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El guión previsto... y con sorpresas

GUIILLERMO LÓPEZ GARCÍA (*). 26/05/2011 "Compromís podría aspirar, incluso, a constituirse en alternativa de izquierdas al PSPV, al modo en como funcionan, salvando las distancias, los Verdes en Alemania (...) Habrá que ver cómo supera sus tensiones internas, o si puede superarlas cuando, como parece probable, comiencen a aflorar..."

VALENCIA. Los resultados de las elecciones autonómicas y municipales en la Comunidad Valenciana transcurrieron más o menos por los cauces previstos. A grandes rasgos: el PP ganó y cosechó un buen resultado, el PSPV se hundió por debajo del 30% y, al final, tanto Compromís como EU entraron en Les Corts y en el Ayuntamiento de Valencia.

El guión estaba escrito hacía tiempo, y la principal sorpresa de la noche electoral fue la fortaleza que demostró Compromís, que consiguió un excelente resultado y se colocó por delante de EU como tercer partido en ambas instituciones, Les Corts y el ayuntamiento. Fue la principal sorpresa, pero no la única.

La victoria del PP valenciano se dio en un contexto de abrumador predominio del PP en el conjunto de España. Casi diez puntos por encima del PSOE en las elecciones municipales, el PP salió victorioso en casi todas las CCAA que celebraron elecciones autonómicas, incluyendo todos los feudos que les quedaban a los socialistas. El PP arrasó en España, sin paliativos. Mientras tanto, el PP valenciano... bajó. 70.000 votos y poco menos de un 4% en porcentaje de voto. No demasiado. Tan poco que, de hecho, el PP incluso sumó un parlamentario autonómico (de 54 a 55), merced al aumento de su distancia con el PSPV.

Por otra parte, la debilidad del PSPV permitió que el PP se hiciera con algunos de los más significados feudos que les quedaban a los socialistas (Elche y Gandía, así como algunas ciudades de lo que queda de "cinturón rojo" de Valencia). Curiosamente, el principal problema del PP se encuentra en su principal granero de votos: la ciudad de Valencia, donde Rita Barberá lleva quince años cosechando victorias apabullantes. Esta vez, en cambio, Barberá perdió un concejal y se dejó 25.000 votos en el camino.

El PP ha vencido, pero tampoco puede, vistos los resultados, estar demasiado contento. El futuro es más complicado de lo que parece. La crisis económica sigue golpeando duramente a un modelo, basado en el sector inmobiliario y los grandes proyectos, obviamente caducado. Zapatero pronto desaparecerá (y con él, previsiblemente, el gobierno del PSOE) como excusa multiusos para todos los problemas y errores de la Generalitat. El margen de maniobra, ante la ausencia de liquidez, es mínimo.

Una oposición contundente y con las ideas claras podría sacar provecho de estas carencias. Pero no parece que esa oposición pueda desarrollarse desde el PSPV dado el estado comatoso en el que se encuentra y con el desgaste de la credibilidad que le pudiera restar a su secretario general, Jorge Alarte.

Recordemos que el planteamiento de Alarte se basaba en aguantar en estas elecciones, que se aventuraban muy complicadas, y centrarse en la lucha interna para controlar el partido. A partir de ahí, decía la hoja de ruta alartista, con un partido cohesionado y con Alarte en Les Corts, la labor de oposición permitiría plantear batalla en 2015.

Pero la campaña, los resultados electorales y la reacción de Alarte y los suyos han dado al traste con cualquier posibilidad de llevar a cabo el plan. La estrategia de centrarse en la corrupción y en la lucha interna ha alejado totalmente al líder socialista de cualquier veleidad que pudiera tener el electorado por ilusionarse con su liderazgo, por conferirle alguna credibilidad. La idea de que el único objetivo de Alarte es perpetuarse en el "podercillo" de la Secretaría General del PSPV (por supuesto, en la oposición) ha cundido entre un sector de la población quizás minoritario, pero significativo a los efectos de influir en las opiniones de los demás (periodistas, analistas políticos, público informado).

Por otra parte, los resultados han hundido al PSPV por debajo del 30%. Ha sacado 33 diputados, que estuvieron a punto de ser 31 (incluso Josep Moreno, "cerebro" de la estrategia alartista, estuvo a punto de quedarse fuera de Les Corts). Ha cosechado resultados casi ridículos en Valencia y Alicante, con candidatos que Alarte impuso contra viento y marea. Y, además, la entrada de Compromís en Les Corts y en el Ayuntamiento de Valencia le crea un problema adicional: una alternativa para muchos votantes desafectos del proyecto socialista que, de hecho, son quienes han incrementado los votos a la coalición Bloc-Iniciativa-Verds en grado suficiente para entrar en el Parlamento autonómico y en la ciudad de Valencia, en este último caso con un casi espectacular 9% de los votos, en gran medida mérito de Joan Ribó.

Por todo ello, también le esperan cuatro años duros al PSPV. Está más que claro, dentro y fuera del partido, que Alarte es un mal candidato para 2015, y que es improbable que pueda liderar una alternativa con visos de triunfar. Porque el PP ciertamente puede llegar a 2015 en situación de debilidad; pero ¿acaso no ha llegado ya en este estado a la cita de 2011, sin que el PSPV supiera aprovecharse mínimamente de ello?

De manera que comienza a reproducirse el ciclo que, elección tras elección, como en la película "Atrapado en el tiempo", afecta al PSPV: liderazgo incompleto y/o inadecuado, malos resultados, congreso del que surge un liderazgo alternativo, el cual nace ya con deudas y problemas que le impiden prosperar... Y vuelta a empezar. Por ahora, los cuchillos ya han comenzado a volar en Blanquerías (el primero de ellos, uno de los más certeros, y el más valiente, asestado por Carlos González Triviño desde su columna en ValenciaPlaza.com.

Los triunfadores de la noche electoral fueron, sin duda, los integrantes de Compromís. Consiguieron su gran objetivo (entrar en Les Corts), y además holgadamente. Superaron en todos los órdenes (salvo en la provincia de Alicante) a EU. Aumentaron su presencia en los ayuntamientos, y entraron por primera vez en el Ayuntamiento de Valencia, donde Joan Ribó promete provocarle más dolores de cabeza a Rita Barberá que el líder de los socialistas, Joan Calabuig.

Compromís podría aspirar, incluso, a constituirse en alternativa de izquierdas al PSPV, al modo en como funcionan, salvando las distancias, los Verdes en Alemania. El problema es que no parece que cuenten con los ingredientes adecuados para ello. El principal socio de la coalición, el que aporta una estructura más sólida y -probablemente- más votos, el Bloc Nacionalista Valencià, no es, propiamente, un partido de izquierdas. El Bloc ha coqueteado a menudo con UV y con CiU para convertirse en un polo moderado de centro o, incluso, centro derecha.

Un planteamiento que tiene poco que ver con los ecosocialistas de Iniciativa, que son también los que más votos pueden añadir a la coalición desde la izquierda, desde los decepcionados con el PSPV, que son muchos y, si las cosas siguen como hasta ahora, pueden ser más. Habrá que ver cómo Compromís supera estas tensiones internas, o si puede superarlas cuando, como parece probable, comiencen a aflorar.
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(*) Guillermo López García es profesor titular de Periodismo en la Universitat de València

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4 comentarios

Jo no sóc del BLOC, però... escribió
27/05/2011 13:23

... Per al meu gust, no només el BLOC sí és un partit d'esquerra, sinó que valore molt positivament que Enric Morera siga el contrapunt "business friendly" a Mònica Oltra. De fet, és de la unió d'ambdues sensibilitats que pot eixir una Coalició Compromís que siga una seriosa alternativa al PSOE... i al PP

26/05/2011 19:34

Tienes toda la razón, Petó. Se me pasó Asturias. Además, allí FAC ganó por la mínima al PSOE, pero lo suficiente para que el mapa electoral no incluya ni una sola comunidad autónoma de color rojo (que ya es humillante la cosa).

Petó escribió
26/05/2011 13:59

Un matiz a tu aseveración "...El PP salió victorioso en casi todas las CCAA que celebraron elecciones autonómicas, incluyendo todos los feudos que les quedaban a los socialistas" Cabría señalar que fue muy elocuente la amplia victoria de FAC en el terruño de Don Pelayo

un del bloc escribió
26/05/2011 10:29

Sóc del Bloc i de Compromís, i crec que el que deuria fer E. Morera és aproximar-se a posicions d'esquerra, progressistes. Iniciativa ha fet molt bé la seua tasca i, tot i que no és la part majoritaria de Compromís, caldria seguir les seues idees. Si a Compromís hem arribat fins ací, és gràcies a l'esquerra. El que cal és continuar per aquest camí, com el BNG, ARALAR o NAFARROA, i deixar-nos de CiU's i PNB's. Som l'alternativa nacionalista i valencianista al nostre país. El "valencians" de dretes acabaren dins del PP amb UV, i nosaltres som els que podem canviar les coses des de punts de vista d'esquerra, valencianistes-nacionalistes i ecologistes. Gràcies i enhorabona pels resultats.

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