrá que tomarse antes del 2 de agosto.
Los congresistas republicanos están amenazando con votar en contra de elevar "el techo" de la deuda, en un intento por obligar al gobierno de Barack Obama a recortar gastos de manera decisiva. Es el mismo juego de siempre -la búsqueda de los votos en detrimento del bien común-. ¿Suena familiar?
Pero cualquier suspensión de pagos, aunque sea de unos días, aunque se trate solo un aviso político a Obama cara a las elecciones del 2012, podría traer consecuencias catastróficas para la economía estadounidense. Podría llevarla a una nueva recesión, frenando cualquier opción de crecimiento, y creando una nueva ola de pánico en los mercados internacionales.
Esto China lo percibe como una amenaza real. Hace un mes ya lo dijo bien claro el asesor del banco central chino Li Daokui: "Creo que el riesgo de que pueda haber una suspensión de pagos de la deuda por EE UU existe. El resultado sería muy grave y realmente espero que dejen de jugar con fuego".
John Maynard Keynes, el padre de la macroeconomía moderna, lo dijo así: "Si te debo una libra, tengo un problema; pero si te debo un millón, el problema es tuyo". Y si te debo un trillón... ñas, coca.
La deuda pública de EE UU es de 14,4 billones de dólares. Para hacernos una idea de qué significa esta cifra: como porcentaje del PIB, la deuda pública estadounidense (el total acumulativo de todos los préstamos del gobierno, menos los reembolsos) equivale al 77% (para comparar: la española es del 69,4%); y la deuda externa como porcentaje del PIB (el total de la deuda pública y privada contraída con no residentes) en EE UU es del 100% (en España asciende al 167,4%).
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