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No era este el título inicial, pero el reencuentro con mi mejor "jefe" (hay otros muy buenos y muy cerca, pero éste es indudablemente el mejor), me ha hecho poner este "rótulo" que sin duda, él identifica plenamente.

La importancia de llamarse Ernesto corre en paralelo con la irrelevancia de llamarse/ser Broseta. Esta es la cuestión.

Que la actual dirección del PSPV quiera parapetar su arbitraria decisión de dejar sin presencia "física" a la Agrupación Municipal de Valencia en la Diputación de "idem" tras la cortina de la derrota electoral, derrota que la dirección de Blanquerías no ha hecho ningún esfuerzo por evitar, era parte de la partitura que rezaba que Calabuig perdiera mas que Alarte para evitar que fuera un valor emergente. No es de recibo, salvo para los que quieren conformarse.

Valencia ha perdido cuatro concejales cuando estaba a cinco de la mayoría absoluta. Alicante ha perdido seis estando a uno de esa misma mayoría. ¿Ha perdido presencia la agrupación de Alicante en la Diputación de "idem"?.

Nos están tratando como a chiquillos de escuela "privada": "te castigo por no hacer bien los deberes, pero a quien me cae bien, no lo castigo aunque haga los deberes peor que tu".

No se puede comprender que la agrupación mas grande del PSPV, con mas votos populares emitidos a favor de su candidatura que en cualquier otra agrupación, no tenga la oportunidad de disponer de ni un solo diputado provincial.

Alguien debiera reconsiderar, a la luz de estos hechos, si el acto de contrición de Alarte en el Comité Nacional del 29 de mayo, reunía los requisitos exigibles para el perdón de los pecados, si realmente era sincero o simplemente un desplazar hacia delante sus "dación" de cuentas.

Dicho esto, llegamos al centro de la cuestión. La designación de Broseta como secretario de Valencia, respondía a una vieja aspiración de los secretarios generales de País, también de mi estimado Ignasi Pla, por "penetrar la ciudad".

Cerrada a cal y canto por Abalos y Rubio, desde aquí mi aprecio y admiración, nadie, aunque tuviera razón, pudo destruir los muros de Valencia. Solo la decisión unilateral de uno de los "cancerberos" dio la oportunidad para que la actual dirección, llegara a hacerlo, y que la ciudad de Valencia se desvaneciera, frente a Sal Hadin, como lo hizo en su día Jerusalén.

Las retribuciones están a la vista, y las servidumbres también.

Desde aquel dramático 28 de octubre de 2004 en que todo estuvo a punto de ser distinto, pero la estulticia de algunos queridos compañeros lo echó a rodar, en algún caso por una simple invitación a tomar un café, las cosas han ido de mal en peor.

Abalos supo aprovechar la oportunidad, y creo que fui el primero y el único en felicitarlo. Mi querido Rafa, decidió la vía del desastre, cuanto mas lejano mejor, pero irremediable.

Lo entendió como una amenaza cuando era una oportunidad. Ni que decir tiene que se me hizo responsable de todo, sin serlo, y lo pagué.

La llave maestra de la solución se llama Broseta. Vaya por delante mi respeto como persona, como intelectual y como compañero. La pega es que lo han puesto ahí para ser absolutamente IRRELEVANTE y él ha aceptado sin remilgo alguno.

Han manipulado/maniobrado "la trama familiar" ("tramado" dirían en Sud América), para destruir, a su través, (Broseta aceptado como "Primus Inter Pares por todos los clanes Valencianos" la agrupación mas "grande" del PSPV), y lo han conseguido. El tejido militante del PSPV en la ciudad de Valencia está no solo deshilachado sino, lo que es peor, profundamente deteriorado, porno decir destruido.

Broseta ha sido "designado" secretario por su "irrelevancia" o al menos por la esperanza de que fuera efectivamente irrelevante, como así ha sido. Él ha cumplido a pies juntillas con su cometido, no espera ningún castigo por ello, y lo pagamos el resto de la agrupación municipal.

Quien se crea el acto de contrición de Alarte el 29 de mayo, no ha entendido nada de lo que pasa, no ha entendido nada de lo que le va a pasar.

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(*) Juan Ferrer es economista y ha sido concejal del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia de 2003 a 2011